Se realizó el pasado domingo una jornada nacional de recolección de firmas por la iniciativa “Por una Deuda Justa”. A lo largo y ancho del país, miles de personas salieron a las calles con el cometido de informar a la población sobre este proyecto que pretende plasmar en la Constitución nuevas reglas en el cobro de intereses por parte de las financieras y bancos, a la vez que lograr una reestructura de deudas de las personas.
La Mañana realizó un recorrido por varios de los puntos ubicados en Montevideo y dialogó con aquellos que salieron a la recolección de firmas, como también con los que se acercaban, ya sea para firmar o interiorizarse sobre esta iniciativa. Uno de los lugares elegidos fue la feria de Peñarol, donde Pedro López de la agrupación Purificación, liderada por la diputada Elsa Capillera, nos comentó que su trabajo no solo es en esa feria los domingos, sino también en la del Cerrito. “Mucha gente se acerca a preguntar sobre el proyecto y le explicamos de qué se trata. Muchos nos dicen que están hipotecados, ya que, por ejemplo se compran una moto, se quedan sin trabajo y después no la pueden pagar, y suman y suman intereses”.
Un punto que destacó no solo López, sino también otras personas que colaboran con la campaña es la desinformación que existe sobre el proyecto, puesto que en Montevideo hay prácticamente un silencio total desde los medios de comunicación, lo que lleva a que muchas personas se informen con los folletos que les entregan aquellos que recogen las firmas.
En la ocasión, también pudimos dialogar con una persona que se acercó a firmar. Nos contó su historia, que refleja lo que es el calvario de quedar con una deuda y la persecución que se realiza por los pseudo estudios jurídicos que quieren cobrar. “Un día me llamaron diciendo que debía diecisiete mil pesos. No entendía, pero me explicaron que era lo que quedaba de una deuda y que lo que había quedado eran trescientos pesos. Dije que había pagado. Me siguieron llamando, pero no les di corte, porque me quieren estafar”, nos dijo Luisa, de unos setenta años. Además, nos explicó que le dijeron que si no pagaba tenía “un embargo genérico” y reflexionó: “No voy a caer como lamentablemente lo hacen otras personas”.
El acoso de las financieras
Frente al Nuevo Centro Shopping también se instaló una mesa para recoger firmas. Fernanda Báez y Flavio dos Santos, de la agrupación Nación Oriental-Lista 1811, nos explicaron que el contacto para anunciar dónde estarán en la recogida de firmas generalmente se realiza por las redes sociales.
Dos Santos contó que existe mucha disposición de la gente para firmar. Agregó que debido a que hay otras recolección de firmas para plebiscitos en marcha “la gente pregunta si esto es lo de Manini, porque no quiere equivocarse a la hora de firmar. Y la otra pregunta es a quiénes afecta y beneficia. Además, también preguntan cómo venimos con la recolección de firmas. Vemos que aquel que firma necesita que esto salga, porque nosotros lo vemos en los números grandes, pero es un problema personal para el que firma”.
La experiencia muestra que muchas personas tuvieron serios problemas para el pago de sus deudas con la llegada del covid. Las historias que escuchan aquellos que recogen firmas tiene mucho que ver con esto. Se trata de personas que tenían trabajo, quedaron sin él en la pandemia y de esa manera terminaron en el Clearing.
Dos Santos relató: “Lo más fuerte que me han contado, aparte de las amenazas y las historias de que le van a requisar hasta el perro, es cuando los estudios jurídicos empiezan a llamar a conocidos. El ciudadano no se ve afectado personalmente. Cuando la llamada es a uno, hay hostigamiento, es incómodo, pero se lleva. Ahora, cuando empiezan a llamar al entorno familiar, porque tiene el mismo apellido, o hasta el vecino, denigran a la persona. Nosotros los uruguayos somos de perfil bajo y orgullosos, y que te toquen así es muy feo”.
Uno de los relatos que pudo recoger La Mañana en este sentido es de un hombre de unos cuarenta años, a cuyos familiares llamaron y después estos se comunicaron con él diciéndole: “Te están buscando”.
El trabajo “boca a boca”
En el bullicioso de la feria de Tristán Narvaja nos encontramos con Richard González, de la agrupación Cabildantes Unidos, quien nos explicó que los domingos generalmente recorren la feria invitando a firmar. También, como en otros lugares, hace referencia a la desinformación que existe, debido al silencio imperante en los grandes medios, lo cual implica un trabajo incesante no solo en el boca a boca, sino también mediante las redes.
Recordó que tuvieron que “salir a juntar firmas porque en el Parlamento no se le dio el apoyo al proyecto de Cabildo Abierto. Entonces todos los actores políticos se llaman un poco a silencio y eso hace que la gente esté en parte desinformada y tengamos que reforzar un poco el tema del trabajo”. Richard González dijo que la gente, a la hora de firmar, cuenta sus historias, las cuales son siempre muy parecidas en el sentido de que al no poder pagar se genera “una bola de nieve y las financieras generan usura, siendo las deudas impagables”.
En Ciudad Vieja estuvimos con Nicolás Quintana, líder de Redes Artiguistas. Ese domingo estaban en Plaza Independencia, la Peatonal Sarandí y en la sede central de la agrupación ubicada en Treinta y Tres y Sarandí. Quintana dijo que la recolección de firmas “viene muy bien. La gente no plantea nada, viene a firmar desesperada porque esta es la única solución que se le dio al no votarse lo propuesto por Cabildo Abierto en el Parlamento”. Sobre los próximos meses indicó que se viene el verano, por lo cual la zona de playas será un lugar para la recolección de firmas. Quintana dijo que “ojalá los políticos lleguen a un acuerdo, para que esta militancia descanse un poco”.
“La estrategia de los opositores es no hablar”
El senador y líder de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos recorrió el domingo la feria de Tristán Narvaja en el marco de la jornada de recogida de firmas. En diálogo con La Mañana dijo que todas las agrupaciones a lo largo y ancho del país estaban presentes en las distintas plazas, ferias y sitios donde se congrega gente para dinamizar el proceso de recolección de firmas. “Recorrimos la feria de Tristán Narvaja y realmente vimos una buena receptividad de la gente, pero indudablemente en esto hay que machacar. Gente con intención de firmar hay, porque muchos estás realmente preocupados con el tema. No solo los deudores, sino quien sin ser deudor, por un tema de mínimo de solidaridad, se da cuenta de que tiene que dar una segunda oportunidad a tantos miles de uruguayos”, señaló.
Manini dijo que “el problema es llevarle la posibilidad de firmar a trescientos mil uruguayos, por lo menos, sobre todo cuando hemos quedado muy en soledad. Salvo algún apoyo de algún legislador de otro partido y alguna organización, en general Cabildo está muy solo en esto. La estrategia que se está aplicando de quienes están en contra de este plebiscito es el silencio total. De este tema no se habla y se busca minimizarlo”.
Cuando se lo consulta sobre la posibilidad de, por ejemplo, realizar una campaña masiva, indica “ojalá tuviéramos los recursos para hacer una campaña informativa. No tenemos tantos recursos, pero estamos recorriendo el país y yendo a los medios locales. En una recorrida reciente por diecisiete departamentos participamos en más de 150 entrevistas, en radios, canales y medios escritos. Esa es la forma de llegar que tenemos”.
En referencia al proyecto aprobado en Comisión de Diputados sobre una nueva forma de calcular los intereses, Manini dijo que aún falta la aprobación de la Cámara de Representantes para después pasar al Senado. “Ese proyecto baja en algo las tasas de interés y lo vamos a votar. Pero eso no es la reestructura ni la solución de fondo que propone Cabildo Abierto. Eso es un alivio, pero no es ni cerca la solución que se necesita hoy”.
También hizo referencia a otros dos proyectos que han surgido en el Senado, desde el Frente Amplio y el Partido Colorado, que tratan la reestructura de deuda de las personas físicas. Al respecto, Manini Ríos señala que son muy limitados. “Esos proyectos marcan que hay una sensibilidad que antes no hubo, seguramente movidos por esta campaña de Cabildo Abierto. Hay como una sensibilidad que surgió de golpe en todos los partidos. Bienvenida sea, pero ojalá hubiera surgido antes y hubieran levantado la mano cuando nosotros quisimos aprobar en el plenario nuestro proyecto de reestructura de deudas”, acotó.
También indicó que si los proyectos de ley que están en curso se aprobarán en algún momento, podrían ser vetados o que con otra ley se los anule. “La única solución realmente firme es esta propuesta de introducir en el texto constitucional dos disposiciones transitorias, una limitando la usura y otra obligando a la reestructura de la deuda basándonos en el concepto de deuda justa. Esto es algo seguro en el tiempo, las leyes se pueden cambiar, anular, vetar o no promulgarse nunca”, dijo Manini.
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