Tras anunciar que se concluyó con éxito el estudio de factibilidad para llegar a un Tratado de Libre Comercio (TLC) con el gigante asiático, el gobierno arriba a la cumbre de mandatarios del Mercosur (en la que Uruguay asumirá la presidencia pro tempore) con un planteo concreto sobre la mesa.
El pasado miércoles 13 de julio, el presidente Luis Lacalle Pou anunció en conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva que el estudio de factibilidad realizado en conjunto con la República Popular de China concluyó “positivamente” y que en los próximos días se iniciará de manera formal el diálogo entre los equipos negociadores de ambos países para arribar a un acuerdo.
Lacalle Pou remarcó que se recorrieron todas las temáticas, como las leyes y la economía nacional, y su complementariedad. Respecto del contenido del posible acuerdo, subrayó que el pretendido es un TLC de “última generación y abarcativo”, que se avanzó tomando en cuenta las conveniencias nacionales y que habrá instancias de diálogo con representantes de la industria, el comercio, la ciencia y la tecnología.
El presidente aseveró que se llegó a un acuerdo que resulta “beneficioso para ambos países” y si bien reconoció que la idea no es avanzar solos sino “en conjunto” con el bloque regional. “El Mercosur tiene mucha más potencia negociadora en conjunto que Uruguay solo”, subrayó Lacalle Pou aunque advirtió que el país no está dispuesto a “quedarse quieto”.
Consultado por El País, el canciller Francisco Bustillo sostuvo en la previa de la cumbre del bloque que “lo que tenemos que hacer es seguir construyendo este bloque que ya tiene 31 años”. “La firma por la que se creó el Mercosur se dio precisamente aquí en Asunción, así que vaya si será importante y si hay que rememorar esos buenos tiempos. Y rememorarlos es construir, y para construir tenemos que seguir creciendo, y lo mejor es hacerlo juntos”, agregó. “Pero no nos podemos permitir no crecer y tampoco dejar de avanzar con países, o bloques si fuera el caso, que están interesados en negociar con nosotros”, indicó Bustillo.
En tanto este martes el senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos afirmó en rueda de prensa estar de acuerdo con que el bloque se debe flexibilizar y abogó por hacer los acuerdos comerciales “con la mayor cantidad posible de países”. No obstante, consideró que lo prioritario es que no haya una ruptura con el Mercosur. Además, en declaraciones al portal argentino La Política Online, el senador sostuvo que todavía no se puede decir si el TLC es bueno o malo hasta saber los términos, los beneficiados y perjudicados.
Preguntado sobre qué tiene que hacer el Mercosur para salir de adecuadamente de las diferencias actuales, Manini contestó que “tendría que avanzar a ser realmente un mercado común, donde haya libre tránsito de mercadería y de personas”. “Ese tiene que ser el objetivo, si eso se lograra, si las barreras arancelarias existentes y de todo tipo se cayeran y quedáramos realmente integrados estaríamos cumpliendo con el espíritu del Mercosur que es el de formar un gran bloque continental. Nuestro destino está en poder hablarlo de igual a igual con todos los bloques y países importantes como China, Estados Unidos o India”, explicó.
“Lamentablemente, ha habido miopía de los líderes de nuestros países que nos ha llevado a poner piedras en la integración. Hemos tenido puentes cortados por temas que no se justifican y se hizo. Lo que faltan son estadistas que estén a la altura de las circunstancias, que puedan ceder en algo a cambio de una integración que nos potencie a todos”, sostuvo Manini. “Es claro que el más grande es Brasil y será quien tenga que ser más generoso con el resto, en términos comerciales, en no trabar productos con barreras arancelarias o razones sanitarias”, dijo consultado por el portal argentino.
Bartesaghi: “Uruguay tiene que aprovechar este impulso con China para discutir su vínculo con el Mercosur”
En conversación con La Mañana, el experto Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica, señaló que lo que define un TLC no es solamente la baja de aranceles, sino que es “un tratado amplio, que abarca todos los sectores productivos, con pequeñas excepciones”. “Un TLC también puede tener inversiones, servicios, temas vinculados a otras normas, como compras públicas”, añadió.
Sobre las polémicas suscitadas acerca de la conveniencia de que Uruguay se acerque a una potencia como China, enfrentada comercial y diplomáticamente con Estados Unidos, Bartesaghi sostuvo que “obviamente China tiene intereses geopolíticos con Uruguay, no son económicos”. “Es más bien que a China le sirve en un contexto de un mundo que se le quiere poner en contra, como el liderazgo de Estados Unidos y su guerra geopolítica con China, que también quiere arrastrar a Europa y a Australia y a otros países en esa lógica”, señaló. “A China cerrar un TLC con Uruguay que es, de cierta forma hoy, el mejor alumno de la clase en América Latina no deja de tener un enfoque geopolítico. Si bien no es una medida sustancial desde el punto de vista geopolítico para China, no deja de tener un aditivo geopolítico interesante”, agregó.
El especialista consideró que estos avances tienen que ver con una estrategia más de Uruguay, que quiere plantear este tema en el Mercosur, pero ya con algo en la mano. “Esto no es una definición económica o jurídica. La definición que se tome podrá ser más o menos prolija desde el punto de vista jurídico, pero lo que hay que tener claro es que esto es una definición política”, subrayó. “Acá, de cierta forma, lo que Uruguay está haciendo, entre algodones y como puede, es ganar espacios porque China le permite eso. El contexto del Mercosur lo va dejando hacer y avanza; porque la otra opción es no avanzar”, destacó Bartesaghi.
“Uruguay no puede formar parte de un grupo como el Mercosur, cuando muchos se creen que es algo que no es. Porque el Mercosur no es la Unión Europea y los tratados dicen que es como la Unión Europea en términos de nivel de integración”, indicó. “La estrategia de la 32/00 es la que ha seguido el gobierno uruguayo. Argentina sigue su estrategia que es la de los artículos del Tratado de Asunción, Paraguay va por el camino del medio. Al final todos tienen una estrategia, pero el fondo de la cuestión, lo que está claro, es que esta definición es política, como fue en su momento lo de Venezuela, que tomaron la definición política de que ingrese Venezuela por la ventana y se aceptó”, opinó el experto uruguayo.
TE PUEDE INTERESAR: