La empresa Cifra dio a conocer una nueva encuesta sobre las preferencias electorales en la que la proporción de indecisos disminuye este último mes de 13 a 11%. El panorama muestra un escenario en el que cualquiera de los contendientes (Frente Amplio y Coalición) puede ganar en octubre. Una leve caída de la coalición de izquierda, sumada a un repunte del Partido Nacional y del Partido Colorado, vuelve a poner un escenario netamente competitivo. A medida que se acerca la consulta popular, el interés de la ciudadanía por las propuestas empieza a crecer, por lo cual la cifra de indecisos tenderá a bajar.
La encuesta de Cifra muestra un escenario mucho más parejo que el que había en julio entre ambos bloques. Hoy el Frente Amplio reúne el 44% de las intenciones de voto, el Partido Nacional 28%, el Partido Colorado el 11%, Cabildo Abierto 3%, y el Partido Independiente e Identidad Soberana, 1% cada uno. Los partidos de la Coalición sumados suman el 43% de la intención de voto y el Frente Amplio el 44%.
La Mañana consultó a la directora de Cifra, Mariana Pomiés, sobre su evaluación de esta encuesta. Como primer punto destacó que se está observando una situación de paridad entre el Frente Amplio y la Coalición, donde de julio a agosto se ve un crecimiento de esta última y una cierta baja y estabilidad en el FA.
Si se compara con julio, cae un punto la intención de voto al Frente Amplio, de 45% a 44%, que es el apoyo más bajo que ha tenido en este año dentro de las encuestas de Cifra, y tres puntos menos que el pico que tuvo en mayo. Por otro lado, sube un punto la intención de voto hacia el Partido Nacional, de 27% a 28%, pero aún está cinco puntos por debajo del apoyo con el que contaba antes de las internas. El Partido Colorado crece dos puntos, de 9% a 11%, manteniendo la tendencia al alza que se registra desde junio. Los restantes partidos se mantienen estables.
Pomiés dijo que “esta encuesta es también como una foto de inicio de la campaña, porque en realidad la opinión pública todavía no está completamente metida en ella. Estas han sido semanas de ajustes dentro de los sectores o grupos y las primeras apariciones de los candidatos. A partir de ahora veremos más fuerte la acción de la campaña y los ciudadanos prestándole más atención”.
Otro aspecto destacado es que todos los movimientos, tanto de crecimiento como decrecimiento están dentro del margen de error. En el Partido Colorado existe una tendencia al crecimiento. Los valores parten de febrero de este año con 6% y van subiendo de a un punto hasta llegar al 11%. No obstante, la directora de Cifra destaca que esta colectividad se encuentra “bastante más abajo de lo que fue su votación de la última elección”, cuando llegó casi al 13%.
Dentro del Partido Nacional, Pomiés considera la situación “más dudosa” ya que el 33% de preferencias en junio de este año era “una cifra demasiado elevada para lo que es un caudal de votación tradicional”. Estima que muchos votantes que históricamente o que en el pasado estaban ligados al Partido Colorado y habían optado por el PN; ahora están volviendo a su partido original.
Frente Amplio: tendencia no positiva
Si se observa la evolución de las preferencias electorales, desde mayo de este año la tendencia del Frente no es positiva. Para Cifra, “si continuara, se extinguiría la posibilidad de que ganara en primera vuelta”. El FA, entre febrero y mayo se mantuvo entre 45%, 46% y 47%, pero desde ese mes la tendencia fue marcar 45% para junio y julio y bajar a 44% en agosto, lo cual es su valor inferior desde comienzos de año.
Por el contrario, el Partido Nacional comenzó el año en el 31%, llega al 33% en junio y tras las internas cae bruscamente al 27% y ahora recupera un punto (28%).
El Partido Colorado sigue creciendo, pero por ahora ese crecimiento es lento y sigue muy lejos del Partido Nacional. En febrero tenía 6%, entre marzo y mayo 7%, junio 8%, julio 9% y agosto 11%.
Por otra parte, también sigue habiendo más indecisos que los que había cuando cada partido tenía una oferta de precandidatos más amplia. Habían bajado a 9% en las internas y ahora están en 11%.
Al comentar estos datos, Pomiés señala que, en el caso del Frente Amplio, el 47% de mayo “era una cifra demasiado alta, y en mi opinión era como una expresión de enojo o de búsqueda de algo diferente, que ya cuando la gente se lo plantea más en serio, o sea a la hora de votar, se ven esos movimientos”. A esto acota que “la campaña recién está empezando para la opinión pública y lo que vamos a ver estas semanas son más los efectos entre los votantes, de las acciones de los candidatos y de los de los equipos de campañas”. Sobre la cantidad de los indecisos se considera normal (11%) para esta altura de campaña.
Evolución por bloque
Realizando una mirada por grandes bloques la situación es muy similar a la de justo antes de las internas. En junio estaban empatados y hoy el Frente está solo un punto por encima de la suma de la intención de voto hacia los partidos de la Coalición. En febrero el Frente Amplio marcaba 47% y la Coalición 42%. En junio ambos tenías el mismo valor (45%), para julio se produce la mayor distancia (FA 45% y Coalición 40%) y ahora quedan 44% (FA) a 43% (Coalición).
Para Cifra, ahora los candidatos tienen dos públicos muy diferentes a los que atender. Por un lado, “están los ‘votantes de siempre’ de su partido, pero su fidelidad nunca está garantizada. Algunos pueden estar desilusionados, porque preferían otro precandidato y ahora tienen que ‘conformarse’ con el que ganó. Necesitan que el candidato les reafirme que están en el lugar correcto”, se indica. Por otro lado, “están los votantes a conquistar, entre los que están los indecisos y también aquellos que hoy tienen una inclinación preliminar hacia un partido o candidato, pero que podrían cambiarla, porque no están convencidos. A medida que se aproxima la fecha de la elección, aumenta el interés de esos electores, que tienden a mirar de lejos la política, pero que saben que algo tienen que votar en octubre. Entonces, empiezan a prestar atención a lo que dicen los que aspiran a ser presidente y buscan a ver quién interpreta mejor lo que ellos esperan del próximo gobierno”. Esto lleva a que “lo que hagan los candidatos y lo que trabajen los dirigentes y militantes será decisivo para empujar a esos votantes hacia uno u otro partido”.
La directora de Cifra señala que en las pasadas elecciones (2019) y a esta altura del ciclo electoral, la intención de voto del Frente Amplio era más baja de lo que es ahora y la intención de la coalición era bastante más alta. En 2014 era al revés. La intención de voto del Frente Amplio estaba un poco por encima de los resultados actuales y la Coalición más abajo. Como conclusión, señala: “Podemos ver que la situación actual está como a mitad de camino, entre elecciones en las que se dio un cambio de partido y otras en que se mantuvo. Eso lleva a que sea muy difícil de prever lo que va a pasar en las elecciones”.
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