El asesor económico de Cabildo Abierto dijo que todo el sistema político sabe que Uruguay no puede seguir endeudándose, y esas son cosas que primero hay que decirlas para buscar la voluntad política de corregirlas.
El Gobierno que asuma el 1° de marzo de 2025 deberá hacer un ajuste, dijo el Ec. Eduardo Ache, asesor en temas económicos de Cabildo Abierto. “No hay forma de no hacer un mínimo ajuste más allá de lo que digan, porque no se puede seguir cinco años más” como hasta ahora.
Un camino a recorrer pasa por “racionalizar el Estado”, para lo cual “hay margen” aunque “no queremos hacerlo porque políticamente no es conveniente”. Sin embargo, “si durante cinco años se bajan las exoneraciones y los gastos del Estado en un punto anual, cosa que es totalmente factible, el objetivo se consigue sin ningún problema. Lo importante es la voluntad política de querer empezar a hacerlo”.
El Economista Eduardo Ache, asesor de Cabildo Abierto en temas económicos, fue entrevistado en el programa Desayunos Informales (Canal 12) sobre lo que denominó el fin del “pensamiento mágico” de los países que consiste en tomar deudas para empujar el crecimiento de los países.
Si se observa el contexto mundial se verá que “todas las economías importantes del mundo están sobreendeudadas: Estados Unidos, Europa, China”, y “¡oh casualidad que hace quince días hubo un estallido en las bolsas. Ese es el contexto mundial que tenemos hoy, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) criticando a Estados Unidos por su déficit, por el nivel de deuda”, y en el caso de Uruguay, “hace veinte años que vive pidiendo prestado”, señaló.
Destacó la importancia de que estas cosas se digan “a tiempo” y plantear que “no podemos tener un gasto público de la dimensión del que tenemos”.
A principios de siglo Uruguay tuvo períodos de bonaza con una “tasa de interés cero, o sea en el mundo el dinero valía cero, y con los commodities volando”. La combinación de esos dos factores “fue como sacar el 5de Oro y ganar el premio de fin de año, y así fue una papa gastar y dejar a todo el mundo contento, pero nos gastamos todo y todavía aumentamos el gasto y pusimos impuestos”, recordó. Hoy “tenemos un límite de deuda” y seguir así “sería poco prudente”.
En esa situación, la advertencia es “señores, planifiquemos hacia adelante, es muy difícil seguir pensando que vamos a continuar endeudándonos, y más si todavía escuchas alguna propuesta como la del tema de la seguridad social”, expresó en referencia a la reforma que impulsa el PIT-CNT.
Son cosas que “hay que decirlas” como primer paso, y luego está “la voluntad política” para solucionarlas. El Ec. Gabriel “Oddone lo tiene claro, también (Pablo) Ferreri, y no hay ninguna persona sensata que no sepa que no se puede seguir a este ritmo”, aseguró.
En ese sentido Ache cuestionó la regla fiscal “donde decís que podés gastar de acuerdo al crecimiento futuro, y ese crecimiento futuro lo subimos a 2,8% pero hace diez años que crecemos al 1%”. Con eso, “los US$ 800 millones que el Gobierno iba a bajar del gasto no se bajaron” y además “tuvo que endeudarnos para funcionar y para mantener el gasto corriente. No es que nos endeudemos para un nuevo proyecto que me va a permitir pagar ese préstamo, sino que estamos pidiendo prestado para pagar los gastos corrientes”, enfatizó.
Asimismo, “no es que se pida prestado para los gastos corrientes y estemos en un nivel óptimo”, porque si analizamos “la educación, salud, seguridad, la pobreza infantil”, resulta que “con todo esto que Uruguay gastó, con todo esto que se endeudó, con todos los impuestos que pusimos, tenemos esta realidad” que debe llevarnos a “cuestionarnos y recorrer otro camino”, reflexionó.
Cuestión de sensatez
Ache se preguntó si “¿es sensato endeudarnos?, ¿no es más sensato mirar la estructura del Estado y usar la cirugía fina y evitar usar la motosierra dentro de diez años?”. Porque “hoy se puede tomar la estructura del Estado y retocarla”, por ejemplo, en las “exoneraciones tributarias que no se deberían dar”. Si hay una industria incipiente es lógico apoyarla, y hoy una industria para apoyar es la láctea, pero no se puede seguir dando subsidio por 35 años, y eso está pasando” en el área forestal.
Otro tema es el de las “duplicaciones del Estado que hay por todos lados, ¿por qué no atacamos eso?”.
En Uruguay “se dice que hay que ponerle impuesto a los ricos y no a los pobres, peo hicimos todo al revés”, con el IRPF que es “el mazazo impositivo más grande”.
Son todos temas que pagarán “las nuevas generaciones”, en un país que “tiene un gasto público del 30% del PBI, y se endeuda todos los años un 3% del PBI en US$ 3.000 millones, ¿hasta cuándo vamos a estar así?” Si “empezamos a hacerlo hoy, la corrección puede ser casi sin dolor, lo tiene que empezar a hacer el próximo Gobierno”, enfatizó.
Uruguay necesita crecer más
Ache también comentó la propuesta de la reducción de la jornada laboral que ha sido planteada por el PIT-CNT: “En la historia no conozco casos en que se pueda prosperar sin trabajar, pero acá proponemos trabajar menos y pagar más, es ‘Alicia en el país las maravillas’”. Otro caso es “la renta universal”, cosas que podemos estar de acuerdo, “pero de la pregunta es de dónde sale (el dinero que va a financiarlas) y quién la va a pagar”.
Lo importante para lograr el desarrollo del país es crecer más de lo que venimos creciendo y lograrlo implica “no hacer lo que venimos haciendo hace 40 años. Uruguay tiene un Estado excesivamente paternalista, somos un país excesivamente cerrado, un país excesivamente regulado, concentramos el mercado laboral en las grandes empresas y corporaciones, a las chicas las matamos. Eso es lo que venimos haciendo hace 30 o 40 años y ha generado que el país no crezca, se endeude y tenga pobreza infantil”.
“Hace 20 años que Uruguay no crece, y desde 2005 duplicamos los gastos reales. Mirémoslo en perspectiva, acá no hay ninguna crisis, el país perfectamente se puede seguir manejando, pero seamos sensatos y en la campaña electoral digámosle a la gente la verdad”, propuso dirigiéndose a todos los dirigentes y candidatos.
Un país chico y cerrado no es posible. “La riqueza se hace comerciando, pero nosotros acá apostamos al mercado interno, y después nos sorprende que se agote el modelo, y nos sorprende que tengamos pobreza infantil”, y como solución “queremos proponer lo mismo que nos llevó a esto”.
Lo que se necesita es “una voz de alerta” que diga: “Señores cuidado con este camino porque este camino nos trajo hasta acá”, con el riesgo de que haya “algún problema en el exterior que nos corte la fuente de financiamiento”.
En la visión del economista, las malas políticas han impactado en la sociedad de forma negativa, con la clase media como perjudicada: “La falta de crecimiento trae pobreza infantil, y ese es uno de los dramas que hoy se ha generado en nuestro país, que tuvo una gran clase media sólida”.
También fuimos un país con “movilidad social”, que “a todos les permitió escalar, sin embargo “hoy está estancado, con casi 800.000 o 900.000 personas que no llegan a pagar IRPF”, cuyo mínimo no imponible es de unos $ 43.000”; y “hay planes sociales que hace 20 años no estaban”.
“Otro tema no menor es que vamos a un mundo con menos jóvenes”, y esos jóvenes son los que van a pagar el país que le vamos a dejar, pero ¿les podemos decir a los jóvenes que paguen nuestros errores?, añadió.
En caso de ponerse impuestos y hacer ajustes, siempre se ponen a la clase media. “Como dice un amigo, ‘es como cazar en el zoológico’, siempre le exigimos a los mismos, y esos mismos cada vez un poquito menos, y va a llegar un día en que se van a cansar”, advirtió.
Debemos mirar “más allá de nuestras narices y un poquito más allá del corto plazo, y cuando lo hacemos vemos un país que sin duda tiene lo básico, la seguridad política, seguridad jurídica, estabilidad, democracia, pero empecemos a tomar ahora las decisiones que son las que van a permitir que en el corto y mediano plazo estos problemas no se compliquen”.
“La pregunta de fondo es si nos vamos a seguirnos endeudando”
Por otra parte, Ache dijo que estamos en un período electoral donde “todo el mundo promete y todo el mundo trata de ser políticamente correcto”, y aunque no se hagan los planteamientos que él hace, todos saben que son ciertos porque es algo básico como “sumar y restar en matemáticas de primero de liceo”. Solo hay que tomar “la evolución de la deuda, los ingresos del país, los gastos que tiene el país y ver cómo nos financiamos. Todos sabemos en cuánto nos endeudamos y todos conocemos la proyección futura; todos sabemos que la presión fiscal que es altísima no da para pagar los gastos y que hay que endeudarse”. Con todos esos elementos “la pregunta de fondo es si nos vamos a seguirnos endeudando”, planteó.
“La ironía es que los que se dicen progresistas fueron los que le pusieron los impuestos a la clase media” con todo un “juego de palabras, relatos e imágenes”.
Ache también señaló que no ve “mucha distancia sustancial entre los planteos que hace el Frente Amplio y los que hace el Partido Nacional. Lo sustancial es el rumbo y al mirar los cinco años (de Gobierno de Lacalle), el resultado final es lo mismo. ¿Cambiaste las leyes laborales?, no las cambiaste; ¿cambiaste el tamaño del Estado o lo tocaste en algo?, no; ¿atraso cambiario?, tampoco”.
No obstante, valoró que “este Gobierno arregló las cuentas y en un contexto mucho más complicado hizo mejor las cosas”, a pesar de lo cual “hubiera preferido ser más profundo en algunos temas”.
“Buena parte del problema del gasto público está en la calidad de ese gasto, el problema es dar a corporaciones amigas. La plata no va al usuario, va al que está dentro del sistema, y hay cien cosas para corregir”, y esa corrección debe ser amplia y general: “Que nos duela a todos, a los sindicatos, en las corporaciones, a las intendencias. Todo el sistema político pongámonos en serio a racionalizar para tener que evitar más deudas, más impuestos y más gasto, ese es el mensaje”.
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