“En Uruguay hemos sido especialmente generosos con empresas extranjeras” que han venido a invertir pero que no están cerca de generar los efectos positivos de la lechería en cuanto a conservar a la familia rural en el campo y el efecto multiplicador en la economía.
En la sesión del Senado del martes 16 de noviembre, el líder de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos, abordó en la media hora previa el tema de la lechería y resaltó la importancia de ese sector para la economía.
Dijo que Conaprole que es “la principal industria láctea de nuestro país tiene unos 1.700 remitentes de leche”, además de 1.800 funcionarios fijos y unos 200 zafrales “con un sueldo promedio que prácticamente cuadriplica el mínimo nacional”.
“En los últimos 15 años” los sueldos de los funcionarios “crecieron un 18% más que el precio de la leche que se le paga al productor”. Éste, “debe ordeñar los 365 días del año al menos unas 100 vacas para que, una vez deducidos la renta, energía eléctrica, combustible, insumos, impuestos, raciones y algún jornal, le quede un saldo para poder vivir él y su familia igualando así lo que recibe el funcionario de la industria láctea”, comentó.
Por otra parte, “el productor depende del clima que suele ser muy duro, poniendo en riesgo el resultado de su establecimiento”.
En ese contexto, “en el último año el proceso de diminución de tamberos continuó, pasando de 2.256 a 2.190. Hay que tener bien claro que cuando un tambo cesa su actividad se corta la transmisión de la experiencia de una generación a otra”, reflexionó.
A eso se suma “la grave situación económica por la que atraviesan varias industrias pequeñas del interior del país con faltante de leche y exceso de funcionarios”.
“No podemos permanecer indiferentes a la problemática”
Sin embargo y a pesar de esas dificultades, “la lechería es un sector que tiene un efecto social muy importante y contribuye como pocos a la radicación del hombre de campo en el medio rural, por lo que no podemos permanecer indiferentes a su problemática”.
“En Uruguay hemos sido especialmente generosos con empresas extranjeras que han venido a invertir sí, pero que ni cerca están de generar los efectos de la lechería. Creemos que si le damos a la lechería el 10% de lo que le concedemos a esas empresas, estaríamos generando muchos más puestos de trabajo”, dijo el legislador.
Manini recordó expresiones del Ec. Ignacio Munyo, quien se refirió al potencial que tiene la lechería en Uruguay: “Hace unos días un reconocido analista económico dijo que si Uruguay lograra mejorar la demanda externa, mejores sus acuerdos comerciales y si la demanda traccionara desde afuera, eso generaría un impacto de unos US$ 1.300 millones en la economía que equivale al 2,5% del PBI, y 8.500 puestos de trabajo nuevo en todos los departamentos, pero para eso el sector tiene que ser capaz de aumentar las exportaciones”.
A su vez, “desde hace años la cantidad de productores viene cayendo y siempre hay algún burócrata que cree que es lo mismo que desaparezcan 50 o 100 pequeños productores si hay uno grande que produce los mismos litros de leche que aquellos que dejan de producir. Pero no es lo mismo”, enfatizó.
Manini Ríos resaltó el endeudamiento como uno de los puntos a atender: “El problema de la deuda del sector es una limitación a la hora de realizar las necesarias inversiones impidiendo mejorar la producción e invertir en maquinaria y capital humano”. A su vez, “otros factores determinantes son el costo país, el atraso cambiario, el pago de aranceles y la baja productividad por no poder invertir en tecnología”.
Impacto directo en la economía
Para valorizar al sector lácteo “debemos considerar cómo influye en el resto de la economía” con “un impacto directo por los puestos de trabajo que genera, pero también de forma indirecta”.
“El lácteo es el mayor multiplicador de toda la economía y tiene una capacidad instalada ociosa en la industria y los tambos de un 30% aproximadamente”, apuntó.
Finalmente consideró que la lechería debería tener un trato similar al forestal: “Así como este país, a impulso del Estado, estimuló un sector como el forestal que en 30 años se convirtió en uno de los principales rubros de exportación, creemos que la lechería merece hoy una atención similar, como una política efectiva que a la vez de generar divisas para nuestra economía contribuirá a detener el proceso de vaciamiento de nuestro interior”.
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