El Instituto Nacional de Estadística (INE) continúa ajustando detalles para el Censo Nacional 2023, que se realizará entre abril y mayo del próximo año. La Mañana dialogó con el director del INE, Diego Aboal quien resaltó los cambios en este censo con respecto al último efectuado en 2011.
¿Para cuándo se está planificando el censo que se llevará a cabo el año próximo?
Está previsto que sea en abril-mayo del 2023. Pero desde comienzos de 2021 estamos haciendo trabajos preparatorios, diversas pruebas pilotos y días pasados anunciamos la realización de un censo experimental. El objetivo de este es probar todos los elementos involucrados en un censo, en un área pequeña. Se realizará en Minas de Corrales (Rivera), Guichón y algunas zonas aledañas (Paysandú). En Canelones será en Lagomar y en Montevideo en algunas zonas de seis barrios: Carrasco, Cerrito, La Comercial, La Teja, las Acacias y Pocitos. Esto alcanzará a más de 7.000 viviendas y 17.000 personas, efectuándose en octubre y noviembre de este año.
¿Por qué se adopta este mecanismo y se deja de lado el viejo censo que era en un solo día?
Desde 1996 ya no se hace el censo en un único día en Uruguay y sí en varias semanas. Ahora inclusive tendrán diversas modalidades para recoger la información. La idea es que tenga una primera fase en la que las personas completen un formulario web, ya sea mediante una computadora o un celular.
Esta es una estrategia que, si bien en Uruguay se efectúa por primera vez, hay muchos antecedentes en Europa y América Latina. En Colombia se ha realizado de esta manera, como también en México y Argentina, donde hace pocas semanas, más del 50% de las personas se censaron por esta vía. También se va a aplicar en Chile y en Brasil, aunque en menor medida. En Uruguay el sistema web será una de las vías disponibles. En el censo experimental se hará la prueba de que las personas se agenden y mediante una llamada telefónica, también se pueda tomar la información. No obstante, también estará la vía tradicional en la que un censista va al hogar de forma presencial. El objetivo es facilitar en lo máximo a la ciudadanía para que se cense.
¿Por qué se dejó de hacer el censo en un día?
Hay varios motivos, pero un par de ellos son fundamentales. Por ejemplo, Argentina tuvo un censo bimodal, con una parte digital abierta un par de meses, pero la fase presencial la hizo en un día. Cuando se hace en un día se requieren varios cientos de miles de personas en el operativo y los datos se levantan en papel. Eso implica que los microdatos del censo puedan llegar a demorar en tenerse hasta un año porque los formularios hay que escanearlos y digitalizarlos en un proceso que se alarga mucho. Cuando se hace el censo en varias semanas se reduce el número de censistas y se usan dispositivos electrónicos para recoger esos datos. Si bien parece que el censo se extiende más porque ocurre en varias semanas, en la segunda mitad de 2023 vamos a tener los resultados. O sea, acelera muchos los tiempos de procesamiento de la información.
Por otro lado, en el censo en un día surgen muchos problemas. Yo estuve en Argentina como observador del censo en un día, y es un operativo en el que surgen situaciones como un censista que se enfermó, otro que faltó, etc., lo que genera diversos agujeros en áreas de relevamiento, que después hay que hacer operativos de recuperación. Por lo tanto, parece que son un día, pero nunca son en un día.
En el caso online, ¿cómo se identificará el hogar para evitar duplicidades?
Es un formulario web similar al que se rellena de manera presencial. Los detalles los estamos definiendo y se probarán en octubre. La idea es poder asociar la respuesta al número de contador de UTE, que es único de cada hogar. Esa es la forma en la que se puede vincular con un domicilio y que, por lo tanto, esa dirección quede afuera de los que deba visitar el censista de forma presencial. Los censos siempre tienen una fase previa que se llama de precenso que no es otra cosa que un censo de direcciones. De esta manera el INE hará primero un censo de direcciones. Además, quienes tengan la preferencia de recibir a un censista y no llenar el formulario web se podrán agendar.
¿Y en los lugares donde no hay contadores de UTE?
No pretendemos que haya un 100% de respuesta vía web. Esperamos cubrir un porcentaje importante, pero en otros casos se harán entrevistas telefónicas o presenciales.
¿Cuántas personas van a estar trabajando en el censo?
Eso aún no está determinado porque hay que ver cuántas personas completan los datos vía web, lo que reduce la necesidad de tener censistas. Pero, no obstante, lo hemos estimado en varios miles de personas en todos los rincones del país y hasta en pequeñas localidades.
¿Cuándo se realizó el último censo y qué información se releva en este?
El último censo se hizo en 2011, o sea estamos a 11 años por lo que la información es bastante vieja, tanto para los datos que maneja el INE como el país en general. Debemos recordar que estamos relevando información vinculada a las viviendas, por ejemplo, el tipo de techo, si tienen saneamiento o agua potable, el estado de las paredes, cuántos dormitorios tienen y el tipo de electrodomésticos con el que cuentan. Y después un módulo vinculado a las personas, con datos como edad, sexo, educación, discapacidad, trabajo, o sea la caracterización de las personas que viven en el lugar.
La gran ventaja que permiten los censos es que se obtiene una fotografía del país, con información muy precisa, hasta el nivel de un barrio o una manzana. Eso ningún instrumento que tiene el INE lo permite porque las encuestas no llegan a imágenes tan detalladas. Estos datos son muy valiosos para las políticas públicas, ya que se puede determinar dónde instalar un Centro Caif o una policlínica, o dónde se necesita saneamiento o tendido eléctrico. También son datos que sirven al sector privado, porque pueden determinar inversiones según varían las zonas pobladas.
¿Se están incluyendo algunas consultas que no estuvieron en el censo anterior?
El formulario no está del todo cerrado, pero seguramente tendremos algunas preguntas que no estuvieron en el censo anterior. Todavía estamos en la fase de evaluación de esas preguntas. Estamos considerando, por ejemplo, preguntar si los hogares sufrieron algún tipo de inundación, porque hay zonas que son inundables y será una importante información para el Sinae. También estamos trabajando en el módulo de discapacidad, evaluando incluir algunos temas, e inclusive se podrían incluir algunas preguntas que tienen relación con la presencia de las mascotas en los hogares. Usualmente, hay variaciones en las preguntas, pero la mayoría son muy tradicionales y habituales.
¿Es muy diferente el censo en Uruguay a cómo se efectúan en otros países?
Básicamente no. En términos de cuestionario, al ser algo tan masivo, no puede ser muy largo y hay un consenso sobre el tipo de preguntas que se realizan. Cada país los afina un poco a su realidad, pero los grandes ítems no varían de un país a otro.
¿Cuándo estarán los datos finales del censo?
Cuántos somos y por área geográfica es algo relativamente rápido, pero otros detalles llevarán algunos meses. Está previsto que a lo largo del segundo semestre de 2023 se esté liberando información y habrá un portal web con diversas estadísticas. El conteo de cuántos somos estará en cuanto se termine el Censo, o sea a principios de junio.
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