Lacalle Pou y Beatriz Argimón entraron a la Cámara de Diputados entre aplausos de los presentes y saludos de los compañeros políticos que estaban a su camino. José Mujica -como presidente de la Asamblea General- dio inició a la ceremonia oficial y pidió que todos se pongan de pie para escuchar el himno nacional que fue entonado por el Coro del Sodre y la soprano Luz del Alba Rubio. Finalizada la música patriótica, Mujica prosiguió con la ceremonia de compromiso de honor constitucional de rigor e invistió al presidente y a la vicepresidenta Argimón, que enseguida asumió la presidencia de dicha asamblea. Diez minutos después de las 14, el flamante mandatario, habló para la ciudadanía.
Las primeras palabras como presidente
En su primer discurso presidencial, que brindó en la Cámara Baja del Parlamento Nacional, y duró 30 minutos, Lacalle Pou, reafirmó muchos de los conceptos que abordó durante la campaña electoral y los tres meses de transición de Gobierno. Luego de los saludos protocolares, el mandatario enfatizó en los principales problemas que tiene el país y en las propuestas de la ley de urgente consideración que el nuevo gobierno uruguayo propone para iniciar un camino de cambios.
En primer lugar se refirió a una economía “deteriorada”, a una baja en la inversión y a una cifra de desempleo que “es la más alta de los últimos años”. Subrayó que se debe “actuar” sobre los costos para producir y advirtió la “urgencia de recuperar” la competitividad nacional. Además, Lacalle Pou, mencionó que su gobierno se manejará de manera “austera” y que cuidará “cada peso de los ciudadanos”, que “ya ha hecho el esfuerzo”, por lo que se comprometió a “mejorar” la calidad y el precio de los servicios públicos, “ordenar” los recursos humanos del Estado y “generar” un apoyo directo a las Pymes y una apertura de mercado en mejores condiciones para nuestros bienes.
También manifestó que se deberá “mejorar la situación fiscal”, que luce “muy deteriorada”, con el déficit fiscal más alto de los últimos treinta años, por eso prometió a la ciudadanía que impulsará desde el inicio del período una verdadera regla fiscal. Además dijo que se creará la Agencia de Evaluación y Monitoreo de las Políticas Públicas, para “optimizar los procesos y eventualmente corregirlos”.
A su vez, el presidente señaló que es “inminente una reforma de la seguridad social” y que el Gobierno saliente definió su urgencia, pero no la acción. Y por ese motivo, se comprometió a la brevedad a “convocar a todos los partidos políticos, a toda la sociedad civil, y a los técnicos idóneos en la materia, para, urgentemente, “hacer del sistema de la seguridad social un sistema sostenible”.
Seguridad Humana, mejor educación y un Mercosur fuerte pero flexible
Por su parte, indicó que “nuestro país atraviesa por una crisis de seguridad humana” y dijo que si bien el presupuesto en seguridad pública se ha multiplicado por cuatro desde el año 2005, “el deterioro es cada día mayor”.
Como lo viene anunciando desde la campaña electoral, recibirá al ministro del Interior en la Torre Ejecutiva y a todas las jerarquías policiales del país “para darles instrucciones claras respecto a la estrategia y a la táctica que vamos a llevar adelante para cuidar a la enorme mayoría de los uruguayos, que se sienten desprotegidos”, anunció el mandatario.
Además confirmó su pretensión de introducir cambios en materia penal, procedimiento penal, y en las herramientas al alcance de la Policía. Un apoyo “legal y moral” a los uniformados de azul. “Vamos a cuidar a los que nos cuidan”. Lacalle Pou advirtió que “no estamos dispuestos a ceder territorio a la delincuencia, al narcotráfico”, y agregó que su gobierno va a perseguir el abigeato que “desola a gran parte del interior de nuestro país”. Vamos a recuperar el control de cada rincón de nuestra patria y también de las cárceles, remarcó.
También hizo hincapié en un cambio profundo en la educación que actualmente sufre un período de “retroceso” a pesar de una gran inversión volcada por el FA. Por eso hizo énfasis en el desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación (Tics) como fuente de desarrollo académico y progreso laboral. “Vamos a impulsar cambios en el funcionamiento cotidiano de los centros de enseñanza, para así poder fortalecer auténticas comunidades educativas”, dijo. Asumió el compromiso de fortalecer la red educativa por lo que es necesaria descentralización demográfica y económica para terminar con el desequilibrio.
Sobre las relaciones internacionales indicó que “hay que fortalecer la región, el Mercosur y, al mismo tiempo, lograr flexibilizar el bloque para que cada socio pueda avanzar en procesos bilaterales con otros países”. Además enfatizó en que este debe “terminar los procesos e internalizar el tratado firmado con la Unión Europea; y opinó que en el Mercosur “no debe importar el signo político de los miembros, ya que “para afianzar nuestros intereses en común, debemos dejar de lado las cuestiones ideológicas que nos pueden diferenciar y así “, y de esa manera, aseguró que “el bloque se va a fortalecer en el concierto internacional”.
Derechos y libertades
El presidente, se comprometió a respetar el derecho de todos: “De quienes tienen simpatía por nuestro Gobierno y el de aquellos que hubieran preferido que gobernaran otros; los derechos de quienes viven de su trabajo y de los de quienes generan esos puestos de trabajo; los derechos de hombres y mujeres de distintas creencias y orientaciones sexuales; los derechos de quienes están presos y de quienes son víctimas de delitos”.
También hizo mención a los derechos de “quienes no tienen una casa para vivir; de los que se unen para reclamar en organizaciones de trabajadores o de empresarios y los derechos de aquellos que no tienen voz; los derechos de aquellos que sufren estrechez en la vejez y los derechos de quienes ahorran para no sufrirla, los derechos de aquellos que padecen una discapacidad y los derechos de su familia para poder atenderlos”.
Remarcó que al país, “lo hace grande su gente”, y que le corresponde al Gobierno “generar herramientas, oportunidades, ser justo y asegurar la convivencia pacífica” e indicó que si al final de su mandato “los uruguayos son más libres, habremos hecho bien las cosas, de lo contrario, habremos fallado en lo esencial”.
Por último invitó a la ciudadanía a trabajar por la libertad en todas sus formas: “la libertad de poder vivir en paz, de poder elegir un trabajo digno, de poder darle un techo a la familia, de poder perseguir los sueños personales; de expresar las ideas de cada uno sin temor a ser hostigado por quienes piensan distinto, de crear, de innovar, de emprender; de criticar al Gobierno cuando se lo merezca, y de buscar la felicidad de cada uno de nosotros por los caminos que cada uno elija recorrer.
“Esta es la tarea del Gobierno que hoy empieza” sintetizó y concluyó su primer discurso como presidente asegurando que “nos hemos preparado para este desafío” que asumen con “conciencia y también con mucha confianza”. “Llegó la hora de hacernos cargo, llegó la hora de hacerme cargo. ¡Viva la patria!”, cerró.