En Pan de Azúcar y San José se conmemoraron los cincuenta años del asesinato del peón rural Pascasio Báez por parte de la guerrilla. Participaron los principales referentes de Cabildo Abierto y algunas figuras departamentales del Partido Nacional.
La edición de El Diario del 21 de junio de 1972, durante el periodo democrático, daba cuenta de la noticia de la exhumación del cadáver de un peón rural de 45 años, ejecutado a finales del año anterior por los Tupamaros en la estancia Spartacus. El asesinato se produjo diez después de sorprenderlo en las inmediaciones de una de las tatuceras.
“El changador Pascasio Ramón Báez Mena, que residía en Pan de Azúcar -fue asesinado el 21 de diciembre último, suministrándole una dosis de cuatro gramos de pentotal, según narraron los propios sediciosos”, informaba El Diario. “El 21 de diciembre, en presencia del miembro de la Dirección Nacional del MLN y el jefe del grupo, se cumplió el designio”.
El día de la exhumación y “ante los periodistas convocados especialmente, aparecieron enterrados a un metro y medio de profundidad, en un monte de eucaliptus, distante 200 metros de la ruta 9, los restos del hombre cuya desaparición constituía un enigma para la policía fernandina”, describía el periódico de la época.
“A pesar de tratarse de un hombre de escasa cultura e ignorante de las circunstancias políticas que atraviesa el país, Báez Mena sin embargo sabía demasiado y para los tupamaros representaba un grave peligro dejarlo en libertad”, añadía la crónica.
Buscar la reconciliación nacional
La pasada semana se realizaron dos sendos homenajes en memoria del peón rural Pascasio Báez, al conmemorarse los 50 años de su asesinato a manos de la guerrilla tupamara.
El primero de ellos tuvo lugar el día martes en Pan de Azúcar (Maldonado) frente a la estancia Spartacus donde se le dio muerte. Una de las calles de esa localidad se nombró en su honor y se descubrió una placa conmemorativa.
De la actividad participaron varias de las principales figuras del partido Cabildo Abierto: el subsecretario de Defensa, Rivera Elgue, los senadores Guido Manini Ríos, Guillermo Domenech y Raúl Lozano, los diputados Sebastián Cal, Nazmi Camargo, Rodrigo Albernaz, Rafael Menéndez y Carlos Testa. También lo hicieron desde el Partido Nacional el intendente de Maldonado Enrique Antía, el alcalde de Pan de Azúcar, Alejandro Echavarría y el director de Cultura de la Intendencia de Maldonado, Jorge Céspedes.
Durante su oratoria, el senador Manini Ríos expresó: “Hace 50 años, muy cerca de este lugar, era asesinado Pascasio Ramón Báez Mena, un humilde peón rural. Hacía pocas semanas, el 28 de noviembre de ese mismo año, se habían celebrado en este país elecciones libres. Había un gobierno electo que se aprestaba a asumir el siguiente 1 de marzo. Había un Parlamento electo que haría lo mismo el 15 de febrero. Regía en este país la democracia libre. Pascasio Báez fue uno de los casi cien asesinados o secuestrados por grupos armados que, influidos por una revolución cubana triunfante, se alzaron en armas contra las instituciones democráticas”.
“El asesinato de Pascasio Báez y el de tantos otros, marcó una época a la cual no queremos regresar. Una época de desencuentros y fracturas entre los orientales que no queremos volver a vivir. Todos somos conscientes que solamente saliendo de ese pasado podremos afrontar los desafíos que el mundo actual nos impone”, añadió Manini. “Así lo entendió el pueblo uruguayo que en dos oportunidades ratificó una ley que buscaba la reconciliación nacional. La única de las veinte mil leyes que lleva aprobadas este país desde 1830. Pero eso no fue obstáculo para que una exigua mayoría en el Parlamento, la dejara sin efecto. Está bien claro que para ellos la reconciliación nacional no está en el horizonte”, enfatizó.
Manini subrayó que “es hora de empezar a mirar hacia adelante todos juntos” pero que para ello “se necesita una grandeza de espíritu que no siempre está prevista”. “Estamos convencidos de que la historia se tiene que mirar íntegramente, no parcialmente. Por eso hoy estamos aquí, recordando este hecho para que no quede en el olvido”, manifestó el legislador.
Valorar la democracia
También el partido Cabildo Abierto del departamento de San José organizó el miércoles un homenaje en la plazoleta del “Monumento al Trabajador Rural”, obra del escultor maragato fallecido Heber Riguetti. Allí estuvo presentes además de los tres senadores y algunos diputados cabildantes, la ministra de Vivienda Irene Moreira, más el diputado suplente del Partido Nacional, Gonzalo Geribón y algunos ediles departamentales, además de representantes de fuerzas vivas y vecinos de la ciudad.
Los cabildantes maragatos han propuesto al gobierno y la Junta Departamental de San José que se denomine la rotonda que circunvala el monumento como Pascasio Báez, pero la iniciativa no ha logrado los apoyos suficientes.
Durante el reciente acto de homenaje se hizo una ofrenda floral e hizo uso de la palabra el Cnel. (r) Emilio Sequeira. “Su historia ha sido desdibujada y hasta silenciada por un falso relato, y hoy muchos no la conocen. En ese entonces, el Uruguay vivía con plena vigencia de todas sus instituciones democráticas. Sin embargo, nuestra democracia estaba siendo agredida”, señaló. “Su vida y circunstancias en las que ocurrió su muerte deben formar parte de la verdadera historia de nuestro pasado reciente y constituir una motivación permanente para valorar la democracia en la que vivimos”, subrayó Sequeira.
Este año además el escritor Pablo Vierci publicó el libro “La redención de Pascasio Báez” (Ed. Sudamericana), con formato novelístico. Vierci es autor de al menos una docena de libros, galardonado, asimismo, con el Premio al Mejor Guión de Cine en La Habana (2007) y en el Festival de Cine de Lérida (2008).
TE PUEDE INTERESAR