A pocos días de celebrarse 30 años de la creación del Mercado Común del Sur, sus socios realizaron balances sobre la integración regional. En un encuentro de cancilleres, el ministro Francisco Bustillo dijo que Estados Unidos debería escuchar más al Mercosur porque el “único” que lo hace es China. Además, insistió en una mayor “flexibilidad” para lograr acuerdos fuera del bloque comercial.
El 26 de marzo se cumplirán tres décadas de la firma del Tratado de Asunción -entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- que sentó las bases del Mercosur. En una reunión virtual, organizada el viernes 12 de marzo por el think tank Atlantic Council, denominada Comercio internacional y Mercosur en su 30° aniversario, Francisco Bustillo intercambió visiones y preocupaciones con los otros ministros de Relaciones Exteriores de los países fundadores: el argentino Felipe Solá, el brasileño Ernesto Araújo y el paraguayo Euclides Acevedo.
“El Mercosur no fue fruto del azar ni del determinismo, sino de circunstancias históricas excepcionales”, dijo Bustillo. El secretario de Estado destacó el intercambio comercial con China y reclamó un mayor acercamiento de EE.UU. El diplomático solicitó asistencia al país norteamericano para que Latinoamérica pueda resistir el “tsunami económico” que está sufriendo por la pandemia.
Según el canciller uruguayo, “mucho más importante que la propia pandemia son los efectos económicos que trajo. Cuando nos preguntamos qué puede hacer EE.UU. por el Mercosur, es escucharnos, porque parece que el único que nos escucha es China. Somos una región riquísima en alimentación, en agricultura”. También señaló que “es hora de que EE.UU. se preocupe y se acerque más a nuestra región”, y que advierta que “hay un bloque que está comprometido con Occidente y compartimos los mismos valores, política y cultura”.
Bustillo reiteró que Uruguay brega porque el bloque no sea un impedimento para negociar acuerdos por fuera del Mercosur. Cree que la “flexibilidad debe ser la regla, y no la excepción”. En ese sentido, dijo que ha pedido a los otros integrantes del bloque que “establezcan modalidades de coordinación y negociación más flexibles que contemplen la sensibilidad de los socios, y no le impidan a cualquiera de ellos beneficiarse de las oportunidades comerciales que se presenten”, apuntó.
Solá advirtió sobre presiones de un “lobby anti integración”
El canciller argentino remarcó que el Mercosur “fue el resultado de un fuerte deseo de integración, condujo a un aumento significativo del comercio entre los cuatro países, pero ese crecimiento se ha estancado en la última década”. Solá sostuvo que hoy el mundo es muy diferente al de 30 años atrás. El rol de China en la reconfiguración del poder mundial y el debilitamiento del sistema multilateral de comercio “no estaba en el imaginario de los que planearon el Mercosur”.
Manifestó que “a pesar de las presiones del lobby anti integración, el Mercosur nunca abandonó las negociaciones conjuntas”. “Podemos avanzar y retomar discusiones internas sobre las asimetrías y la distribución de los beneficios, priorizar a los países de América y del sur del planeta y hacer unir nuestras voces en los debates emergentes de la nueva agenda comercial”, enfatizó el canciller.
Dijo, además, que “la relación con China plantea a la región el riesgo de volver a un esquema de intercambio de productos primarios por productos industrializados. “Hemos conocido esa situación y creemos que no debe ser el futuro del Mercosur”.
Según Solá, “América del Sur no puede seguir siendo un receptor de recetas y de prioridades formuladas fuera de la región”. “Esto no es una confrontación ideológica ni es una reafirmación mesiánica de independencia. Esto es tener un rol afirmativo y propositivo, y asegurar que la voz de la región sea escuchada en los temas que nos importan y en los que somos relevantes”.
En ese sentido, señaló que “ninguna agenda de seguridad alimentaria debería prescindir de la opinión de los mayores proveedores de alimentos del mundo” y, asimismo, Solá indicó que “cualquier discusión sobre energía debería incluir a los países con enorme potencial de energías renovables, como somos nosotros”.
“Las vacunas deberían ser un bien común universal”, según Acevedo
El canciller paraguayo dijo que su país aboga por la unidad política y apuesta por la integración. No obstante, pidió que el bloque también crezca “hacia afuera”. “No es una disyuntiva diabólica entre lo centrípeto y lo centrífugo. Creo que tenemos que crecer hacia adentro para poder crecer mejor hacia afuera”, afirmó.
Por otra parte, Acevedo lamentó que las vacunas no lleguen a los países por igual, en especial a los latinoamericanos. “Las vacunas deberían ser un bien común universal, pero no las obtenemos debido a la avaricia de algunos.
Además, mostró su preocupación por la situación de la Triple Frontera: “una especie de holding del crimen organizado”. Acevedo advirtió que “debemos extirpar definitivamente el crimen organizado” de ese lugar y “eso requiere una vinculación estratégica de seguridad entre los países del Mercosur, la Europol, la DEA, porque no solo hay narcotráfico, sino también terrorismo en reposo”.
Brasil apuesta al “libre comercio” del Mercosur
El canciller brasileño lamentó la “mala concepción del Mercosur” a principios de 2000, cuando Brasil lo veía como un instrumento para “postergar” la integración al resto del mundo. Araújo cree que “el libre comercio es un pilar del Mercosur” y destacó que los países miembros “siempre se han empeñado por mayor comercio entre sí y por mayor nivel de integración a nivel regional e internacional. Es lo que deberíamos haber hecho, y lo que estamos haciendo ahora”, subrayó. También reivindicó el acuerdo con la Unión Europea, al que consideró de “estratégico”.
A su vez, Araújo dijo que Brasil pretende que el Mercosur “pueda ser un elemento para incorporar a Venezuela libre al mundo”. “La suspensión de Venezuela por incumplimiento del contrato muestra que el Mercosur toma muy en serio de la democracia. La cuestión de Venezuela es de distintos enfoques ideológicos, pero no es el caso aquí. La democracia no es una ideología, la lucha por la dignidad humana frente al crimen organizado no es algo ideológico”.
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