No esperaba esta diferencia, te soy sincero”, respondía el economista ante los micrófonos televisivos mientras su imagen se mezclaba entre las cámaras, los flashes y los abrazos de sus seguidores que lo buscaban desesperadamente. Habían pasado minutos de las 20:30 hrs. y la veda había terminado. El primer anuncio de las distintas encuestadoras lo ponían alrededor de un 20% por encima de los votos de su principal competidor, el expresidente Julio María Sanguinetti.
El 99,6% de los votos escrutados determinaron que Ernesto Talvi obtuvo más de 97 mil votos frente a los casi 60 mil de Sanguinetti. Una diferencia de aproximadamente del 53% al 32% del total de los votos que fueron para el Partido Colorado (PC). Esa distancia porcentual, no prevista antes del día de las elecciones tanto por las encuestadoras como por los distintos sectores colorados, marca hoy que Ciudadanos aparece como el sector más fuerte dentro del órgano deliberativos nacional del PC y la que “toma el timón” para negociar los futuros acuerdos internos. “La gente le dio a Ernesto la posibilidad de liderar al partido. Es el candidato presidencial y es el líder. Por lo tanto tiene la obligación de marcar el rumbo”, aseguró a La Mañana, el diputado colorado, Ope Pasquet.
Las definiciones a corto y mediano plazo del Partido Colorado consisten en definir el candidato a vicepresidente que acompañará al economista y luego conformar el programa de gobierno, en acuerdo con los diferentes sectores. En declaraciones a Teledoce, horas después de asegurada su victoria, Talvi dijo no tener “apuro en conformar una fórmula” y que prefería analizarlo con tiempo. “Hay que ver el equilibrio de fuerzas, quiénes van a ser nuestros potenciales socios, definir un programa común”, aseguró el economista.
Fuentes del sector de Sanguinetti dijeron haber tenido conversaciones previas a la elección para que la fórmula fuese con un dirigente del segundo sector más votado, una fórmula de consenso. “La fórmula debe resolverse de la forma más democrática posible que es con quien salió segundo y la situación no es la misma que en la elección de 2014 cuando Pedro (Bordaberry) sacó el 75% de los votos. Cuanto más amplia la fórmula todos trabajan más contentos”, aseguró un importante dirigente que apoyó la candidatura del expresidente. En declaraciones a En Perspectiva, Sanguinetti negó que hubiese un acuerdo previo para que fuese elegido candidato a vicepresidente en caso de perder la elección. “Nosotros estamos para seguirlo (a Talvi) en el lugar que sea. No esperamos nada, simplemente decimos eso, que es nuestro deber”, afirmó.
El diputado Tabaré Viera estuvo en la misma sintonía. “Talvi es mano. Ahora tenemos por delante un congreso ideológico, donde deberemos conformar un programa y vamos a ir por la representación parlamentaria”, afirmó a La Mañana.
En cuanto al programa de gobierno, Viera aseguró que “no habrá demasiados matices ni diferencias” para coordinarlo. “El partido, por carta orgánica, tiene sus bases ideológicas. Ahora el candidato tiene que ponerle su impronta para afinar el programa. Eso nos va a unir a todos, con un programa seremos un partido mucho más unido. Con todo conformado, nos pondremos a luchar por nuestra representación en el Parlamento”.
Pasquet, otro de los ganadores de la noche, también opinó en el mismo tenor pero cree que hay que discutir las prioridades y los énfasis. “Talvi, en el tema de la educación, hizo mucho énfasis de la creación de los 136 liceos en contexto crítico. Eso quizá no estaba en la otra propuesta pero no creo que haya problemas para aceptarlo programáticamente a la luz del resultado electoral. Hay que tratar de escuchar, que todos sean representados para que no sea un programa de un sector sino del Partido Colorado. Habrá algún matiz pero nada trascendental”, aseguró.