Durante un evento organizado por la ARU, el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, anunció que se inició una línea de trabajo “que vincula lo educativo con la ruralidad en un sentido amplio, desde primaria hasta la universidad”.
En el marco de las celebraciones y actividades por los 150 años de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), el pasado lunes se presentó el libro conmemorativo que lleva como título “Apoyo permanente al desarrollo nacional productivo”. Con la redacción y coordinación de Gonzalo Arroyo, el texto despliega una serie de capítulos sobre el contexto histórico, los principales hechos institucionales, las gremiales y los servicios en apoyo al desarrollo agropecuario, con un muy cuidado trabajo de arte y fotografía.
Durante el evento de presentación, hicieron uso de la palabra autoridades de la ARU y responsables del libro. La exposición principal estuvo a cargo del ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, que aprovechó la ocasión para realizar una reflexión sobre el cambio de modelo educativo y su estrecho vínculo con la ruralidad y el país productivo.
“Es un libro que contribuye a combatir un error conceptual que nos hace daño como país y que lamentablemente sigue siendo un error muy extendido que consiste en suponer que la producción agropecuaria es un tema que solo interesa o involucra a los productores agropecuarios y que los demás tienen poco que ver con eso”, valoró Da Silveira.
El ministro recalcó además que “si no atendemos a los fenómenos que tienen que ver con el agro no podemos entender el valor geopolítico fundamental que tuvo la Banda Oriental desde muy temprano (…) como tampoco podemos entender los fuertes lazos que nos unen con toda esa región que por definirla de algún modo es la que ocuparon las Misiones Jesuíticas que fueron la gran potencia desarrolladora del agro en las etapas más tempranas, con las que tenemos muchos más vínculos y cosas en común de las que a veces somos conscientes”.
Durante su exposición, Da Silveira sostuvo que “lo que ocurra en el sector agropecuario de aquí en más va a ser muy importante para marcar el rumbo de la generación de conocimiento, del desarrollo tecnológico y de manera especial de la protección del medio ambiente y las respuestas al cambio climático”. En esa línea, ponderó que la producción agropecuaria uruguaya esté “cargada de conocimiento científico”, planteando “buenas perspectivas” pero también “desafíos”.
Respecto a cómo formar a las futuras generaciones de uruguayos, Da Silveira aseguró que “será cada vez más necesario pasar por encima de los límites disciplinares tradicionales y pensar los problemas y oportunidades desde perspectivas mucho más integradas. Esto exige trabajo, creatividad y un cambio de mentalidad”. “En el futuro ya no podremos pensar que los problemas y oportunidades asociados al sector agropecuarios pueden ser encarados únicamente por aquellos formados en las profesiones tradicionalmente asociadas al sector. Probablemente habrá más presencia de informáticos, de expertos en medio ambiente, en muchas variantes del área biológica”, agregó. “Eso significa que tenemos que repensar, no solo por el futuro del sector agropecuario sino del país, el conjunto de nuestro sistema educativo y científico técnico”, subrayó.
Finalmente, el ministro anunció que desde su cartera se está “iniciando una línea de trabajo que vincula lo educativo con la ruralidad en un sentido amplio. Desde primaria hasta la universidad”. “Estamos avanzando en este camino porque nos parece importante hacerlo, pero también porque nos lo ordenó el Parlamento en la última ley de presupuesto, se incluyó un artículo que encomienda esta tarea al MEC. El objetivo es producir una propuesta global que incluya recomendaciones en materia curricular para ser presentada a las autoridades de ANEP”, añadió. “La producción agropecuaria y la ruralidad son demasiado importantes en este país como para que el sistema educativo les dé la espalda. Hoy es un buen momento para reafirmar desde el MEC nuestro compromiso con esta tarea”, concluyó Da Silveira.
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