En la tarde del domingo 24 comenzaron a llegar los militantes de la alianza opositora a la sede del sector Todos, del Partido Nacional, ubicada en Bulevar Artigas. Al inicio, cuando se hizo público el resultado parcial, que mostraba una diferencia de tres puntos porcentuales entre los candidatos Luis Lacalle Pou y Daniel Martínez, es decir, 49,5% contra 46,5%, el clima era de festejos.
Miles de personas aguardaban el discurso del líder blanco, rodeadas de banderas, cornetas, bocinas y globos. Todos los partidos de la futura coalición estaban presentes, a la expectativa de su declaración.
Sin embargo, con el pasar de las horas la efusividad se fue apaciguando, al conocerse que la brecha entre los dos contendientes se iba disminuyendo a medida que se completaba el conteo de votos.
Así, llegó la cautela e incluso se habló de “empate técnico” desde por lo menos tres encuestadoras.
Según lo que proyecta la Corte Electoral, Lacalle Pou alcanza el 48,7% de los sufragios, mientras que Martínez obtiene el 45,5%. Pese a esto, el margen del nacionalista sobre el frenteamplista (cerca de 28.600 votos) es menor que los votos observados que faltan estudiar (unos 35.000), y por esta razón el partido de gobierno ha decidido esperar a la proclamación oficial de la Corte Electoral para aceptar el resultado.
De hecho, la propia Corte Electoral fue la gran protagonista de la noche del balotaje, cuyo trabajo fue fundamental para dilucidar el resultado más cercano posible a la definición final. De todas maneras, el organismo informó que anunciará al ganador en el correr de la semana.
Alrededor de las 22 horas del domingo estaba previsto que se analizaran en varios medios los discursos del triunfo y la derrota, respectivamente, y que se comenzara a especular acerca de la posible conformación del gabinete y de cómo se llevaría adelante el cumplimiento del documento “Compromiso por el país”. No obstante, la inesperada proyección electoral hizo que a esa hora se siguiera debatiendo sobre los números.
La sorpresa de la escasa diferencia de la votación, considerando que previamente se esperaba que la misma fuera de unos siete puntos (según lo que marcaban las encuestas de intención de voto), hizo que el Frente Amplio se mantuviera expectante y pensara incluso en la posibilidad de ganar, apelando a los votos observados, que hasta entonces no habían sido contabilizados.
La alternancia que comienza y el mensaje de unidad
La disertación de Lacalle Pou se hizo esperar. Luego de algunas horas de incertidumbre, pasadas las cero horas del lunes comenzaron a salir de la sede los dirigentes de la coalición multicolor y a subir al estrado situado en la calle. Por último se apersonó el líder nacionalista en el escenario, visiblemente emocionado, con la arenga de los militantes, quienes le espetaban: “presidente”.
Fue el único orador y se dirigió a los ciudadanos. Les agradeció la paciencia, la energía y el afecto en un día tan particular, teniendo en cuenta que había sido una noche “intensa”. También aplaudió la labor de quienes a esa hora seguían contando votos en los circuitos.
“El 27 de octubre el Uruguay empezó una alternancia en el gobierno; eligió 56 diputados, 17 senadores, y dejó tierra fértil para ser la alternancia tan necesaria. En el día de hoy, con la misma prudencia con la que siempre nos hemos conducido, porque nosotros además de gobernar un país queremos tener una sociedad en paz y unida, lo que menos podemos hacer es dar manija”, dijo en un intento por unir las aguas, en medio de unos comicios muy reñidos.
Además, el exsenador se proclamó ganador en forma indirecta, al expresar que “lamentablemente el candidato del gobierno no nos ha llamado ni ha reconocido el resultado, que desde nuestro punto de vista es irreversible”.
Convencido de que el 1 de marzo asumirá un gobierno multicolor en el país, el líder opositor afirmó que “en Uruguay hoy casi una mitad votó a un candidato, y la otra mitad más un poquito, a otro candidato”. Agregó que eso reafirma que el próximo gobierno no puede implicar cambiar una mitad por la otra del país y transmitió un mensaje de unidad: “tenemos que unir a la sociedad y estoy seguro de que todos van a colaborar”.
“El Uruguay va a vivir un momento histórico que está sobre los hombros de hombres y mujeres de cinco partidos políticos que a partir del 1 de marzo van a gobernar el país conjuntamente”, sostuvo, y admitió que tenía la ansiedad de entrar en la Torre Ejecutiva el mismo lunes 25, aunque sabía que ya no iba a ser posible.
Enseguida anunció que había recibido el llamado del presidente de la República, Tabaré Vázquez. Si bien fue enfático al decir que con el mandatario ha tenido un sinnúmero de discrepancias, destacó que siempre le ha reconocido su republicanismo.
El ahora excandidato señaló que la Corte Electoral se pronunciará formalmente diciendo que “la coalición multicolor ganó esta elección”. De inmediato volvieron a tomar fuerza las ovaciones al grito de “presidente”, a lo que Lacalle Pou respondió: “lo dicen ustedes, yo no”, dando a entender que no podía autoproclamarse de manera explícita.
Más tarde, el nacionalista auguró que esta sería una semana inédita, en referencia a que sería necesario, por primera vez en un balotaje, esperar la pronunciación de la Corte Electoral. Por este motivo se dirigió a la gente remarcando el episodio que tuvo lugar en la Rambla de Montevideo, donde quedó de manifiesto que es posible la unión de banderas de distintos partidos. “Eso queremos para el país, por eso esta semana la prudencia y la paciencia hay que llevarlas en grado superior. Si supimos perder, sobre todo hay que saber ganar, eso es lo más importante”, comentó.
La promesa de cumplir y un festejo que se pospuso
Lacalle Pou habló también acerca de lo que hará llegado el momento de asumir el mando y opinó, con moderación, que ya habrá tiempo de comenzar con los cambios con los que se comprometieron. Añadió que “ya quedarán en el ostracismo las voces de la mentira, de la manija, que auguraban malos momentos si esta era la coalición que llegaba al gobierno”.
A su vez, aseguró que esta alianza opositora cumplirá con sus propuestas. “Vamos a ejercer autoridad, ser justos, crear herramientas y oportunidades para los uruguayos”, aseveró.
Cierto trago amargo se pudo sentir en la militancia, justamente por no haber podido festejar el triunfo como era esperado. De todos modos, Lacalle le quitó importancia y explicó que ya va a llegar el tiempo de festejar. “Como mucho nos tendremos que juntar de nuevo”, bromeó.
Finalmente, hizo hincapié en que el resultado del domingo se dio gracias al trabajo colectivo, puesto que “si Uruguay tiene un cambio de gobierno no es por mi persona, es por cinco partidos”. Asimismo, agradeció a su familia y le dedicó a su padre, el expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera, una frase “tan simple como profunda”: “las nubes pasan y el azul queda”.
El último mensaje fue para sus votantes: “Vuelvan a sus casas, han hecho un gran trabajo. Se puede en la vida triunfar sin destruir, sin agraviar, sin mentir, sin insultar. Eso a uno lo llena de satisfacción. El día que finalmente se confirme lo que nosotros entendemos que ya pasó, empezaremos a trabajar por ese país que no nos espera, que está necesitando un gobierno proactivo, que necesita estimular las fuerzas productivas, comerciales, industriales, abrirse al mundo, separarse de dictadores, defender los derechos humanos. Ese es el país que empezaremos a construir. Vuelvan a sus casas con cuidado, con alegría mesurada, y nos estamos viendo en una semana para confirmar esto”.
Corte Electoral “espera” proclamar al presidente “sobre el fin de semana”
“Los escrutinios departamentales empiezan en las 19 juntas electorales de todo el país y ese escrutinio consiste en la revisión de las actas del escrutinio primario, en el estudio de los votos observados, los observados que son aceptados previo a ese estudio, que terminarán siendo escrutados e incorporados al resultado general. Al mismo tiempo se examinan las hojas de votación que han sido anuladas”, señaló a La Mañana el vicepresidente de la Corte Electoral, Wilfredo Penco. “Todas estas situaciones pueden dar lugar a recursos por parte de los delegados de ambas fórmulas presidenciales ante la Junta Electoral y eventualmente también en vía de apelación en la Corte Electoral. Aspiramos a que la Corte pueda proclamar sobre el fin de semana”, añadió.