La subsecretaria del Ministerio de Turismo, Ana Claudia Caram, dialogó con La Mañana sobre las expectativas de esta próxima Semana de Turismo, cuando la oferta se desplaza por todo el territorio nacional y ya hay un muy buen número de reservas. También dijo que se volverá a impulsar el Turismo Social.
¿Cómo se observa desde el Ministerio de Turismo la pronta llegada de la Semana de Turismo?
Podemos ver que habrá muchísimas actividades, mucha gente movilizada y los departamentos trabajando, tratando de generar propuestas que entusiasmen, algunas clásicas y otras innovadoras, que den contenido a la oferta turística. Realmente, vemos cómo se desarrolla la oferta turística. Es muchísimo trabajo y muchísimas actividades en todo el territorio.
¿Qué puede comentar sobre el tema de las reservas?
Vemos que se da un poco lo que se viene dando otros años, con las características que tiene la Semana de Turismo: en los primeros días hay un porcentaje de ocupación interesante en algunos lugares, hablamos de un 60%, aproximadamente, y luego comienza a haber una mayor ocupación a partir del jueves, viernes, sábado y domingo.
¿Hay alguna zona del país preferida durante la Semana de Turismo o es en general en todo el territorio?
Hay algunas zonas preferidas, como todo el litoral termal, con actividades que se dan en esa zona, pero también lo que tiene que ver con Maldonado o Colonia. Sin embargo, se ve, por el incremento de diferentes festivales y actividades, que también comienzan a tener interés otros destinos. Por ejemplo, la propuesta de los recorridos por el parque y la zona centro-sur, donde hay nuevas actividades para recorrer, todo lo que implica la zona de geoparques, con turismo de naturaleza y turismo aventura. También la costa este, pero no solo la costa oceánica del departamento de Rocha, sino también la zona de los humedales, con diferentes atractivos. Esa zona este, pese a que han bajado las temperaturas, la gente igualmente la elige para tomarse unos días. Este pasado fin de semana estuvimos en el departamento de Canelones y vimos una propuesta enorme de visitas a las bodegas, un enoturismo que va creciendo. A su vez, se puede disfrutar de trabajar en la cosecha o de celebrar la forma tradicional de hacer el vino, visitas a estancias rurales que tienen desde almuerzos hasta meriendas totalmente caseras con productos locales. Visitamos San José, donde vimos las fiestas tradicionales, como la de la uva y el vino, pero también cómo se está trabajando en las plazas del oeste, en la recuperación y el trabajo de avistamiento de aves. Se está promoviendo a nivel general un turismo de naturaleza en el norte del país, con lugares específicos donde se puede recorrer y hacer avistamiento de aves, como en Bella Unión, en el norte del país. O sea, realmente, hay una cantidad de actividades que creo que, como uruguayos, tenemos la obligación, el deber, el compromiso de buscar y verlas todas. Lo que a veces no implica grandes costos y podríamos disfrutar en paseos de un día.
Hay un cambio importante en la concepción del turismo de las últimas décadas, cuando era solo en los meses de verano y en la zona este. ¿Eso afecta básicamente al turismo interno o también es un atractivo para los visitantes que vienen desde el exterior?
Hoy el turismo interno es fundamental y creo que es una de las cosas que pudimos notar en la pandemia: vincularnos mucho más fuertemente con nuestro territorio. Y ahora, poner el territorio en escena como protagonista de esta situación es fundamental y es también una línea de este Ministerio de Turismo. El tema es potenciar las regiones, de trabajar desde el territorio. Esto, por supuesto, cuidando, preocupándonos y exaltando la potencialidad y el trabajo que han venido haciendo todos nuestros destinos más consolidados, como son Punta del Este, Colonia, las termas, Rocha, pero tratando de que haya un trabajo importante con todo el territorio, porque realmente tiene una oferta muy interesante. Este turismo nuevo, por decirlo de alguna manera, es mucho más experiencial, de vivencia, que busca disfrutar más con la gente local, vivir la identidad, que no sean cosas tan hechas a medida de otros lugares o destinos, sino que tengan la característica de la identidad local, el sentir, el vivir de esos lugares. Se trata de una experiencia que está siendo cada vez más convocante. Estamos seguros de que lo que implica Uruguay en toda su extensión tiene muchísimo potencial para captar no solo a ese turismo interno, sino también el receptivo que puede venir desde la región y desde lo extrarregional.
¿Cuáles son los planes que tiene esta nueva administración, hacia dónde apuntan y cuáles son los proyectos?
Uno de ellos es el trabajo mucho más fuerte en la regionalización, en ese trabajo territorial de potenciar los lazos público-privados, el trabajo en gobernanza y hacerlo de la mano con los actores privados. Eso es un trabajo que ya había comenzado en el período de Liliam Kechichian, Benjamín Liberoff, Antonio Carámbula y el equipo, y varios que ya estuvieron presentes. Porque son políticas públicas, pese a los cambios de gobierno. Hay que trabajar en políticas de Estado que queden, que sean permeables al territorio y que queden establecidas en los lugares para que se puedan apropiar y trabajar con líneas claras.
¿Cuál es la visión de esta administración con respecto al turismo social?
El turismo social es una de las líneas que también queremos potenciar. Creemos que ahí tenemos dos objetivos. Uno de ellos es, por supuesto, reactivar esa oferta que hay durante todo el año y el turismo social puede generar un movimiento y una dinámica que haga que se muevan destinos que tal vez no tienen tanta capacidad en una determinada época del año. Pero también el objetivo primordial del turismo social es el turismo como derecho humano: que todos los uruguayos y uruguayas tenemos derecho a un descanso, un tiempo de ocio, recreación, y para eso también hay que tratar de facilitar las posibilidades de viaje para todos, sin distinción. Así que eso será otra de nuestras líneas. También un trabajo en los destinos turísticos inteligentes, de aportar mayor tecnología, accesibilidad, sustentabilidad, para lo cual trabajaremos en planes piloto que después nos puedan generar mayor conocimiento para implementar en todo el país. Hay un sinfín de políticas públicas que creemos que son líneas fundamentales para que los operadores, los destinos y las intendencias tengan claro cuál es el rumbo y trabajemos todo el Uruguay en esa dirección.
El turismo social, ¿hacia dónde tiene que apuntar básicamente o hacia qué sector de la población?
Hay un programa, Turismo para Todos, que se incrementó en el período anterior. No es la idea, para este gobierno y para este ministerio, hacer borrón y cuenta nueva con todos los trabajos, porque hay muchos funcionarios involucrados, con tiempo de dedicación y esfuerzo. Entonces, no estamos de acuerdo, como hemos visto en algunos casos, con terminar con algunos productos importantes. Creemos que hay que analizar y ver hasta dónde abarca. Sobre Turismo para todos, se va a analizar su impacto, que no fue el que nosotros esperábamos, en el sentido de que llegara a más cantidad de gente. Esto es un trabajo que lo estamos pensando, diseñando con pensamiento estratégico y conversando con muchos actores involucrados, desde transportistas hasta actores sociales, como el Banco de Previsión Social. Hay un sistema planteado de turismo social desde el que podamos generar ese diálogo para profundizar y tratar de llegar realmente a las poblaciones a las que necesitamos hacerlo. En poco tiempo habrá más información sobre las líneas más claras que abordaremos sobre ese tema.