A cuatro meses de entrar en funcionamiento, la planta de UPM 2 ya tuvo un derrame de soda cáustica que provocó temor en la población del lugar. Por otra parte, también se cuestiona los gases que emite la chimenea principal de la fábrica de celulosa. La Mañana dialogó con Esteban Calone, integrante de la Comisión de Seguimiento de UPM 2, quien brindo detalles de los hechos acontecidos.
En primer lugar, le pregunto cómo surgió la Comisión de Seguimiento de UPM 2 que usted integra.
En el anterior gobierno, unos meses antes de las elecciones, siendo Eneida de León, ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, se organizaron reuniones aquí en Paso los Toros para el tema de la instalación de la planta de UPM. Meses después me llegó la invitación para la integración de esa Comisión y durante el gobierno de Lacalle Pou me llega convocatoria para integrar lo que se denomina Comisión de Seguimiento. Está integrada por los ministerios de Ambiente, Industria, Ganadería, Obras Públicas, la Universidad de la República, UTE, las intendencias de Durazno y Tacuarembó, y los municipios de Paso de los Toros y Centenario, además representantes de la sociedad civil, entre los cuales me encuentro. Esta comisión se reúne dos veces al año.
¿Cómo tomó conocimiento la Comisión de este incidente con UPM 2?
En Paso de los Toros había un rumor de que había un derrame y una contaminación. Oficialmente, se informó en la Comisión de Seguimiento el martes 19 de septiembre. Ahí hubo dos informes: uno de la propia empresa y otro del Ministerio de Ambiente. Según el representante de UPM, a ellos se les contaminó una pileta con soda cáustica, dónde se diluyó y esa dilución llegó al arroyo y dijo que se habían vertido entre 900 mil y un millón de litros. Eso se contradice con el informe que, a los pocos minutos, en la misma reunión, dio el representante del Ministerio de Ambiente. Este dijo que la soda cáustica estaba en una pileta que no reunía las condiciones para mantener ese líquido. También debo agregar que la empresa dijo que el sensor de la pileta estaba roto.
¿Cómo se vio afectada la zona contaminada?
Un primer detalle es que, según el Ministerio de Ambiente, entre la pileta y el arroyo hay entre 300 y 400 metros y lo que se introdujo en la pileta fue soda cáustica pura. Esa soda se filtró por debajo de la tierra, no por la superficie. Entonces pienso que la perdida debe haber sido de más de un millón de litros, porque fueron cuatro cuadras que atravesó por debajo de la tierra para llegar al arroyo y no lo va a hacer en forma lineal. En corrimiento debe haber sido horizontal. Para tener idea de la magnitud del hecho se realizó una zanja en la zona para sacar la soda cáustica y se retiraba con bombas. UPM dice que fueron un millón de litros, que recorrieron 400 metros de manera horizontal y llegó con PH 7 al arroyo. A mí esos números no me cierran.
¿Qué detalles se dieron con respecto a las mediciones del Ministerio de Ambiente sobre los niveles de PH en la cañada u arroyo?
El PH era superior a 13. El neutro es 7, por debajo de ese valor una sustancia es ácida (de 1-7). Los organismos acuáticos viven en un entorno de un PH 7. La palabra que uso el representante de Medio Ambiente para describir la situación fue que se extinguieron los organismos vivos de esa zona, se produjo un proceso de extinción. Murieron todos los moluscos, los crustáceos, los peces, todas las plantas y los organismos microscópicos.
¿Este hecho se dio solamente en esa zona del arroyo?
Ese arroyo termina en el Río Negro (en el embalse de Baygorria). Pero el volumen del embalse es muy grande, por lo cual se dio una rápida dilución. Otro hecho para nosotros importante es que el que avisó sobre esta situación fue un particular, el dueño del campo lindero con UPM.
¿Que explicación dio UPM para señalar que, con una inversión de cientos de millones de dólares, un sensor no funcionara en una pileta y no se detectara el derrame?
Ninguna explicación, pero a todo el mundo le está generando incertidumbre y temor este tipo de situaciones. Si a los cuatro meses de apertura ya tenemos este problema, que nos espera de acá a 50 años, que es lo que señalan que va a funcionar la planta.
¿Este es el primer incidente con esta planta?
En esa misma reunión el Ministerio de Ambiente informó que había multado a UPM, porque se habían detectado concentraciones de químicos superiores a los aprobados y la temperatura del agua que salía de la planta era superior a la estipulada, que es de 30 grados como máximo. La empresa dijo que cómo recién estaba funcionando la planta había que realizar una serie de ajustes. En el caso de la chimenea de la planta, en la Comisión se informó que de la misma sale arsénico, cromo, plomo, mercurio, zinc, aluminio. O sea, todos metales pesados o metales tóxicos. También emite dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno que, al combinarse con el agua, forma ácido sulfúrico y ácido nítrico que es conocido como “la lluvia ácida”. A esto se suman partículas formadas por todos estos metales de 10 micras y 2.5 micras, las cuales pueden llegar a los alvéolos pulmonares. Y en el caso de las de 2.5 micras pueden atravesar los alvéolos pulmonares y llegar al torrente sanguíneo. Eso va a ser todos los días durante los próximos 50 años.
¿Qué datos les brindaron en la Comisión sobre el uso del agua?
Ese es un dato significativo. Nos informaron que van a tomar 136,5 millones de litros de agua por día, tanto del río como de manera subterránea. Y ahora que empezó a trabajar la planta están los que se quejan por el olor y por el ruido. Dicen que no pueden dormir. Y el olor llega hasta el Rincón del Bonete, así como un zumbido persistente.
Lo que dejó la planta…
Y visto estos hechos, ¿cómo toma la población esta planta considerando el trabajo que produjo y que está dando?
El empleo que dio durante toda su construcción se terminó. Fue como una especie de tsunami. Vino mucha gente. Ahora se retiraron y la realidad es que no dejó tantos empleos como habían anunciado. Además, durante la construcción, las empresas vinieron con su personal. Tomaron gente, pero acá se pensaba que iba a haber trabajo para todo el mundo, y eso no fue así. Durante la etapa de construcción se movió todo lo que era inmobiliaria, comercio, restaurantes, pizzerías, gomerías y las estaciones de servicio. Pero eso se terminó. Ahora volvimos a ser el Paso de los Toros de antes o quedamos peor. Porque los comercios venden igual o menos que antes de la construcción de la planta y los empleados se miran entre ellos a ver cuál será el próximo en quedar sin trabajo.
¿Pero en la actualidad, la planta no generó empleo?
No se nota. Lo que esa construcción nos dejó fue un aumento de la prostitución, chiquilinas que venden sexo por una milanesa en el carrito o una recarga de celular. Violencia, hurtos, copamientos, asesinatos. Ese tipo de cosas sí nos dejó y persiste. Porque muchos trabajadores y trabajadoras sexuales que vinieron en la época de la construcción de la planta, ahora se quedaron acá.
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