A través de una cadena de radio y televisión los defensores del Sí optaron por un mensaje centrado en lo emocional y sin tintes partidarios ni sindicales, en tanto que por el No el presidente de la República ofreció una conferencia de prensa explicando la importancia de mantener la ley.
Este martes y miércoles se concretaron los mensajes en favor del Sí y del No respecto al referéndum que tendrá lugar el domingo 27 de marzo para derogar o mantener 135 de la Ley de Urgente consideración.
Los mensajes fueron claramente diferentes, desde todo punto de vista. Los defensores de la derogación que se identifican con la papeleta rosada y votan por Sí optaron la cadena de radio y televisión con la participación central del reconocido actor César Troncoso que emitió un mensaje que apuntó a los indecisos que según las últimas encuestas representan entre el 10% y 19% de la población, y puso una importante carga emocional sin profundizar en el contenido de la norma.
Desde el No fue el presidente Luis Lacalle quien defendió las bondades de los artículos cuestionados y lo hizo desde una conferencia de prensa que a diferencia de la cadena pudo no ser transmitida por los canales de televisión y emisoras de radio, hacerlo de forma parcial o resumida.
“Una causa ciudadana”
Desde el inicio Troncoso asumió una posición apartidaria e intentó encarnar al ciudadano común alejado de las confrontaciones políticas: “Yo no soy un gobernante, soy simplemente un uruguayo. Y como uruguayo siento el dolor y la intranquilidad de la gente. Todos queremos lo mejor para los nuestros, a veces es difícil encontrar el camino”, dijo.
En un permanente tono conciliador expreso que hay que “ponerse en el lugar del otro y hacer lo posible para no causarle ni dolor ni miseria. Aquello de no hacer a los demás lo que no nos gusta que nos hagan. Por eso apoyo esta causa para evitar que el Uruguay, aún con buena voluntad, retroceda muchos pasos, retroceda en lo que construimos en muchas décadas y entre todos y todas, aquello que nos dio nuestra identidad y nuestros derechos”.
Rechazó “la bronca” y el “odio” porque “tenemos y podemos construir la felicidad colectiva. Aumentar las diferencias y las injusticias no es el camino. Hay algo que es fundamental, la justicia debe ser igual para todos”.
Los uruguayos “logramos grandes victorias juntos, tenemos que sumar, ser optimistas”, y enfatizó que “esta no es una causa partidaria” y “así lo entendieron cientos de miles que pusieron sus firmas, y muchos que se sumaron después y que son de todos los colores”.
“No hace falta evocar grandes palabras, con un simple Sí alcanza: Sí a nuestra sensibilidad por las mayorías nacionales, por quienes tienen que esforzarse para llegar a fin de mes, Sí por quienes trabajan, trabajaron toda una vida o buscan empleo; por los que emprenden, investigan, enseñan, curan, aprenden. Un Sí porque somos parte de esta sociedad”.
Finalizada la exposición del Troncoso que fue en blanco y negro, diferentes personas fueron apareciendo dando su punto de vista sobre por qué votar Sí. El mensaje continuó con la tónica apartidaria: “Esta no es una causa entre partidos políticos”; “hay personas de todos los partidos políticos”, se dijo.
Desprendiéndose de del Frente Amplio el mensaje añadió: “Queremos derogar artículos votados por todos los partidos políticos, incluso por el Frente Amplio, e insistimos, esta es una causa ciudadana y no partidaria”.
Lacalle: La LUC tiene su base en el reclamo popular.
En un formato y con una tónica diferente, el presidente Luis Lacalle ofreció el miércoles una conferencia de prensa en la que explicó los aspectos que consideró más relevantes de los 135 artículos que se cuestionan. Con el mismo estilo de comunicación que ha utilizado para dirigirse a la ciudadanía sobre temas de interés general, dijo que en esta oportunidad hablaría “de la importancia de no derogar los 135 artículos de una ley que tiene su base en los reclamos populares y que se construyó mientras se recorría el país: reclamos populares, que muchos eran urgentes”.
El mandatario se refirió a temas de seguridad, educación, laborales, la regla fiscal, libertad financiera, los alquileres y adopciones, también hizo comentarios sobre el tiempo que el Parlamento dedicó al estudio de la ley.
El primer tema abordado fue el de la seguridad, que definió como “uno de los capítulos más importantes”. Destacó “el respaldo jurídico a los policías que todos los días se juegan la vida para cuidarnos. Al mismo tiempo hay una protección mayor para los ciudadanos y penas más duras”. “En este capítulo, en particular, la derogación significaría, claramente, un retroceso”, advirtió.
En el tema de la educación dijo que “en los últimos años es notorio el deterioro del nivel educativo de nuestros niños, adolescentes y jóvenes” con “resultados negativos” a pesar de las herramientas definidas por los gobiernos anteriores.
“¿Qué hizo el Gobierno actual?, optó por otras herramientas que estamos convencidos son adecuadas para llegar al destinatario del sistema educativo que es el alumno”, y a partir de ahí se podrá igualar “porque los peores registros educativos son entre los que menos tienen, los más vulnerables”.
En lo laboral la LUC aborda dos derechos: “El de huelga y el de trabajo”, y el Gobierno debe cuidar “los dos, y esa es la solución positiva que adoptamos. La LUC defiende el derecho a huelga y al mismo tiempo al trabajador que quiera trabajar, protege al que quiere manifestarse y la libre circulación de todos en todo el territorio”, aseguró.
Respecto a la regla fiscal consideró que es una medida de “sentido común” que es aplicada “por las familias: cuando tienen un ingreso extra ahorran para los imprevistos”. A nivel del país “esto hace a los dineros públicos, cosa que no venía sucediendo”, comentó.
Cuestionó a quienes dicen que la regla fiscal es contraria a la sensibilidad social: “La historia reciente muestra que eso no es así, porque recibimos el Gobierno con un déficit importante, recibimos el país endeudado, con desempleo e inflación, a los 12 días de gobierno nos toca enfrentar una pandemia” sin embargo “la sociedad uruguaya lleva invertidos US$ 1.700 millones en salud y en los más débiles”.
Lacalle pasó entonces a la libertad financiera: “Es un tema de libertad y eso ya ameritaría su defensa”, pero sucede que hay temas que se deciden sin conocer el interior, “normas generadas en un escritorio de Montevideo y no en el interior donde son menos frecuentes los cajeros, los bancos y las instituciones que pueden ayudar a la bancarización. Sin perjuicio de ello no hubo migración al efectivo, simplemente se dio a los uruguayos la libertad de manejar el dinero como mejor le parezca”.
En cuanto a los alquileres, Lacalle dijo que son artículos “inspirados en la gente que no puede tener una garantía, que no tiene respaldo familiar y no tiene respaldo bancario”. A su vez genera la posibilidad “de poder alquilar sin plazo, para quienes consiguen trabajo en otro departamento del que vive y debe alquilar y no sabe por cuanto tiempo”, lo mismo “el chiquilín que viene a Montevideo a estudiar”.
Las modificaciones en los alquileres “son otra oportunidad” que se agrega a la ley de alquileres tradicional que rige la mayoría de los casos del país.
Otro tema en el que se trata volver atrás es el de las adopciones para volver a un sistema que demora la solución a los niños. Hay “parejas que esperan años para adoptar y niños que por mucho tiempo no han podido vivir en el seno de una familia. La LUC aceleró las adopciones y dieron resultados positivos con un récord de 125 niños adoptados en 2021, y este año ya van 43 niños adoptados frente a 32 del mismo período del año pasado”.
Por último, dijo que el Parlamento tuvo tiempo para estudiar la LUC. Debido a la pandemia “el borrador se repartió a todos los partidos políticos antes de ingresarlo” al Parlamento lo que implica un tiempo extra para su conocimiento, “y cuando ingresó se aprobó en menos tiempo al previsto en la Constitución, nadie puede decir que fue con apuro porque se tomaron menos días” de los estipulados para una ley de estas características.
También se dice que no fue discutido, pero fueron “más de 170 delegaciones en una cámara y 100 en otra” las que pasaron por el Parlamento para realizar sus aportes, y eso generó que “se modificaran más de 270 artículos originales”.
“La prueba más contundente de que es una buena ley es el tiempo de vigencia. Hoy hace un año, ocho meses y catorce días que la LUC está vigente, que nos regula, y los perjuicios que anunciaban no han sucedido, pero sí hubo beneficios en seguridad, en materia de combate al narcotráfico, adopciones y respecto a empresas públicas”. Este último tema tiene que ver con la portabilidad numérica que “desapareció” del debate.
Estamos ante una ley que “fue pensada para el bien de todos los uruguayos”, aseguró.
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