El impulso de un proyecto de ley para flexibilizar la instalación de universidades internacionales en el país, forma parte de la agenda para este año del diputado por Maldonado, Diego Echeverría (Partido Nacional). El legislador dialogó con La Mañana sobre varios temas de actualidad y dijo que el referéndum por la Ley de Urgente Consideración será una elección de medio término y que “respaldar la LUC es respaldar al gobierno”.
¿Cómo fue la situación de la primera quincena en la zona costera de Maldonado ante los casos de covid?
Por lo que hemos hablado con operadores turísticos, gastronómicos, hoteleros, inmobiliarios, se han generado algunas complicaciones por personas que han tenido que extender sus estadías, otras que la han tenido que suspender e inclusive inmuebles que no podían ser entregados en la fecha acordada, debido a casos de contagio o la espera de los PCR. Por otro lado, algunos operadores han dicho que se han suspendido reservas por temor a la situación que está viviendo por la variante ómicron. Entonces, la verdad es que es una situación compleja.
Afortunadamente, la primera quincena consideramos que fue relativamente bien. Las expectativas eran muy cautas, por lo que los resultados fueron positivos. Gran cantidad de propietarios llegaron a los balnearios y esto pudo servir para amortiguar el golpe. Igual es muy difícil tener una mirada uniforme o una visión homogénea, porque es diferente lo que viven los empresarios gastronómicos, los hoteleros, los inmobiliarios o la gente del transporte. Cada uno y cada zona tiene su realidad. Porque Maldonado en materia de turismo es muy amplio y además de Punta del Este tenemos otros balnearios como Solís, Piriápolis o José Ignacio. Para lo que es la segunda quincena, además de la pandemia, tampoco está ayudando el clima y en definitiva la realidad sanitaria genera muchas, muchas interrogantes.
¿Y cuál fue la realidad de Maldonado durante el año pasado?
Muy dura para el sector turístico, aunque todo fue amortiguado en parte por el movimiento que generó la construcción. De hecho, hay muchas empresas que cayeron en estos tiempos de pandemia y que no se pudieron levantar. No hubo temporada, entonces los empresarios que podían enfrentar esta realidad lo hicieron como pudieron, pero otros no lo lograron. Igual hay que decir que muchos valientes se arrojaron a abrir empresas gastronómicas y de distintos rubros y eso generó un movimiento importante. Creo que probablemente debido a ese clima esperanzador de recuperación de la economía, es que muchos, a pesar de la crisis, decidieron ir para adelante.
¿Cuáles piensa que son los principales problemas que va a enfrentar Maldonado este año?
Creo que en departamento está en distintos rubros movilizándose, como ser la construcción, donde hay un muy buen panorama de metros cuadrados aprobado por el gobierno departamental. Hay buena expectativa de inversión. Hace pocos días se inauguraron algunas de las grandes obras que mantuvieron “el motor” andando. En turismo el gran desafío es generar un movimiento interno todo el año, apoyar a las empresas con beneficios tanto a nivel nacional como departamental para que puedan seguir generando empleo y seguir fortaleciendo el turismo de convenciones, que de a poco fue volviendo a Maldonado.
El departamento tiene dos grandes pilares: construcción y turismo. Pero el gran desafío es apostar al desarrollo universitario y a la zona franca, o sea que acompañen y sean complementarios. Creo fundamental ampliar la matriz productiva del departamento, apoyándose en las empresas tecnológicas y las universidades.
En materia de seguridad, ¿cuál es su visión de cómo está hoy en día el departamento?
Considero que se está en un buen momento, en el que vemos una fuerte presencia policial. No nos olvidemos que en los últimos años se registró una gran inversión del gobierno departamental, en lo que tiene que ver con el Centro de Monitoreo y Vigilancia, que tiene 1.200 cámaras en todo el departamento. Ahora, en coordinación con el gobierno nacional se implementaron los operativos de verano, con una presencia policial que los turistas ven y valoran.
Hay que ser conscientes de que el capital turístico que tiene Maldonado también pasa por la seguridad. Existen en el mundo balnearios muy lindos, algunos más económicos, pero nuestro diferencial es la seguridad y la tranquilidad, y eso hay que cuidarlo muchísimo. Hay balnearios en el mundo que se han ido “al tacho”, producto de la inseguridad por lo cual no podemos bajar la guardia en ese sentido. Esto en tiempos donde hemos recibido una gran migración que ha venido a vivir en el departamento. Hay tres pautas de la buena residencia: la seguridad, la educación y la salud. Entonces no podemos debilitar ninguna parte, si queremos seguir siendo un destino atractivo para la residencia.
Con respecto a la llegada de residentes permanentes, ¿cómo observa este fenómeno y que puede acontecer en el resto del año?
Un dato objetivo es que, en Maldonado, los colegios privados están con un nivel de inscripciones como nunca antes se había visto. Una cosa interesante es que los residentes que están viniendo no son personas que están en etapa ya de su retiro. Son familias jóvenes con hijos jóvenes, con lo que eso plantea varios desafíos. Primero trabajar mucho en ofrecer educación de calidad. Segundo, poder ofrecer alternativas universitarias y, en tercer lugar, apoyar el nuevo ecosistema empresarial que los residentes están generando. Porque hay un nuevo empresariado en Maldonado que tiene que ver con los residentes que son jóvenes, que son pujantes, que son personas que valoran la calidad de vida y que ven en Maldonado uno de los sitios más atractivos.
Usted ha presentado proyectos que hacen referencia a la necesidad de flexibilizar normas para la instalación de universidades internacionales. ¿Piensa reimpulsarlos este año?
Lo que presentamos es un proyecto de ley para flexibilizar la instalación de universidades privadas extranjeras. Tanto la Udelar como las universidades privadas uruguayas hacen un gran esfuerzo, pero el país está preparado, en el marco de la apertura cultural, para ampliar la gama educativa, generando de esta manera vínculos con Estados Unidos y Europa.
Planteamos el reconocimiento de la personería jurídica extranjera y el aceleramiento de los plazos de habilitación. Uruguay ha sido tan poco amigable que ninguna universidad extranjera ha podido llegar por los requisitos del decreto 104 de 2014. Esas normas se plasmaron por vía de decreto; por eso planteamos una ley. Una universidad extranjera se puede instalar, pero los requisitos y los tiempos son tan largos que quienes lo intentaron, terminaron desistiendo.
La zona costera de Maldonado tuvo hasta hace poco varias denuncias por ocupaciones de tierras. ¿En qué se encuentra este tema y cuál es su visión sobre cómo se debe actuar?
El gobierno departamental siempre tuvo una postura muy firme de denunciar las ocupaciones. Pero hemos exigido que la Fiscalía tenga un rol más activo porque se realizan las denuncias y no avanzan a la velocidad, al ritmo necesario, y con los resultados que uno espera. Si se ven la cantidad de denuncias y las formalizaciones efectivas, vemos que no hay ningún resultado que dé señales claras en torno a las ocupaciones. Acá, si hay un diferencial que venimos hablando, es el de la seguridad jurídica y creo que tenemos que cuidarla mucho. Obviamente, hay que generar políticas sociales, de localización y protección social, de inclusión. Cada realidad de necesidad de vivienda tiene que ser tratada con una visión social.
Lo que sí hay que tener es una visión clara en lo que tiene que ver con “la industria” de la ocupación ilegal. No se puede romantizar la ocupación permitiéndola o tolerándola, cuando detrás de todo esto están los que lucran con los necesitados. Es gente que va y ocupa, fracciona y vende especulando con la necesidad y los más necesitados. Por eso el Estado tiene que dar una mirada firme, coordinada entre el Misterio del Interior, la Fiscalía, el gobierno departamental y Ministerio de Vivienda, para marcar una postura clara como política de Estado. O sea que no se permite la ocupación ilegal ya sea en tierras privadas o públicas.
En vistas del referéndum del 27 de marzo, ¿qué piensa que puede suceder con la LUC en su departamento?
En Maldonado hay un clima muy favorable en apoyo de la LUC, porque es un departamento donde más se ha notado los beneficios que ha tenido la ley. Si pregunto a los comerciantes y empresarios si se han visto beneficiados, me dicen que sí. Por ejemplo, la derogación de la inclusión financiera obligatoria hasta ciertos montos ha sido un dinamizador de la economía en el departamento. Cuando uno habla con los turistas, estos se sienten más seguros gracias a que la policía tiene hoy más herramientas para trabajar en la seguridad. Y la seguridad es un diferencial para nosotros, es un capital enorme y en Maldonado ha mejorado. Los empresarios también se sienten más tranquilos porque saben que no hay posibilidad de que los excesos sindicales le impidan a un propietario entrar a su empresa o a los trabajadores que quieren trabajar.
Por esto creo que en marzo va a haber un respaldo importante a la ley. En el mano a mano con la gente se observa que hay una confianza en el gobierno. La gran pregunta que le hacemos a los vecinos es si han visto en Maldonado un daño enorme en el último año y medio que está vigente la ley y la gente, con la mano en el corazón, nos dice que no han visto ningún deterioro o ningún daño y sí beneficios.
¿Puede ser este referéndum una evaluación de la gestión de gobierno?
En la vía de los hechos va a ser una elección de medio término. El respaldo a este gobierno es un respaldo a la ley, porque esta es la materialización de la impronta del gobierno. Si el ADN del gobierno está en la LUC, respaldar la LUC es respaldar al gobierno.
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