Hace pocas semanas que ocupa una banca en la Cámara de Representantes, aunque ha trabajado en diversos proyectos desde el inicio de la legislatura. En conversación con La Mañana, el diputado nacionalista Marcos Portillo habló sobre los desafíos para este nuevo rol y las iniciativas que busca impulsar, entre ellas, la presentada por Cabildo Abierto sobre la reestructura de deudas de las personas físicas. También mencionó los principales problemas de su departamento, para el que aspira a generar mayores recursos.
¿Con qué expectativas asumió la banca en la Cámara de Diputados?
Ya hacía más de dos años que veníamos trabajando junto al equipo del senador Sergio Botana y la idea es continuar en eso, sobre todo, en cosas que refieren a Treinta y Tres, que entendemos que estamos un poco relegados por ser un departamento más chico. Sabemos que esta Rendición de Cuentas es difícil, es muy responsable, con una administración de fondos que trata de atenuar lo que fue la pandemia y lo que es actualmente la emergencia hídrica, pero de igual manera buscamos generar mayores recursos para nuestro departamento.
¿Cuáles son los planteos en este marco?
Lo que estamos planteando es reforzar la dotación de presupuesto para el hospital, que pasó de ser un hospital local a uno regional, por lo que atiende a otras zonas y ha multiplicado el número de usuarios. Vamos a buscar la forma de que se puedan asignar más recursos. También es importante que aumente la obra pública de Treinta y Tres, que puede ser generadora de empleo y dinamizar la economía, pero que incluya la contratación de mano de obra local. A nosotros de nada nos sirve hacer obra pública si no tomamos a los trabajadores del departamento. Nos encontramos con obras que emplean 40 o 50 obreros, que entendemos que debe ser así porque muchos son de la plantilla permanente de las empresas, pero otros no lo son y perfectamente pueden trabajar los empleados de Treinta y Tres. En ese aspecto, proponemos que para los futuros proyectos se pondere a aquellas compañías que contratan por lo menos el 70% de la mano de obra local.
¿Qué perspectivas maneja para la Rendición de Cuentas que ingresó al Parlamento?
Hay que destacar el incremento en salud mental de US$ 20 millones, que va a implicar también la internación voluntaria de las personas con adicciones, que fue un logro muy emotivo, fue un orgullo haberlo votado. En esa ocasión la gente se sintió respaldada, sobre todo, representada por Madres del Cerro, que reúne a los familiares que han pasado por este flagelo. En cuanto a la Rendición en general, sabemos que no tiene grandes asignaciones económicas porque venimos de una crisis muy grande luego de la pandemia y ahora con la falta de recursos hídricos, pero estamos trabajando en algunos proyectos referidos a la banca, al clearing, a la deuda justa, sobre lo cual nos parece muy interesante el proyecto de Cabildo.
¿Qué importancia tiene en el contexto actual ese proyecto presentado por Cabildo?
Es muy importante, porque tenemos entre 600.000 y un millón de uruguayos con muchos problemas de endeudamiento. La gente ya no resiste las políticas de cobro compulsivo por parte de algunas empresas que llaman a cualquier hora, se trata de un trastorno hasta emocional y mental. Tenemos que arreglar esa situación, por eso acompañamos esto, que podrá ser perfectible, pero creemos que el Estado debe empezar a intervenir en esos temas porque si no, los sectores más vulnerables van a seguir estando muy solos. También tenemos que fomentar la educación en esta materia, porque de nada vale solucionar esto si después se vuelve al mismo lugar. Debe haber un cambio en el sistema financiero, un ente regulador que determine a cuánto puede acceder cada persona, de manera de empezar a regular y asegurarnos de que la gente cobre la mayor cantidad posible de su salario.
¿En qué otro tipo de proyectos está trabajando con el equipo del senador Botana?
Hoy estamos trabajando en lo que sería la entidad registrante, para modificar el registro del moroso a través del clearing; en ese sentido aspiramos a cambiar su inclusión, su tratamiento, su salida, que sería más rápida, y también los antecedentes del deudor. Tenemos que tratar de empezar a sacar de la muerte civil a las personas a través de estos sistemas de registro de morosos, de las calificaciones del Banco Central, que son muy incisivas. Al mismo tiempo, debemos resolver el problema de las tasas de interés altísimas que lo único que hacen es perjudicar los bolsillos de los trabajadores, los jubilados y los pensionistas.
¿Cómo se encuentra hoy Treinta y Tres en materia de la actividad económica y el empleo?
Estamos preocupados porque Treinta y Tres tiene una de las mayores tasas de desempleo. En abril de 2023 el desempleo creció un 3% en comparación con el mismo mes del año anterior, cosa que nos preocupa porque son 700-800 personas más que no pueden acceder al trabajo. Además, tenemos niveles bajos de remuneración, porque no tenemos grandes industrias, son muy pocas. Ahora hay una empresa que se estaría instalando, veremos si eso puede regular el mercado interno y se empieza a dinamizar la economía local. Es una empresa española que se va a dedicar a la forestación y hay una gran expectativa, es una inversión de US$ 55 millones. Estamos seguros de que podemos mejorar sensiblemente la tasa de desempleo y el ingreso de los hogares de Treinta y Tres si logramos la dotación de obra pública y si se toma la mano de obra local.
¿Cuál es la realidad actual de la ganadería de Treinta y Tres?
El departamento lo que necesita es dinamizar los pequeños y medianos productores, que siempre han sido muy conservadores. Creemos que podemos explotar y hacer una ganadería más intensiva, y que ahí pasa a tener un papel relevante el Banco República (BROU) en su acercamiento al sector productivo y ganadero, que históricamente ha estado junto a él. Entendemos que Treinta y Tres puede mejorar más, está trabajando bien. Ya tenemos el proceso de terminación de ganado en el departamento, que antes no teníamos, y los ganaderos y los agricultores han sido los que han mantenido en dinamismo la economía local. Es cierto que las líneas que está ofreciendo el BROU les están dando otro dinamismo a esos productores, les permite acceder a riego, hacer nuevos cultivos, hacer pasturas, mejorando su proceso económico dentro de la empresa y su margen de utilidad.
¿Cuáles son los mayores desafíos del departamento?
El desafío más importante es poder generar rutas que realmente lo crucen de este a oeste y de norte a sur. Las localidades que se encuentran sobre la ruta 7 están un poco separadas de la capital del departamento. Creemos que sería fundamental la construcción de una ruta para poder circular sin problemas, eso le va a dar otro dinamismo a Treinta y Tres, lo va a mejorar, va a hacer que el departamento se concentre más en una sola unidad económica y le va a permitir trabajar con otras regiones, con otros departamentos, de manera de no tener que recorrer grandes distancias. De todas formas, lo que necesitamos en cuanto a rutas nuevas tiene un costo altísimo que en este quinquenio no podemos absorber porque implicaría la construcción de muchos puentes. Lo más acertado en este momento es terminar la ruta 98, que está muy avanzada. Tener comunicación implica desarrollo, que a su vez significa bienestar para la gente; no hay país que se desarrolle si no tiene comunicación. Tener un circuito para el manejo de transporte de mercadería sumado a que venga gente de paso, podría mejorar la economía local.
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