La estabilidad del dólar en Argentina, acompañada por una inflación todavía incipiente aunque a la baja, ha llevado a que la zona del litoral esté observando una cierta recuperación. No obstante, hay sectores como la hotelería que no han tenido el respaldo suficiente para lograr un despegue tras la crisis del covid que los afectó entre 2020 y 2022.
El último Informe de Precios Fronterizos (IPF) del Observatorio Económico de Salto de la Universidad Católica del Uruguay señala que la diferencia entre Salto y Concordia es de 47%, la cifra más baja registrada en cinco años. Esto había llevado a que la tasa de desempleo en los departamentos de frontera creciera de manera importante por la relevante salida de personas que hacían todo tipo de compras en la vecina orilla. El desempleo alcanzó en 2022 el 13,4% en Salto, 9,4% en Paysandú y 11,5% en Río Negro. En 2023 se vio cómo subía en Salto (12,8%), Paysandú (10%) y se disparaba en Río Negro (13,3%).
Tras asumir Javier Milei en Argentina, el tipo de cambio oficial subió rápidamente, se estancó el dólar no oficial y esto fue acompañado por la inflación. El dólar libre sigue mostrando una tendencia a la baja y cerró ayer a 1090 pesos argentinos, reduciéndose la brecha cambiaria con el tipo de cambio oficial a solo 5,6%. Este nivel de brecha no se registraba desde 2019, antes de la implementación de los controles cambiarios en la gestión de Mauricio Macri. Se debe tener en cuenta que el dólar llegó a 1200 pesos argentinos, lo cual implicaba que los precios medidos en dólares eran sumamente baratos tan solo un año atrás.
Esta caída del precio del dólar, más la inflación, llevó a un encarecimiento en dólares en Argentina, donde los precios ya no son tan “regalados” como hace un año. En consecuencia, aquellos uruguayos que vivían en el litoral y cruzaban la frontera para efectuar sus compras dejaron en gran medida de hacerlo. El desempleo logró bajar entonces, se estabilizaba en los departamentos fronterizos, porque las ventas volvían lentamente al comercio. En Río Negro el desempleo cayó este año a 11,4% en Salto a 10% y subía en Paysandú a 11,9%. Lo acontecido desde 2022 a 2024 también pudo haber impactado en los resultados electorales de noviembre. Yamandú Orsi triunfó en Salto y Paysandú (además de San José, Montevideo y Canelones), marcando lo que pudo ser un descontento con toda la situación generada en los últimos años. En Salto, Lacalle Pou había obtenido en 2019 el 51% de los votos y ahora Álvaro Delgado llegó al 47,8%, siendo superado por Yamandú Orsi (48,7%). En Paysandú, en la segunda vuelta de 2019 Lacalle Pou llegaba a 49,8% y ahora Delgado estuvo 46,9%. En Río Negro, el actual presidente había llegado al 54% y ahora Delgado obtuvo 48,6%.
Las perspectivas
La Mañana dialogó con el empresario hotelero de Salto Julián Safi, quien indicó que hay indicios de una recuperación en el sector al existir un dólar más débil en el vecino país, por lo cual ya no son tantos los uruguayos que concurren a visitarlo y a realizar turismo. “La gente cruzaba de Salto a Concordia hasta para hacerse una cirugía estética o para ir al dentista. Eso sigue, pero a un menor ritmo”, señala. Al ser consultado sobre cómo esta situación puede favorecer al turismo termal, responde que “los argentinos están volviendo, se nota una mayor afluencia”, aunque aclara que aún no se ha llegado a los niveles prepandemia.
Safi dice que los turistas “se siguen quejando de los precios”, pero aun así existe para el verano un 40% más de reservas que las que se tenían en 2023 a esta altura, siendo “una recuperación importante, pero tomando como base el peor momento, o sea la pandemia”. Ese incremento está dado ya sea por turistas argentinos como uruguayos.
Este fenómeno se da en un contexto donde muchos uruguayos que eligen el destino termal lo estaban haciendo hacia Federación (Concordia) porque el cambio era muy conveniente. Otro aspecto considerado positivo por los operadores turísticos es la suba del dólar en Uruguay. Esto se debe a que las tarifas hoteleras son en moneda norteamericana, pero salarios, gastos, impuestos y otros servicios se pagan en pesos. Safi dice al respecto que “esta recuperación de dos o tres pesos por dólar es un alivio que realmente notamos”. También a los turistas extranjeros los dólares les rinden más al pagar consumiciones en moneda nacional.
No obstante el problema de la diferencia cambiaria con Argentina, que persiste aunque en menor medida, el empresario señala que “Uruguay es caro, en los impuestos, aprovisionarse y en el nivel de vida. Entonces no hay más remedio que cobrar tarifas que para un argentino parecían por lo menos abusivas. Ellos nos decían que si van a las termas de enfrente [Federación] pagaban menos de la tercera parte”.
Al ser consultado sobre qué medidas debería tomar el gobierno del presidente Yamandú Orsi para fomentar el turismo en el litoral, Safi dijo que es necesario aliviar la carga impositiva, ya que se hace imposible con los aportes que deben efectuar las empresas. “Nuestra mano de obra es muy cara en sueldos y para los uruguayos los sueldos son bajos. Eso hay que reconocerlo y es así. Pero al empresario, como el caso nuestro que tenemos más de 100 funcionarios, los aportes son monstruosos. Eso impide que tengamos la cantidad de personal que deberíamos tener para dar un servicio de excelencia”, sostiene nuestro entrevistado. Agrega que “hay normas laborales que ayudan también a encarecer el servicio”. Puso como ejemplo una ley que prohíbe que los hoteles contraten jornaleros, en una actividad que es irregular en su trabajo cotidiano, la cual se centra en los fines de semana, feriados o en las vacaciones. Esto lleva a que la hotelería deba tomar personal permanente, “que en las épocas de baja concurrencia significa algo carísimo”, y Safi explica: “No podemos dar el servicio que pretendemos porque no tiene sentido contratar gente sabiendo que la concurrencia aumenta solo determinados días”. El no poder contratar jornaleros fue una medida plasmada en ley e impulsada por los sindicatos, como también que los días libres no se puedan cambiar, aunque al funcionario y a la empresa le sirva hacerlo. “Esto hace que el sistema laboral de la hotelería sea tan rígido que resulta carísimo e ineficiente”, dice el empresario.
Por otra parte, la hotelería del litoral tiene el mismo régimen que los de la costa balnearia del sur y este, lo que lleva a una situación de competencia diferente. Esto se debe no solo a la distancia que debe realizar el turista que quiera ir al litoral, sino también los costos de los proveedores que mayormente se encuentran en Montevideo, ya que la distancia de Montevideo a Punta del Este es notoriamente inferior hacia Salto o Paysandú. Julián Safi dijo: “Nos sentimos por todo esto muy aislados y solos, a lo que se suma otros problemas para el turista argentino, que debe esperar horas para pasar la aduana o migraciones. El Mercosur brilla por su ausencia. El traslado de personas de un país a otro, que vemos con tanta envidia en Europa, acá es todo lo contrario. Parece que estuviéramos poniendo palos en la rueda para dificultar la llegada de turistas al litoral. Nosotros tenemos una vida que no se entiende desde Montevideo. Parece que lloramos siempre y que solo pedimos y no es así. Estamos viviendo una realidad distinta y no parece llegar a entenderse del todo”.
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