Botana fue dos veces intendente de Cerro Largo por el Partido Nacional (PN). En julio de este año renunció a la comuna para dedicarse de lleno a la campaña electoral y postularse como candidato a legislador en ambas cámaras. Logró su objetivo en la votación del pasado domingo 27, y en 2020 renunciará a Diputados para asumir en el Senado. Su suplente en la Cámara Baja, Christian Morel, lo reemplazará en ese ámbito.
A comienzos de setiembre, el Herrerismo y el llamado “grupo de los intendentes” (sector Mejor País) anunciaron una alianza de cara a las elecciones de octubre bajo el nombre “Unidos”. Tras ese acuerdo, la lista 71 fue encabezada por Luis Lacalle Pou, mientras que Luis Alberto Heber ocupó el segundo lugar y Botana el tercero.
En esa instancia, expresaron a través de un comunicado que “el PN entiende que los actuales desafíos requieren del aporte de todos, razón por la cual, en lugar de levantar muros, nos hemos dedicado a tender puentes con aquellos que piensan distinto, procurando construir propuestas y soluciones a partir de la multiplicidad de visiones, priorizando así lo que nos une”.
Gracias a ese pacto, Botana, quien había sido diputado entre 2005 y 2010, obtuvo su banca en la Cámara Alta para el próximo período legislativo, y ya comenzó a proyectar los principales asuntos que pretende abordar allí.
Una fórmula que lleva la ventaja, frente a un candidato perjudicado
El nacionalista considera que el resultado de la elección nacional fue muy bueno para el arco opositor porque la diferencia con el Frente Amplio (FA) fue contundente, teniendo en cuenta que “la propuesta de un gobierno de unidad triunfó ampliamente sobre la propuesta de la división”. Incluso, opinó que el partido de gobierno se fue aislando en forma progresiva y, finalmente, la gente valoró a quienes proponían unirse, aparte de que hubo otras razones que indujeron al rechazo al FA.
A pesar de que la fuerza política de izquierda fue la más votada, alcanzando el 39%, hoy la oposición juega con la ventaja de haberse unido electoralmente hacia la segunda vuelta, pero también a través de acuerdos programáticos que se concretarán en caso de que la fórmula blanca obtenga la victoria.
Tras varios encuentros con los líderes de los partidos opositores –con excepción de César Vega, que dirige el Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI) y decidió que votará anulado-, el panorama hacia el balotaje es auspicioso, ya que la suma de los electores superaría el 50%.
A su vez, los diálogos interpartidarios fueron fundamentales para terminar de elaborar un documento a cargo del asesor de “Todos hacia adelante”, Pablo da Silveira, que se hizo público días atrás y que contiene los principales puntos a tratar en un eventual gobierno de coalición. El nuevo mando sería liderado por la fuerza nacionalista y contaría con el apoyo del Partido Colorado (PC), Cabildo Abierto (CA), el Partido de la Gente (PG) y el Partido Independiente (PI).
En este escenario “es difícil perder la elección” puesto que “la ventaja es sumamente importante”, aseguró Botana a La Mañana. Es más, sostuvo que no le gustaría estar en el lugar de Daniel Martínez, el candidato por el FA, “que con este resultado ve incluso comprometido su verdadero objetivo, que es el de volver a ser intendente de Montevideo”. El senador electo explicó que por un lado la votación que obtuvo la izquierda complica sus chances de obtener un cuarto gobierno y, al mismo tiempo, perjudica al propio Martínez en la interna de su partido. Esto se debe a que el ingeniero ha sido señalado como el gran culpable de la caída que sufrió el FA en las urnas.
Como consecuencia, afirmó Botana, al exintendente de la capital lo terminaron sacando de la conducción de su campaña electoral y le adjudicaron el manejo a un actor que claramente pertenece a la otra corriente del FA, en referencia al intendente de Canelones, Yamandú Orsi.
Esta resolución, según la opinión del dirigente nacionalista, responde a la predominancia de los sectores más radicalizados en la fuerza política de gobierno.
En la vereda de enfrente se encuentra el acuerdo de la alianza opositora, al que Botana define como “maduro”, dado que “va mucho más allá de la circunstancia de este documento porque durante mucho tiempo ha existido diálogo para llegar a esta situación”. Si bien esas conversaciones no se podían plasmar en un escrito de carácter público hasta que no existiera la instancia electoral, es algo “firme” porque se está discutiendo desde hace un largo período, aseguró.
Para el exintendente de Cerro Largo es importante que haya un cambio de gobierno, por entender que se necesita a alguien que lidere en el Estado uruguayo, que se anime a bajar el costo de los combustibles y de la energía eléctrica, que tenga “una valiente inserción internacional y no sea prisionero de ideologismos”, que mande en la policía organizada y pueda generar seguridad. En definitiva, alguien que haga “lo que hay que hacer” y lo que no pudo hacer el FA.
Un sistema educativo en manos de los gremios
El exintendente dijo también que la educación no puede estar en manos de “gremialismos de tan bajo nivel académico”, que no son capaces de producir un solo debate educativo, ni siquiera sobre las horas que tienen que estar los alumnos en el aula o cómo se utilizan las nuevas tecnologías para generar conocimiento. De esa manera, lamentó que nada de eso ha estado en discusión hasta el momento y es preciso que lo esté.
Los problemas en esta área, de acuerdo con Botana, están relacionados con el aislamiento del sistema educativo de la realidad y con la pobreza en el debate. Agregó que las dificultades no tienen que ver con la falta de recursos, puesto que durante los gobiernos frenteamplistas, la educación ha tenido más inversión que nunca en la historia del país.
“Lo que sucede es que estamos en manos de gente poco inteligente y a la que no le gusta trabajar. Se le ha entregado el dominio del sistema a los peores de la clase, entonces, aquella no intervención de la política en la educación para no pecar con la laicidad, terminó entregándole el futuro de la educación, que es el futuro del país, a gente que no tiene vocación de educador, sino que tiene simple vocación de gremialista y poco nivel”, criticó.
El trabajo en el Senado y la mejora de la economía
Consultado acerca de sus planes para desempeñarse en la Cámara de Senadores, Botana adelantó que piensa trabajar en los temas vinculados a lo económico por su profesión (es economista). “Además voy a ser la voz de aquellos que no la tienen por ser gente de los pagos más alejados, tanto en lo geográfico como en su comunicación con el Estado”, puntualizó.
El ex jefe comunal hizo énfasis en que en un futuro gobierno comandado por Lacalle Pou, sin dudas habrá una mejora de la economía del país. De todas formas, asumió que esto será posible “en el marco de una cruel dificultad que tendrá que afrontar el próximo gobierno en cuanto a los medios para desarrollar su trabajo”. De hecho, se refirió al peso que implica el déficit fiscal sobre la cantidad de dinero en poder de la gente, agregando que tenemos gravísimos problemas de costos, así como de inserción internacional.
El dirigente fue enfático al decir que no van a alcanzar cinco años para resolver los principales problemas por los que atraviesa el país. Inclusive, sostiene que será necesario llevar a cabo un proceso de unos 10 o 15 años, por lo menos, para lograr un cambio hacia “el país de punta que Uruguay debe ser”, a través de “la explotación de una economía de inteligencias”. De todos modos, fue más positivo al respecto de la oportunidad de generar una mejora de la situación del empleo y el ingreso de las familias, algo que podrá hacerse “más rápido”.