Artigas es el único departamento del país que limita con Argentina y Brasil, por lo cual allí se viven las dos realidades, que son muy diferentes, sobre todo, en lo que respecta al comercio fronterizo. De acuerdo con el jefe comunal, la actividad se ha incrementado tanto en la parte comercial como agropecuaria, lo que es “muy auspicioso para el futuro”, dijo a La Mañana. Sin embargo, lamentó la situación en relación al empleo, destacando que no solo se debe a la falta de puestos de trabajo, sino también a un “problema cultural”.
Pasados los efectos de la pandemia, ¿cómo definiría la situación actual del departamento?
Te puedo decir que la situación es normal, la actividad se ha incrementado tanto en lo que respecta al comercio como a la parte agropecuaria, lo cual es muy auspicioso para el futuro.
¿La sequía ha afectado al sector?
Afectó. El jueves pasado por suerte tuvimos unos episodios de lluvia interesantes en el departamento, lo cual va a amortiguar lo que venía siendo un panorama bastante complicado.
Sobre la problemática de las fronteras, el comercio había aumentado en Artigas durante la pandemia. ¿Qué pasó después?
Artigas es el único departamento que tiene dos fronteras: con Argentina y con Brasil. Son dos realidades diferentes. En Argentina es bastante problemática la situación. El Centro Comercial e Industrial de Artigas estuvo hablando días atrás con la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, con el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y nosotros seguimos en conversaciones con la gremial.
¿Cuál es el diagnóstico que hace acerca de la situación?
El mayor problema está en la frontera con Argentina, dado que hay una diferencia de precios abismal. Como en Bella Unión pasan solo por barcazas, con viajes limitados, eso hace que no incremente tanto el contrabando y la idea de la gente de comprar allá como pasa en otros departamentos.
Y con Brasil es diferente.
Es diferente porque se convive. Yo tuve comercio durante 32 años y si no es de un lado, es del otro, siempre pasó eso, o sea, se genera un poco más de informalismo, después la gente se acomoda, vuelve a instalarse, pero esa es la realidad.
¿Qué posibles soluciones ve para este problema que padece el comercio del lado uruguayo? Se han propuesto incentivos fiscales a ciertos productos. En su momento se tomó la medida de rebajar el Imesi para los combustibles. ¿Cree que sería viable replicar la misma disposición en otros productos de la canasta básica?
Sí, no tengo dudas, incluso el jueves pasado hablé con el presidente Lacalle Pou de varios temas, entre ellos, este. Lo que pasa es que se toma la problemática como si fuese solo de Uruguay, pero nuestro país en realidad está con una inflación mayor por la guerra de Rusia y Ucrania. Te golpean siempre del mismo lado para hacer de cuenta que sos el malo, pero, si ves la realidad, yo tengo hijos que viven en Brasil, acá enfrente, y me dicen día a día lo que suben las cosas y es impresionante.
¿Lo ve como algo transitorio, que puede mejorar en el corto plazo, o es más complicado de resolver?
Todo depende de lo que suceda con la guerra.
¿Y la diferencia cambiaria con los países vecinos?
Fijate que con 100 dólares en Argentina sos Gardel, porque el peso argentino está totalmente desvalorizado. Le conviene más al uruguayo gastar la plata en los países vecinos, y ya te traés nafta o lo que sea. Pero eso siempre fue así.
¿No cree que ahora ha empeorado por la brutal diferencia cambiaria?
No. Yo, como te decía antes, tuve 32 años comercio de frontera y siempre pasó lo mismo, sin importar los gobiernos de Argentina o de Brasil. Además, en ambos países pasa algo un día, y al otro día el problema es otro porque la política monetaria cambia y cambia todo.
¿Cree que el gobierno uruguayo debería brindar algunas soluciones para el tema de las fronteras, que es algo que padecen varios departamentos?
Yo estoy de acuerdo con el presidente, y las medidas que ellos tomen para mí van a ser siempre acertadas.
¿Preocupa la compleja situación del empleo en Artigas?
Somos de los peores departamentos en la materia. Hay necesidad de empleo, pero también ha pasado que cuando surgen las oportunidades a veces la gente no las sabe aprovechar, eso lo vemos a diario, lamentablemente, en todos lados, en todas las actividades.
En una entrevista que brindó el año pasado a La Mañana, usted dijo que, al recorrer diferentes lugares, había un común denominador que era que la gente le pedía trabajo. ¿Hoy la situación sigue igual?
Sí, eso es permanente, pero como te digo, a veces hay necesidad de trabajo, pero también hay gente que tiene necesidad de cobrar un sueldo y no le gusta trabajar.
¿Los jornales solidarios sirvieron para paliar la situación?
Sí, sirvieron, por supuesto, y ahí notás la diferencia con la gente que está desesperada por trabajo, que pone toda la voluntad del mundo, y otros que más o menos.
¿Visualiza posibles soluciones para el tema del empleo?
Es un problema cultural.
En lo que concierne al turismo en Artigas, ¿cuál es el diagnóstico actual sobre la actividad?
Estamos bien, estamos recibiendo permanentemente visitas a las canteras de piedras, al viñedo, la plantación de limones, la caña de azúcar, las plantaciones de arroz, las praderas, la ganadería, o sea, tenemos muchos atractivos turísticos, la piedra pintada, la Virgen de los Treinta y Tres. Tenemos una amplia y variada oferta turística en el departamento.
¿Cuáles son las expectativas de cara a la próxima temporada?
Son buenas, porque si tuvimos buen turismo en los meses de invierno, ahora con el calor va a ser mejor todavía. Tenemos un turismo de todo el año, eso es lo que buscamos.
La situación del comercio en Artigas, más allá del tema de las fronteras, ¿cómo es actualmente?
Ahora estoy parado frente a la Intendencia y está repleto de gente, o sea, hay movimiento. Lo ves reflejado en distintas partes. Estoy seguro de que está repuntando. Además, la gente de Artigas ya nació conviviendo con eso, entonces busca diferenciarse. Aquí no te morís de hambre, te da para llevarle un plato de comida a tu familia.
¿La situación del empleo ha afectado la recaudación de la Intendencia?
Muy poco si vemos lo que es la contribución urbana, la contribución rural, las patentes y el 1% de los remates-feria, ahí se gana una suma importante que ayuda.
¿Cuáles son las perspectivas para el departamento en lo que resta del período?
Seguir trabajando en lo que se denomina el ABC municipal, ahí tenemos varias obras en andamiento de real envergadura. Si Dios quiere, antes de fin de año estaremos inaugurando el Centro Cultural Museo de la Piedra Preciosa, una obra de un millón y medio de dólares. También, la ampliación de 2.700 metros de hormigón en la Avenida Baltasar Brum, cordón cuneta en Bella Unión y hormigón para terminar la principal, que la empezamos en el mandato pasado. De aquí a fin de año tendremos muchas actividades. Las perspectivas son alentadoras. Tenemos plata en caja y aspiramos a seguir trabajando por el bien de la gente.
El agro sigue en una situación prometedora, por lo que decía.
El agro acá viene con muy buena producción de caña de azúcar, este año nuevamente batimos el récord, en el arroz, seguimos siendo un departamento de punta en cuanto a rendimientos forestales y en quilos de carne también.
¿Qué metas tiene para cumplir antes de finalizar el mandato?
Seguir trabajando por todo el departamento.
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