Es una tarea nada sencilla donde hay mayorías y minorías para cada tema, pero el objetivo es llegar a un acuerdo. A veces es necesario ceder, no sin antes discutir a fondo los argumentos de cada propuesta planteada. Así sucede en los cuatro partidos que obtuvieron mayor cantidad de votos en las internas, cuyos coordinadores de programa conversaron con La Mañana.
Gestar un documento único implica negociar con personas que tienen ideas diferentes en relación a los asuntos de interés nacional, aunque pertenezcan a la misma fuerza política. Para ello se conforman grupos temáticos, a fin de hacer el trabajo de manera más organizada. ¿En qué áreas cuesta más acordar y en cuáles es más fácil? ¿Quién elige las iniciativas que se van a impulsar? Esas fueron algunas de las preguntas que respondieron los entrevistados.
Unidad en la diversidad
Mientras los demás partidos están abocados a la conformación de sus bases programáticas, el Frente Amplio (FA) pasó por esa etapa durante todo el año pasado. Es que para el partido de gobierno es un pilar fundamental tener un programa único pese a su diversidad de sectores. De esa forma, quienes se postulan como precandidatos pueden jugar con sus respectivos matices y énfasis, pero partiendo de un mismo cimiento.
El encargado de organizar esa tarea fue Ricardo Ehrlich, presidente de la Comisión Nacional de Programa del partido, que está integrada por 40 personas. Luego de una amplia convocatoria dirigida a aquellos que quisieran aportar en todo el país, se conformaron más de 30 unidades temáticas y se realizaron jornadas de discusión, contando con especialistas en todas las áreas. Así fue como se elaboraron 32 informes sobre los variados temas.
Las sesiones de la comisión empezaron siendo quincenales y después pasaron a ser semanales. De las mismas participaba gente del interior por videoconferencia, ya que el propósito era “escuchar la mayor cantidad de voces posibles”, en palabras de Ehrlich.
Ese procedimiento derivó en un texto dividido en cinco preámbulos o desafíos, que son el desarrollo; la igualdad y la diversidad; la integración y la inclusión; la democracia; y la inserción regional, internacional y la soberanía. La propuesta se elevó al Plenario que, tras estudiarla y trabajar sobre ella, convocó al Congreso Nacional a principios de diciembre del 2018 para su aprobación.
En cuanto a algunas temáticas el Plenario no logró generar un consenso, recordó el exministro de Educación. Entonces, el esfuerzo se centró en conseguir la mejor síntesis posible y se dejaron pocas medidas para la decisión del Congreso, que finalmente autorizó un documento que constituyó las bases programáticas del FA.
Los asuntos que generaban disenso eran, entre otros, los referidos a la inserción internacional y la educación. “La idea era construir consenso sabiendo que en todos los temas iba a haber mayorías y minorías diversas, pero hay un principio que para el FA es muy importante: si soy minoría tengo la certeza de que mis ideas fueron debatidas, entonces acepto un acuerdo. Hubo un trabajo realmente fuerte, con una síntesis consensuada que fue una importante construcción”, aseguró Ehrlich.
Apertura al diálogo
Una de las colectividades que en este momento se encuentra desarrollando su programa único es el Partido Nacional (PN). Dado que el sector Todos fue el que ganó la votación interna, la base del trabajo es el plan de gobierno presentado por Luis Lacalle Pou, actual candidato a presidente. A ese documento se le pueden proponer modificaciones, eliminaciones y la incorporación de nuevas propuestas, tal como se hizo hace cinco años.
Nuevamente se le encomendó esa actividad al asesor de Lacalle, Pablo da Silveira, quien debe coordinar el equipo que dirige el procedimiento en cuestión. El mismo está compuesto por un representante técnico de cada uno de los sectores que participaron en las internas. Allí se decidió armar nueve grupos de trabajo que cubren todas las áreas de gobierno, y cada corriente partidaria es la que designa a los asesores que formarán parte de esas reuniones. El objetivo es que el nuevo programa esté listo para ser presentado a la Convención del PN, que va a ser el 10 de agosto.
En el sector ganador se establecieron tres condiciones para agregar iniciativas de otras ramas del partido. La primera es que sean factibles desde el punto de vista técnico, la segunda es que no vayan en contra del principio de responsabilidad fiscal que se impusieron, y la tercera es que se conozcan los nombres de los técnicos que elaboraron las propuestas en discusión.
Pero, ¿cómo se hace para lograr los consensos requeridos? Tal como explicó Da Silveira, en el partido hay enormes áreas de confluencia y en muchísimos temas hay distintos sectores que ya proponían medidas parecidas. En el caso de que algunos dirigentes discrepen con determinada idea del programa original, en Todos están abiertos a escuchar y a incorporar cambios. “Nuestro objetivo no es que se apruebe tal cual el programa que nosotros presentamos en las internas, sino uno con el que el partido pueda identificarse, porque después todos van a salir a hacer campaña con él en la mano”, afirmó el nacionalista.
A su vez, si ocurre que hay discrepancias importantes, ahí pesa el resultado de las elecciones primarias. En los hechos, eso significa que la corriente de Lacalle puede decidir que hay propuestas que quedan afuera, puesto que es quien tiene la mayoría de los convencionales, que son los que terminarán aprobando el documento.
Aunque el nivel de acuerdo es importante en términos generales, hay temas en los que se presentan discrepancias. Uno de los más sonados es el proyecto de la tarjeta de medicamentos presentado por Juan Sartori, así como su iniciativa de crear 100.000 puestos de trabajo. Además, con respecto a las ideas de Carlos Iafigliola relativas al aborto y a la ley trans, la posición del sector Todos es que esos asuntos ya están laudados y que no va a reabrir ese debate.
Acuerdo en seguridad
Cabildo Abierto (CA), el partido que dio la sorpresa en la interna posicionándose en el cuarto lugar, también está atravesando la etapa de construcción del plan de gobierno. Si bien antes de la votación ya había presentado las bases programáticas, resta pulir el texto y culminar los últimos detalles, con la perspectiva de poder presentar la versión final a fines de julio o inicios de agosto.
Desde un comienzo, la gestación de este proyecto fue basada en tres ejes que definió el candidato Guido Manini Ríos. El principal es la convivencia ciudadana, que abarca desde la seguridad hasta la rehabilitación de los adictos, pasando por los temas sociales y la educación. El segundo refiere al país productivo y todo lo relacionado con la industria, el agro y la producción. El tercero trata la reforma del Estado.
Para trabajar en ello se conformaron grupos por cada temática y se comenzó a realizar los documentos, que se fueron elevando a los coordinadores y a los asesores del líder de la fuerza política, encargados de definir cuáles son los temas a impulsar y cuáles no. Igualmente, destacan, siempre hay una comunicación mutua para llegar a un acuerdo que contemple la opinión de todas las partes.
Uno de los responsables de coordinar este proceso es Aldo Velázquez, quien hasta diciembre del año pasado asesoraba sobre ciencia y tecnología al sector de Lacalle Pou para la conformación de su programa. Según Velázquez, los temas en los que hay más concordancia en CA son los de seguridad, y los que generan mayor dificultad son los transversales a todos los asuntos, por ejemplo, la tecnología, que afecta la actividad de varios equipos que deben coordinar entre sí.
Con aportes importantes
Desde el comando de Ciudadanos, del Partido Colorado, informaron que el programa único tomará como base el plan de gobierno denominado “Un pequeño país modelo”, que presentó el sector que lidera Ernesto Talvi. El mismo será coordinado por esa corriente partidaria, desde donde se recibirán los aportes de los otros sectores, “que sin duda serán importantes”. Según fuentes del entorno del economista, están aguardando la resolución de la Corte Electoral con respecto a la composición de la fórmula, para luego definir quién coordinará el trabajo programático.
Programa único versus diferenciado por sector
Lo que el FA intenta demostrar teniendo un programa común, es que hay un proyecto político central que va más allá de las sensibilidades sectoriales o políticas. De hecho, el programa del FA fue “la herramienta fundacional”, y se elabora “en torno a una convergencia programática que crea la fuerza política”, según sostuvo Ehrlich.
Asimismo, dijo que no se trata de las bases de un programa de gobierno, sino de un proyecto compartido con la ciudadanía. “Las propuestas son posibles si hay realmente un encuentro de la fuerza política con la gente en su diversidad, y en ese sentido, en un programa único, que además se hizo a partir de una convocatoria muy abierta, radica esa preocupación de tener una mirada de futuro compartida”, reflexionó.
No obstante, la visión del PN difiere totalmente. “El FA practica el principio leninista de centralismo democrático, nosotros no, somos un partido democrático para el cual las diferencias no son un problema”, argumentó Da Silveira. Añadió que el sistema utilizado por los blancos es el que se ajusta mejor a la actual legislación electoral, y es el que usan los partidos democráticos en muchas partes del mundo, mientras que el del FA “está más ligado a como eran antes las reglas del juego electoral”.