Es hijo de Carlos Burgueño, quien falleció tras ser alcanzado por una bala perdida durante la toma de Pando, ocurrida el 8 de octubre de 1969. En entrevista con La Mañana, Diego explicó cuál es el fin de la organización de los familiares y destacó la oportunidad que tuvieron, después de varias décadas, de ser recibidos, recientemente y por primera vez, por un presidente de la República.
La Asociación Toda la Verdad, integrada por familiares de víctimas de la sedición, reclama realizar una revisión de los libros de historia uruguayos en cuanto al pasado reciente, de manera que se modifique el relato de lo que pasó en las décadas de 1960 y 1970. Aseguran que más que buscar la justicia, solo buscan la verdad, ya que entienden que el hecho de pedir justicia y volver al pasado solo genera un espiral de odio que no devuelve a los familiares fallecidos.
El entrevistado sostiene que pretende contribuir para revertir un relato que presenta a los tupamaros como “heroicos luchadores sociales”, también reivindicar los derechos de los familiares de los ciudadanos que fueron víctimas de la organización guerrillera, así como apoyar los reclamos de las víctimas de la dictadura, sosteniendo que “no hay muertos de primera y de segunda clase”.
¿Cuándo se creó la Asociación Toda la Verdad y con qué fin?
La Asociación se creó hace aproximadamente dos meses, el fin es intentar aunar esfuerzos entre todas las familias, en base a que la lucha la venía haciendo yo hace ocho años, a través de marchas y salidas de prensa. Muchos de los familiares me acompañaban, hasta que se decantó la posibilidad de juntarnos y la idea es llevar nuestra palabra a la sociedad, ya que hubo muchos años de ocultamiento, de ser políticamente incorrectos y eso hizo campo fértil para que se creara una historia falsa en lo que sucedió en el país durante la guerrilla de los años 60 y 70.
Nosotros tenemos una tesitura casi unánime de no escarbar en el pasado y tratar de mirar hacia el futuro. El problema es que durante tantos años, paulatinamente, las historias de falsas heroicidades se propagan en las nuevas generaciones, esto nos llevó a que no tuviéramos más remedio que actuar. Durante estos años he recabado mucha información que es más que alarmante, con muchos datos que la sociedad desconoce. Por eso nuestro fin es buscar un verdadero nunca más a la violencia en el Estado uruguayo.
¿Cuántos integrantes tiene la asociación?
Al día de hoy somos entre 30 o 40 familias, de las 80 víctimas de la guerrilla. A lo largo del tiempo se ha ido acrecentando, de manera lamentable, la cifra de fallecidos por estos casos. Recientemente, aparecieron cuatro casos que fueron ocultados, ya que las familias fueron amedrentadas para que no los denunciaran a ellos como los causantes de la muerte del familiar. Amedrentamiento tuvimos, en general, todas las familias a posteriori del hecho para que, justamente, no habláramos del tema.
¿Desde cuándo se realiza la marcha del 8 de octubre?
La marcha del 8 de octubre se realiza desde el año 2012.
El 2 de octubre pasado se realizó una conferencia en el Ateneo de Montevideo, ¿qué se expuso allí?
Nosotros queremos tener una exposición pública y en la conferencia adelantamos algunos casos en particular, como las investigaciones de las cuatro muertes más que nombré anteriormente. Anuncié la denuncia que presentaré en estos días a la organización por apología del delito en base a los actos que vienen realizando todos los 8 de octubre en los aniversarios de la toma de Pando.
¿Se ha tenido diálogo con el gobierno actual o todo sigue como en los anteriores períodos?
Las diferencias que nosotros tenemos con Familiares de Detenidos Desaparecidos -a quienes les tenemos el mayor de los respetos- es el hecho de que no pretendemos que se haga justicia. La denuncia que voy a presentar es para que no se haga apología del delito, pero no vamos atrás –por más que tendríamos derecho a hacerlo si quisiéramos- aunque hay más de 50 terroristas que nunca pasaron por un juzgado y se escaparon del país, sin embargo, no vamos detrás de ellos, no estamos para hacer cacería de brujas porque nada de lo que hagamos nos va a devolver a nuestros familiares; queremos cortar el espiral de odio.
Por más que nosotros tengamos esa tesitura de que no vamos detrás de la justicia, sí vamos detrás de la verdad. En ese sentido, evidentemente, hay una gran diferencia entre los últimos tres gobiernos y el gobierno actual. En los anteriores gobiernos se hizo una manipulación de la historia que, para nosotros, es totalmente inmoral. La postura de este gobierno es otra, hemos sido recibidos por el presidente de la república, Luis Lacalle Pou, cosa que nunca había sucedido. Le planteamos la necesidad de hacer una revisión de los libros de escuela y liceo, porque tenemos la certeza, en base a los libros existentes, que están desarrollando una historia que sobrepasa los límites de la laicidad.
“En los anteriores gobiernos se hizo una manipulación de la historia que, para nosotros, es totalmente inmoral”
El presidente nos apoyó en la idea de reunirnos con el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira y el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva. Tuvimos una reunión inmediata con el ministro y eso nos da cuenta de que este gobierno nos brinda un clima en el que somos escuchados. Todavía no nos ha recibido el presidente del Codicen, pero Da Silveira y Lacalle Pou nos han presentado una visión más justa. El presidente fue muy claro y nos dijo que él gobernaba para todos los uruguayos y eso es lo que nos parece correcto, es lo que debe suceder, no estar de un lado o del otro empujando a un sector de la sociedad, inclinando la balanza y generando una historia subjetiva.
¿Qué expectativas se tienen en cuanto al logro de las metas de la Asociación?
No esperamos más que de nosotros mismos, si bien las autoridades actuales nos han facilitado, en parte, las cosas, tampoco es que se pusieron de nuestro lado, entonces dependemos de nosotros mismos, porque venimos luchando “contra” el sistema, lamentablemente.
Un ejemplo de esta lucha es que si la conferencia del 2 de octubre pasado en el Ateneo de Montevideo, hubiera sido de Familiares de Detenidos Desaparecidos, capaz que había tantos periodistas como participantes, pero a nuestra conferencia no fue ningún periodista. Con eso doy a entender lo que venimos padeciendo durante muchos años. Otro ejemplo es que la marcha que hacemos desde hace ochos años tuvo una sola vez la cobertura de un canal de televisión de Montevideo.
Todo esto es como un tapón que no nos pone en igualdad de condiciones para poder llegar a la sociedad. Nuestra intención fundamental es que nuestras historias familiares -que son terribles y que las personas se sorprenderían si prestaran atención en los detalles que se vivió- no sean más una verdad oculta para todo el sistema. No tenemos banderines políticos ni partidarios, pero tenemos que decir que de los años que llevamos de democracia pasaron todos los partidos y jamás se nos tomó en cuenta.
Ahora, debido a nuestra insistencia es que fuimos recibidos, pero no es que nos fueron a buscar o que tomaron acciones unilaterales para dar apoyo a las familias. Hubo mucho acoso, con familiares que tuvieron persecuciones brutales, entonces es mucho sufrimiento que no terminó con la muerte y duelo de nuestros familiares, sino que continuó hasta nuestros días.
El objetivo es lograr que nunca más haya violencia dentro del Uruguay, terminar con el espiral de odio de una vez por todas, que sabemos que para algunos ha significado beneficios económicos y hasta políticos, pero nosotros pretendemos, simplemente, que la historia no se vuelva a repetir. Tomando en cuenta los datos que venimos barajando vamos a hacer denuncias en breve, vamos a contar muchas de las cosas que no son solo de la historia lejana, sino reciente y actual y que nos ha colocado como las víctimas invisibles.
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