En el encuentro estuvieron presentes representantes de agrupaciones de diferentes partidos con la intención de expresar sus posiciones acerca de un contrato discutido a nivel de la opinión pública entre otras cosas por el secretismo que envolvió la negociación y la firma del acuerdo.
De todos los partidos habilitados en nuestro espectro político, nueve de ellos tuvieron representación en este evento, aunque brillaron por su ausencia los referentes del partido oficialista, Frente Amplio, que salvo una nota de disculpas por la no concurrencia de parte de una agrupación minoritaria “Espacio 567”, no tuvieron ningún otro tipo de expresión.
Justo también es decir que las representantes presentes de parte de los partidos de oposición “tradicionales”, Carol Aviaga y Elizabeth Gómez, tampoco son en sus internas quienes representan al pensamiento imperante sobre este tema dentro de sus espacios políticos.
El riesgo de este tipo de encuentros, según algunos participantes entrevistados luego del evento que prefirieron resguardar su identidad, es que quede en una “catarsis colectiva” de los que piensan parecido, dando tranquilidad al aparato político general, de que en definitiva no se cambiará nada de lo ya acordado con la empresa.
Es otras palabras y según estos comentarios, si el tema revistiera verdadera importancia, el lugar de encuentro natural para tratar este tipo de asuntos hubiera sido el Parlamento y quienes deberían haber sido llamados a sala por los partidos de oposición, tendrían que haber sido los ministros y los entes competentes involucrados en este negocio.
Cesar Vega, del PERI, cerró su intervención proyectando un video del propio Tabaré Vázquez en su campaña del año 2004 donde destacaba los perjuicios del capitalismo
Entre las alocuciones de los expositores políticos participantes del encuentro, tuvieron especial destaque las de aquellos pertenecientes a los partidos de oposición denominados como “nuevos” o “minoritarios”. Por sus características, quizás pudieron tener mayor libertad y flexibilidad a la hora de verter sus opiniones y aportar datos que resultaron reveladores.
El primer disertante y el único candidato presidenciable presente en la mesa de oradores fue el Ing. César Vega en representación del PERI (Partido Ecologista Radical Intransigente). Vega subrayó que es el pueblo en su totalidad quien debería organizarse y oponerse al nuevo proyecto de UPM sobre el Río Negro, ya que a diferencia del río Uruguay, en el que se encuentra la otra planta de esta pastera, se trata de un río interior, que además ya está contaminado y que literalmente “va a desaparecer” con esta industria en la zona. Vega cerró su intervención proyectando un video del propio Tabaré Vázquez en su campaña del año 2004, donde destacaba los perjuicios del capitalismo y la ambición de los poderosos por encima de los intereses medio ambientales, especialmente en los países pobres, quienes quedaban más expuestos y vulnerables a este tipo de inversiones.
En tanto, las referentes del Partido Verde Animalista, manifestaron que, por existir actualmente acciones legales de parte de sus candidatos presidenciables por este tema, dudaban en que hubiera mucho más que aportar en el análisis. No obstante, hicieron énfasis en los monocultivos forestales, que proliferan en nuestro país debido a este tipo de industrias y en el “Ecocidio” que significará la instalación en ese lugar, de una mega planta de procesamiento de papel, que será la mayor del mundo y que además tendrá acceso a nuestra porción del acuífero Guaraní.
La intervención a título personal del referente del Partido de la Gente, Nicolás Quintana, mostró tal vez la visión más crítica hacia los propios partidos de oposición
Por su parte, representantes de Asamblea Popular hicieron hincapié en la problemática que generará el tren de uso exclusivo para UPM. Entre estos señalaron el perjuicio en la calidad de vida de los habitantes de las zonas linderas a la vía, la diseminación de agentes químicos y biológicos en el transporte de esta producción atravesando el país, el monto de las expropiaciones y el beneficio casi inexistente para las próximas generaciones.
Según la vicepresidente de Cabildo Abierto, Araceli Desiderio, debiera primar la “rentabilidad social y ambiental” para las futuras generaciones.
La referente del Partido Independiente, Ofelia Gillespie, alertó sobre la “afectación de la laicidad” que implicarían las capacitaciones que ofrece realizar UPM, mientras que Lucía Siola, representante del Partido de los Trabajadores, hizo énfasis en los perjuicios de una legislación laboral hecha a medida para esta empresa. Se destacó por otra parte, el escaso impacto a nivel del empleo real a largo plazo, ya comprobado en las zonas de instalación de las demás pasteras multinacionales en nuestro país.
La intervención a título personal del referente del Partido de la Gente, Nicolás Quintana, mostró tal vez la visión más crítica hacia los propios partidos de oposición, dando a entender que, en este tema en particular, todos los políticos se alinearían con tímidas objeciones detrás del oficialismo, salvo honrosas excepciones. “UPM ha logrado algo que es inusual en nuestro país y es que todos los partidos se pongan finalmente de acuerdo con algo” destacó.
El otro de los partidos que intervino fue Cabildo Abierto, representado por su vicepresidente, Araceli Desiderio, quien expuso el compromiso a nivel interno que tiene su fuerza política en relación a este tema en particular.
Señaló que su partido ya envió una carta sentando posiciones a la empresa UPM, en la que se expresa que, de ser gobierno, estarían dispuestos a denunciar el contrato firmado con la pastera y llevarlo a juicio, si es confirmado el perjuicio para los intereses del país, mediante evaluaciones multidisciplinarias independientes. En estos asuntos, según expresó Desiderio, debiera primar la “rentabilidad social y ambiental” para las futuras generaciones, antes que los intereses económicos de un sector minoritario de la población.
Más allá del interés que revistió la actividad, quedaron sobrevolando las dudas acerca de la incidencia que tendrán estos debates en los distintos niveles de gobierno. Resta observar ahora, si otros actores sociales pondrán o no sobre el tapete electoral un asunto que tal vez podría ameritar una consulta popular pues involucra, según los estudios técnicos presentados, a los uruguayos de las próximas siete generaciones.