En entrevista con La Mañana, Besozzi sostuvo que la actividad más importante del departamento, que es el agro, ha funcionado bastante bien pese a la sequía. Además, el jerarca afirmó que buscará implementar trabajos en conjunto con los ministerios de Vivienda, Transporte y Ambiente, y se refirió a la situación sanitaria y financiera del departamento.
¿Cómo es la realidad actual del departamento?
Cuando asumimos esta responsabilidad en 2005, el departamento estaba de muy buena forma, tanto en el aspecto económico como en general, al igual que hoy, que tenemos una intendencia saneada, muy sana en todo sentido y bien manejada durante muchos años, y eso te facilita la gestión. Además, contamos con un poco más de experiencia que en aquella época, y eso también nos simplifica bastante.
La actividad más importante acá es la del agro: la agricultura y la ganadería, y en ese sentido tenemos altibajos, pero funciona bastante bien en general. Soriano produce carne, leche y cereales en abundancia.
¿Qué efectos tuvo la emergencia sanitaria en Soriano?
Tuvimos etapas buenas, más o menos y malas; hoy estamos en el peor momento porque los contagios volvieron a aumentar y, a través de los mismos, se incrementaron nuevamente las internaciones, o sea, los casos de gravedad. Nuestros centros de salud no es que estén a tope, pero sí están con lo justito, y por lo tanto no sobran muchas camas, hay muy poquitas y el CTI está colmado.
Esto está complicado a pesar del esfuerzo que hace la gente y todo lo que hemos cerrado. Por supuesto que no hay ni espectáculos públicos, hoy lo único que se puede hacer es transitar (por las calles), todos los parques están clausurados. Sin embargo, eso no se ve reflejado en la cantidad de contagios.
Al mismo tiempo, estamos en los primeros lugares en el país en lo que respecta a la vacunación. Hay un gran esfuerzo de parte de los trabajadores de la salud, de los que tienen la responsabilidad, y eso funciona bárbaro. Alrededor de un tercio de la población ya tiene las dos dosis y más de la mitad tiene una dosis. La gente tiene que seguir vacunándose y cuidándose.
¿Cómo se encuentra el departamento en materia de finanzas?
Yo he estado con gente del centro comercial y la situación es diversa. No nos podemos olvidar de que la pandemia hizo que algunas cosas mejoraran, es decir, quiero que se tome bien lo que estoy diciendo: el puente de Fray Bentos, que era motivo de que una gran cantidad de gente trajera día a día muchos productos comprados en Argentina –porque el cambio favorecía–, está cerrado por la pandemia desde hace un año y medio.
Eso se ha reflejado en el comercio local, hay un porcentaje –que dicen que ronda el 15% o 20%– de ciudadanos que iban a comprar al otro lado, que hoy no van y se abastecen acá, tanto en cuanto a comestibles como a ropa. Eso ha mejorado. La verdad es que este no ha sido de los departamentos más golpeados.
¿Cómo es la situación económica del gobierno departamental?
Esta intendencia viene saneada hace mucho tiempo, no tiene un fideicomiso hecho, no tiene un préstamo en ningún lado, funciona con lo propio y no ha tenido un sobresalto en muchos años. Agustín Bascou (el exintendente) lo entregó como lo recibió, de buena manera, y entonces las cosas funcionan y salen, y se hacen medianamente bien, con responsabilidad.
En relación al trabajo Legislativo y de contralor, los ediles hacen un trabajo en conjunto y tengo que reconocer que, en la Junta Departamental, por más que seamos de diferentes colores, en muchas cosas se ponen de acuerdo cuando se trata de algo que es bueno para Soriano.
Decía que el sector agrícola ganadero ocupa un lugar importante en la economía local. ¿Cómo está funcionando hoy?
Tuvimos una cosecha de soja de verano que no fue la mejor, fue regular, con un precio muy bueno, y eso ayudó, pero la cosecha no fue buena porque la sequía golpeó fuerte y no tuvo el rendimiento que tenía que tener.
El campo no ha sentido la pandemia, esa es la realidad, ha seguido funcionando; se han mantenido los precios de los ganados, de la leche, de los granos. Lo mismo con la parte forestal. La máquina del campo ha estado prendida siempre, por ende, por más de que estemos en una pandemia, el departamento ha ido sorteando los problemas de buena manera.
¿Qué evaluación hace del proceso de descentralización llevado adelante por los gobiernos anteriores y qué queda por hacer en esa materia?
Yo creo que siempre queda mucho por hacer, sin importar el color del gobierno nacional. Los organismos nacionales han desembarcado aquí con sus oficinas desde hace un montón de años; en los últimos 20-30 años ha habido una mirada a favor de la descentralización, pero así y todo cuesta profundizar en ese objetivo.
Soriano está a 280 kilómetros de Montevideo. Es el departamento que produce alrededor del 40% de los granos del país. Lógicamente, tiene mejores posibilidades y tal vez precisa menos la descentralización que otros, pero siempre es una materia pendiente de los gobiernos nacionales seguir en ese camino.
Hoy las principales rutas que tenemos están en muy buen estado, algunas más secundarias puede ser que tengan algún problema, pero en general tenemos que reconocer que hace muchos años teníamos serias dificultades y actualmente no nos podemos quejar.
El 85% de los granos de este país salen por Nueva Palmira (Colonia) y antes no había ruta para llegar al puerto, los accesos eran un desastre, había importantes problemas viales. Todas esas cosas se han ido resolviendo y esa descentralización de alguna forma se ha empezado a ver, pero queda mucho por hacer.
¿Qué objetivos principales se marcó para el período?
Primero que nada, sortear la crisis que vivimos e intentar administrar del mejor modo posible los recursos que tenemos, que por el momento están menguados, por la situación que estamos atravesando.
Después, desde el primer día dije que iba a tratar de hacer una gestión más lineal, lo que significa que quiero apuntar en mayor medida al ABC de las intendencias: las calles, las luces, la higiene, la recolección de residuos, el medio ambiente, y su vez llevar adelante obras de relevancia, de caminería rural, y también de barrio.
En mis primeros 10 años hice un autódromo en el departamento para atraer turistas a través del deporte del automovilismo, para moto, bicicleta, además de una pista de karting y un catamarán. Acá hay ríos hermosos: Río San Salvador, Río Negro y Río Uruguay, sin embargo, no venía ningún privado a invertir para que alguien viniera a este departamento y saliera a pasear por las aguas que tiene, que son preciosas. Un día se nos ocurrió, porque no podía ser que vinieran los turistas y no tuvieran cómo salir al río, y terminamos haciendo un catamarán. Intentamos que un privado lo hiciera y no lo logramos, hasta que el exministro (de Turismo, Héctor) Lescano me dijo: “si vos empujás, yo te doy una mano”, y acá está el catamarán, para 45 personas, que sigue surcando las aguas de los ríos.
Todo eso lo hice en mi primer período, cuando la bonanza del país era realmente importantísima y se podía hacer cosas. Hay que cuidar un poco más los recursos. No obstante, hoy hay que apuntar a la vivienda, a tratar de implementar trabajos en conjunto con los ministerios en algunos temas, por ejemplo, el de Vivienda, el de Ambiente, el de Transporte.
TE PUEDE INTERESAR