Diputado por Cabildo Abierto, es ahora candidato a la intendencia canaria. “Soy más de las recorridas que de las oficinas”, dice Perrone, cuyo despacho desde el anexo tiene vista al edificio histórico del Palacio Legislativo, aunque su vocación política lo llevan a caminar las muchas localidades del departamento que lo vio nacer. La seguridad, la granja y el transporte, entre las prioridades del legislador cabildante.
Sos candidato a Intendente de Canelones y diputado del departamento. ¿Cuál es tu historia con los canarios?
Nací en la ciudad de Canelones y fui criado en la zona de Canelón Chico, donde viví hasta los 18 años. Después me salió una oportunidad laboral en Montevideo y ahí me vine a la capital. Hice escuela en la escuela número 13, en la ruta 32. Cuando mis padres se mudaron, continué en la escuela y el liceo de Santa Rosa. Mi madre, modista y ama de casa, y mi padre, empleado de frigorífico toda su vida hasta que se jubiló.
Hoy constantemente voy al barrio y me doy cuenta de todos los cambios y ver la juventud que se va de la campaña, como me tocó irme a mí, donde las oportunidades laborales son pocas. Cada vez todo se centraliza más en Montevideo. Hay situaciones que pasan en Canelón Chico que antes eran impensables, como todos los hechos de violencia que estamos sufriendo.
¿Cuánto contribuye la recientemente aprobada ley de urgente consideración, en el capítulo de seguridad? Tú participaste de esa votación.
Son un principio para intentar cambiar. He oído de algunos sectores que manifiestan sus quejas. Pero la gente votó para cambiar, decidió cambiar entre otras cosas el gobierno de la seguridad, porque por ahí venía el principal descontento.
¿Es suficiente solamente con la acción de la Policía o a nivel municipal se puede también ayudar el trabajo en la seguridad?
Estoy convencido en que la Intendencia puede contribuir, desde su ámbito. Tal es así que una de las principales propuestas de nuestra campaña a la Intendencia es trabajar sobre la seguridad. ¿De qué manera? Hay un sistema que estamos copiando y lo queremos copiar bien, que es el de monitoreo de cámaras propio de la Intendencia. Si bien en Canelones se han instalado cámaras, hay muchas zonas que las cámaras han sido vandalizadas, las han robado, le cortan los cables y no hay un buen mantenimiento por falta de rubros o de reposición de las cámaras. Esto provoca que cuando la Justicia va a actuar se encuentra que en determinada localidad o lugar donde pasó algo, van a la cámara y resulta que la cámara no funcionaba. Entonces tener la cámara y que no funcione no nos sirve de mucho a nosotros.
¿Hay zonas donde se necesitan más que en otras?
Canelones es muy grande. Yo no me animo a decir una cifra de cuántas cámaras se necesitan, pero hay un estimativo de 3000. Estoy hablando comparando la densidad de población de un departamento con otro. Sobre todo creo que se precisa en las zonas rurales, en la zona del santoral, lo que es San Ramón, Tala, San Jacinto, toda esa zona donde hay casos de abigeato, de robos. Hay que ser realista que va a ser imposible llenar el departamento de cámaras en una sola etapa.
Nuestro departamento ha sufrido un corrimiento de la delincuencia que viene desde otras zonas, mayormente de Montevideo. Posiblemente las cámaras de Montevideo han corrido la delincuencia para Canelones donde encuentran un campo virgen.
¿Cómo ha sido tu trayectoria en política?
Hace muchos años que estoy en la militancia y en las recorridas del departamento. La primera campaña política en la que participé fue en la interna colorada del año 99, apoyando a Jorge Batlle. Éramos una agrupación de jóvenes. Después sacamos una lista de jóvenes ediles que en aquel momento apoyábamos la lista 15. Cuando se da el proceso de renovación del partido en 2006 y 2007, me tocó integrar un grupo que fue de las listas más votadas. Después con el sector Vamos Uruguay me tocó ser diputado suplente.
La verdad yo soy más de andar en la calle que de la oficina. Y me gusta la recorrida. Me gusta la militancia. Los que me siguen hoy en las redes, lo ven contantemente.
Como joven político te ha tocado participar de algunos intercambios internacionales. ¿En qué oportunidades?
Así es, he recibido alguna invitación cuando era más joven, como joven dirigente político y después, por trabajo estuve un año en el interior de Buenos Aires. Tuve la suerte de conocer Taiwán por invitación de aquel gobierno, donde estuve veintipico de días en un programa, conociendo una cultura completamente diferente a la nuestra. También invitado por el gobierno norteamericano, donde anduve por la frontera de Tijuana y San Diego, conociendo los narcotúneles y estudiando algunos temas vinculados a la seguridad nacional, en la Universidad de Defensa en Washington, el Pentágono y el Comando Sur. Fue una experiencia muy enriquecedora, tengo mucho material de eso y la verdad que está bueno para conocer otras realidades cuando uno sale del microclima del país.
¿A dónde apuntan las recorridas de estas semanas?
Hoy se centran en el reclamo de ayuda social, por todo esto que está pasando, con las ollas y el reparto de canastas, variable según el lugar del departamento. Canelones ha sufrido en los últimos años un fuerte incremento en asentamientos. En otros lugares hay problemas con las calles, como por ejemplo San Ramón, que es una ciudad que está completamente devastada, con calles arruinadas. O el fin de semana que estuve en San Luis en reclamo de los vecinos por ocupaciones de terrenos que se están dando.
¿Cómo ves la economía de Canelones? ¿Hay posibilidades de crear empleo? ¿Hay sectores que necesitan ayudas?
De la misma forma que hablaba de copiar un poco este sistema de las cámaras de Maldonado, nosotros tenemos un vecino que es San José, que siempre ha tenido buenas políticas para captar inversiones extranjeras. La falta de trabajo se nota en todo el departamento, pero más se nota la lejanía. Si nos vamos a lo que es Migues, Monte, Tala.
Con la ley de urgente consideración se votó formar el Instituto Nacional de la Granja. En tantos años de recorrer Canelones, Siempre está el tema de la granja arriba de la mesa, pero nunca se le ha prestado una atención o generar una política para todos esos habitantes de Canelones y de otras partes del país que viven de eso. El Instituto de La Granja era un viejo reclamo de los granjeros en Canelones, en que los particulares y los privados puedan participar de las decisiones.
Cuando ando en las recorridas o las visitas, siempre me han dicho que a los granjeros nadie les presta atención porque no pesan en la balanza política y quedan olvidados. Yo tengo expectativa que con la formación del instituto se logre una mejor granja para que muchos jóvenes puedan quedarse y no tengan que emigrar a Montevideo.
¿Y el transporte cómo lo ves?
Ese es todo un tema. He conversado con algunos actores del transporte. A nosotros nos pasa que de repente el que viene a trabajar de San Ramón se sube a un ómnibus a las cuatro para llegar a trabajar a las siete o a las ocho a Montevideo y se pasa más de tres horas arriba de un ómnibus. Y nos pasa que los que vienen de Canelones de repente tienen un acceso rápido hasta la entrada a Montevideo y ahí se tranca.
Que en 15 años de gobierno del Frente Amplio en Canelones no se haya podido lograr una política conjunta de acceso metropolitano me parece algo insólito. Eso es algo que hemos hablado con la candidata multicolor por Montevideo, Laura Raffo.
Por otra parte, la Intendencia de Canelones se ha quejado de que la OPP va a hace recortes. No tengo información de eso, menos en partidas municipales. Lo que está sobre la mesa es lo del Fondo Metropolitano, que es injusto porque al resto de las intendencias no les toca, solo a Montevideo y Canelones. Lo que tendría que hacer la Intendencia de Canelones es pelear para que sea mejor distribuido, porque son 150 millones de dólares en total, 125 para Montevideo y solo 25 para Canelones. Claro, para las administraciones del FA es incómodo pelear eso, pero yo como candidato voy a pelear para que sea más justo.
Sobre tu experiencia actual, como diputado, tu sos coordinador de la bancada de Cabildo Abierto junto con Silvana Pérez Bonavita. ¿Cómo ves la coalición?
Silvana es la titular, pero cuando va faltando uno va el otro y así nos vamos turnando. La coalición, hoy la veo bien, la veo firme, la veo para los cinco años. Sin duda que hay diferentes opiniones en la interna y muchas veces esas opiniones salen públicamente. Todo el mundo las conoce, pero creo que toda la coalición multicolor tiene un solo objetivo, que es lograr hacer un buen gobierno para que todos los uruguayos les vaya lo mejor posible. Los temas se hablan, se plantean, se conversan. Después cada cual en su bancada lo trasmite y se logran los consensos. Hay dos modelos de gobierno y de país claramente definidos, entre la coalición y la oposición, aunque por suerte Uruguay tiene más diálogo que otros países, algo para destacar.
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