El miércoles 14 de julio, el Senado dedicó un espacio para recordar y homenajear a José Enrique Rodó al cumplirse 150 años de su nacimiento. Hicieron uso de la palabra los senadores Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto), Graciela Bianchi (Partido Nacional), Germán Coutinho (Partido Colorado) y Juan Carlos Mahía (Frente Amplio).
El primero en hacer uso de la palabra fue el senador Manini Ríos quien se extendió sobre el significado de su obra y la actualidad de su mensaje, en especial para la juventud.
“Estamos convencidos que la peor pandemia que sufre nuestro país no es la del coronavirus, sino la falta de motivación y confianza en sí mismo” que sufre “una buena parte de su gente, la de una juventud sin esperanza, sin una luz en el horizonte, que ha perdido su razón de vivir. Y es en esta circunstancia que el mensaje de Rodó adquiere una inusitada vigencia”, comentó.
Agregó que “es tiempo, en una suerte de neoarielismo, convocar a la fuerza de la esperanza, transmitir el potencial que encierra ser joven, repetir con Rodó que esa fuerza capaz de transformar al mundo está dentro de cada uno”.
Bianchi por su parte recordó que Rodó “murió solo” y “con una fuerte leyenda negra que recién desde hace poco tiempo estamos tratando de borrar”. Son “ámbitos y envergaduras diferentes” pero “algo así le pasó a Artigas y las casualidades históricas no existen”.
Destacó el Rodó liberal, “sin extremos y comprensivo de todas las opiniones, incluso las opuestas a la suya. A pesar de las concepciones de la historia oficial, Rodó nunca fue conservador”, subrayó.
Coutinho dijo que “Rodó no es solamente Uruguay, es Latinoamérica”, y fue “uno de los pocos en su época que logró un movimiento de pensamiento y funda el arielismo logrando tener muchos divulgadores en todo el continente”, generando debates “permanentes que llegaron hasta el viejo continente, e hizo pensar a todas las generaciones de su tiempo”.
Recordó su rol parlamentario y el papel que cumplió como tal frente a leyes sociales trascendentales como la de 8 horas y de accidentes de trabajo, de las que fue miembro informante.
“El primer homenaje a Rodo en todo el Uruguay” está en Salto, es “el obelisco que lleva su nombre y que en 2023 cumplirá cien años de su inauguración”, pero “el mejor homenaje” que se le puede hace, “es leerlo”, concluyó.
Por su parte el senador Mahía intentó ubicar a Rodó en su contexto histórico y social para lo cual citó a José Pedro Barrán y Benjamín Nahúm que en una de sus publicaciones describen el contraste del Uruguay de los 900, con los paseos, damas tocadas con pluma de avestruz y quintas de descanso, en tanto del otro lado, uno de cada tres niños moría antes de su primer año, casi un quinto de la mano de obra empleada en el comercio y la industria era menor de edad y el 11% de la población capitalina vivía en conventillos.
Finalizó con Mario Benedetti que de Rodó escribió: “Fue una de las primeras voces que se alzó en el continente para reivindicar la común raíz latina de estos pueblos, y una de las primeras asimismo en relevar la posibilidad de oponer al poderoso del norte todo un haz de naciones, unidas por la herencia, el idioma y el pasado comunes”.
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