El sistema de balotaje fue implementado en Uruguay con la reforma constitucional de 1996 y busca asegurar una elección democrática con amplio apoyo de la ciudadanía para el presidente electo.
Hasta ese entonces las elecciones se realizaban en una sola vuelta. En 1996 se aprobó en el Parlamento un sistema nuevo que establecía que el último domingo de junio se debían realizar elecciones internas de los partidos políticos; el último domingo de octubre, elecciones nacionales, y el último domingo de noviembre, una eventual segunda vuelta si en la primera ningún candidato superara el 50% de los votos. En el segundo domingo del mes de mayo del año siguiente, se celebrarían las elecciones departamentales. La reforma fue plebiscitada y aprobada ese año por el 50,5% del electorado.
Este sistema llevaría a un nuevo orden dentro de la política uruguaya. Se debe tener en cuenta que en 1994 (últimas elecciones sin balotaje), el Partido Colorado logró la Presidencia con Julio María Sanguinetti, que obtuvo 656 mil votos, el 32% de los sufragios, seguido por Alberto Volonté (Partido Nacional) con 633 mil (31%). En un tercer lugar estaba Tabaré Vázquez con 621 mil (30%) y el Nuevo Espacio con Rafael Michelini lograba 104 sufragios (4,5%). El FA estuvo de esta manera a 35 mil votos de obtener la Presidencia.
El primer balotaje
Llegaría entonces 1999. En esas elecciones, Jorge Batlle (Partido Colorado) alcanzó en la primera vuelta 703 mil votos, que representaban el 32% de todos los sufragios. Lo siguió Tabaré Vázquez con 861 mil votos (40%) y en tercer lugar Luis Alberto Lacalle Herrera con 478 mil votos (22%). Batlle y Vázquez pasarían entonces a la segunda vuelta, en lo que era un sistema novedoso para el país. Si este no se hubiera instaurado, el presidente electo habría sido Vázquez, ya que fue el candidato más votado.
Tras estos resultados Lacalle Herrera llamó a los nacionalistas a votar a Jorge Batlle, en lo que resultó un momento histórico, porque un blanco solicitaba el voto para un colorado, y encima de apellido Batlle.
En la segunda vuelta, Jorge Batlle ganaría cómodamente con 1,1 millones de votos (54%) y Tabaré Vázquez obtendría 982 mil (45,8%). Si se comparaba con la primera vuelta, el candidato del Frente Amplio obtenía 121 mil más y Jorge Batlle 397 mil votos. Se saca en conclusión que 81 mil votantes del Partido Nacional habían optado por Vázquez. Pero más allá de estos datos, Batlle lograba la Presidencia y varios integrantes del Partido Nacional pasaron a ocupar cargos en el Poder Ejecutivo. Por otra parte, la gobernabilidad estaba asegurada, ya que este acuerdo (aún no se denominaba coalición) lograba tener en el Parlamento 55 diputados y 17 senadores. La historia cambiaría en 2002, cuando en medio de una profunda crisis económica, el Partido Nacional abandonó el pacto y retiró a sus miembros del Ejecutivo.
2004: elecciones sin balotaje
Salvando la institucionalidad tras una profunda crisis, se llega a las elecciones de 2004. En esta ocasión el balotaje no fue necesario. En la primera vuelta, Tabaré Vázquez resultó ganador con el 51,67 % de los votos y en un segundo lugar se ubicó Jorge Larrañaga (Partido Nacional) con 35%. En tercera posición estaba Guillermo Stirling (Partido Colorado) con 10%. El Frente Amplio también logró la mayoría parlamentaria con 16 senadores y en Diputados 52 representantes. De esta manera llevó adelante su programa de gobierno sin inconvenientes a nivel legislativo. Durante ese período se creó el Ministerio de Desarrollo Social y el Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas (Irpf) en el marco de una reforma tributaria.
2009: segunda vuelta y mayoría parlamentaria para el FA
Llegarían cinco años después las elecciones de 2009. Esta vez fue necesaria una segunda vuelta, en un contexto en el que el Frente Amplio ya se había asegurado en la primera las mayorías parlamentarias. Tenían la cantidad justa: 50 diputados y 16 senadores. En esa ocasión los contendientes fueron José Mujica (FA) y Luis Alberto Lacalle Herrera (PN). En la primera vuelta, el Frente Amplio había alcanzado el 47,9%, el Partido Nacional 29% y el Partido Colorado (con Pedro Bordaberry) 17%. No existía un concepto de coalición. Días más tarde el Comité Ejecutivo del Partido Colorado resolvía por unanimidad recomendar que en el balotaje se votara por la fórmula Luis Alberto Lacalle Herrera – Jorge Larrañaga. Pedro Bordaberry realizó campaña por el candidato blanco.
Para la segunda vuelta, Mujica logró triunfar con el 54,6% de los votos, y Lacalle Herrera obtenía 45,3%. Si se observan las diferencias entre la primera y segunda vuelta, en la primera blancos y colorados sumaban 1.061.000 votos y en la segunda vuelta Lacalle Herrera obtenía 994 mil. En esta elección el Partido Independiente de Pablo Mieres llegaba en primera vuelta a los 57 mil votos. Mujica pasaba en la segunda vuelta de 1.105.262 a 1.197.638. El candidato del FA pudo sumar entonces 92 mil votos. Los politólogos en el momento hablaron de un trasvase de votos del PI al Frente Amplio, aunque también se mencionó el pasaje de votantes colorados.
2014: nuevo triunfo de Vázquez
Las elecciones de 2014 marcaron el retorno de Tabaré Vázquez por el Frente Amplio, quién se terminaría enfrentando en una segunda vuelta con Luis Lacalle Pou. Nuevamente, se daba un escenario similar al de cinco años atrás. El FA tenía mayoría parlamentaria lograda en la primera vuelta, alcanzando 50 diputados y 15 senadores. En la primera vuelta el Frente Amplio logró el 47,8% de los votos, el Partido Nacional 30,8% y el Partido Colorado (nuevamente con Pedro Bordaberry) 12,8%.
En la segunda vuelta Vázquez alcanzó 1.134.187 votos (56,5%) y Lacalle Pou 955.741 (43,5%). Tabaré Vázquez lograba captar entre la primera y segunda vuelta 107 mil votos más y Lacalle Pou 223 mil. En esa elección el Partido Independiente de Pablo Mieres llegaba a 73 mil votos y Asamblea Popular a 26 mil.
2019: triunfo de la Coalición
Las elecciones de 2019 marcaron el comienzo de la Coalición como bloque político. Tras 15 años de gobierno por parte del Frente Amplio con mayorías parlamentarias, se notaba un cierto desgaste, además de que algunos números como ser en materia de empleo y violencia eran netamente negativos. Las encuestas revelan que las principales preocupaciones de la ciudadanía eran la seguridad pública, la educación y la economía. Otra variación importante fue que ya se estaba aplicando la cuotificación de género. Se incorporaban partidos nuevos, había temas polémicos como la instalación de una nueva planta de UPM y se aprobaba como obligatorio los debates presidenciales en la segunda vuelta.
En la primera vuelta varios cambios se observaron. El candidato del Frente Amplio, Daniel Martínez, obtenía 949 mil votos (39%), Luis Lacalle Pou (Partido Nacional) 696 mil (28,6%), Ernesto Talvi (Partido Colorado) 300 mil (12,8%), Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto) 268 mil (11,4%), César Vega (Peri) 33 mil (1,4%), Edgardo Novick (Partido de la Gente) 26 mil votos, Pablo Mieres (Partido Independiente) 23 mil (1%).
La caída para el FA entre la primera vuelta de 2014 y la de 2019 fue de unos 200 mil votos. En el balotaje se enfrentaron Martínez y Lacalle Pou y la diferencia no fue tan grande como se esperaba. Antes de la segunda vuelta se conformó la denominada Coalición, la cual estaba conformada por el Partido Nacional, el Colorado, Cabildo Abierto, el Partido de la Gente y el Partido Independiente. A principios de noviembre se firmó entre ellos un acuerdo programático titulado “Compromiso con el País”.
El jefe de campaña de Martínez era por ese entonces Yamandú Orsi. Uno de los momentos más tenso de la campaña fue cuando la candidata a la vicepresidencia por el FA, Graciela Villar, dijo que la elección se trataba de una dicotomía sobre “oligarquía versus pueblo”. Se llegaba también a la segunda vuelta con un Parlamento en el que el Frente Amplio era netamente minoritario: tenía 13 senadores y 42 diputados.
En la votación de segunda vuelta y cuando se pensaba que el triunfo del candidato nacionalista iba a ser holgado, la sorpresa llegó al abrirse las urnas. Lacalle Pou llegó al 50,7% y Martínez 48,4%. La diferencia se ubicó en tan solo 37 mil votos.
Elecciones Nacionales 2024: rumbo a la segunda vuelta
Tras la elección del pasado domingo, ahora nos encaminamos hacia lo que será una contienda entre Álvaro Delgado y Yamandú Orsi. Se parte de una votación para el Frente Amplio de 1.057.515 votos (43,9%), el Partido Nacional 644.147 (26,7%), Partido Colorado 385.565 (16%), Identidad Soberana – Gustavo Salle 64.735 (2,7%), Cabildo Abierto 59.000 votos (2,5%), Partido Independiente 41.206 (1,7%), Partido Constitucionalista Ambientalista 11.691 votos (0,49%), Unidad Popular – Frente de Trabajadores 9951 (0,4%), PERI 9152 (0,38%), Por lo Cambios Necesarios 3128 (0,13%) y Avanzar Republicano 1866 (0,08%). Los votos anulados y en blanco fueron 118.598 (4,9%).
Los senadores frenteamplistas serán 16. De estos nueve son por la lista 609 MPP: Alejandro Sánchez, Blanca Rodríguez, Cristina Lustemberg, Daniel Caggiani, Sandra Lazo, Sebastián Sabini, Cecilia Cairo, Alfredo Fratti y Sandra Etcheverry. De esta manera la lista liderada por José Mujica logra un récord histórico y en la propia interna la coloca como la fuerza mayoritaria.
Por Democracia Avanzada (lista 1001, Partido Comunista), se mantiene en la Cámara Alta Óscar Andrade y vuelve al Senado Constanza Moreira. Seregnistas tendrá un solo senador, Mario Bergara. Lo mismo sucede con la Vertiente Artiguista, que logra el ingreso del exdirector de OSE Edgardo Ortuño. Compromiso Uruguay, tendrá a Felipe Carballo, el Partido Socialista a Gonzalo Civila y La Amplia a Carolina Cosse. De ganar el FA, Cosse pasaría al rol de vicepresidenta, por lo cual su lugar sería cubierto por Silvia Nane.
Dentro de la interna frenteamplista se destacan algunos hechos. El primero es la reafirmación del MPP como la principal fuerza política, el segundo es la baja votación del Partido Socialista y de la lista 95 de Seregnistas. También la alta votación de la lista 711, fundada por el exvicepresidente Raúl Sendic y que llegó a 51 mil votos.
Otro aspecto para tener en cuenta fueron las complejas alianzas internas. El Frente Amplio se presentó con tres sublemas. Estos acumulan para el Senado. El más votado fue “Por un Uruguay para la gente”, que logró 733 mil votos, incluye al MPP, la 711, la 95 y la Vertiente Artiguista. Dentro de esa interna, la 609 se llevó 434 mil votos, seguida por la 95 de Bergara con 88 mil, la Vertiente 63 mil y la 711 con 51 mil votos. “Socialismo es Libertad” era otro sublema. Este estaba liderado básicamente por el Partido Socialista, encabezando la lista Gonzalo Civila. Este bloque obtuvo 76 mil votos, de los cuales 57 mil son del PS.
“Unidad para la Esperanza” fue el tercer sublema, el cual básicamente es del Partido Comunista. Uno de los grupos era liderado por Óscar Andrade que llegó a 126 mil votos y el otro por Carolina Cosse (111 mil votos).
Dentro del Partido Nacional los senadores serán nueve. Por Alianza País ingresaron Javier García, Sergio Botana, María Fajardo y Sebastián Da Silva.
Por Aire Fresco ingresaron al Senado Martín Lema, Álvaro Delgado y Graciela Bianchi. En el caso de Delgado el suplente es José Luis Falero.
Por la agrupación D Centro ingresó Nicolás Olivera y por Unidad Nacional Luis Alberto Heber. De esta manera la lista 40 se convirtió en la más votada superando a la 404, del presidente Lacalle Pou.
Por otra parte, en el Partido Colorado lo senadores son cinco. Por el sublema “Unir para Crecer” fueron dos los legisladores electos: Andrés Ojeda y Gustavo Zubía. El sublema llevó en total 233 mil votos y lista de la dupla Ojeda – Zubía recogió 104 mil votos. La lista encabezada por Robert Silva llegó dentro del sublema a los 78 mil votos, e hizo que el expresidente del Codicen pasara a ocupar una banca en el Senado. “Vamos Uruguay” liderada por Pedro Bordaberry alcanzó 148 mil votos. Al senado ingresa Bordaberry y Tabaré Viera.
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