Desde el inicio de la pandemia y ante las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno, se hicieron sentir las quejas por parte de aquellos que por diferentes razones no se adaptaron a los medios electrónicos propuestos por las autoridades para evitar la presencialidad. El Banco de Previsión Social no estuvo ajeno a reclamos y hasta denuncias presentadas por la ATSS (Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social) ante el Ministerio de Trabajo tal como lo informara La Mañana en ediciones anteriores.
“Las restricciones nos acumularon demoras en las agendas”
En las últimas horas consultado el presidente el Banco de Previsión Social, Ing. Hugo Odizzio, habló sobre la apuesta que ha hecho el BPS por brindar servicios a la población mediante tecnología de Internet y otras aplicaciones, como el WhatsApp. La pandemia interrumpió este proceso. “Nos encontró en un estado de maduración no ideal y el primer efecto fue que pasamos de 700.000 en usuarios de Internet desde marzo del año pasado a 1.100.000 en la actualidad”, señaló. “Eso sin contar la cantidad de ciudadanos que eligen la comunicación por los métodos tradicionales, ya sea personalmente o de forma telefónica, lo que nos genera problemas de calidad de servicio”.
La situación tomó estado público en febrero debido a las demoras. “Nos obligó a elaborar un plan de puesta al día lo que costó un gran esfuerzo de gerentes y funcionarios”, admitió. “Pero cuando estábamos para ejecutarlo llegó la fecha en marzo donde se determinó la suspensión de actividades presenciales. Con esto volvimos al comienzo y con las restricciones se empezaron a acumular demoras en las agendas por lo que desde el 24 de mayo debimos reincorporar a 600 trabajadores más en todas las oficinas a pesar de que estamos con un retraso importante en distintos servicios que son importantes para la población”, informó Odizzio.
“Tenemos que estar más cerca de los adultos mayores que ocupan viviendas del BPS”
Los planteos de usuarios de BPS con respecto a las dificultades con las que se enfrentan cuando usan la tecnología fue analizado por Odizzio. “Desde el 24 de mayo identificamos 22 servicios que se agregaron a los que manteníamos, como los préstamos o pensiones por fallecimiento, que eran prácticamente imposibles de atender de forma presencial”, señaló. “Incorporamos servicios vinculados a la incapacidad y temas relacionados con juntas médicas, todo orientado a que se mantenga la continuidad de los ingresos para aquellos que están recibiendo alguna prestación, o para que puedan solicitarlo en el caso de una jubilación con cese de actividades. Porque cuando una persona tiene fecha de finalización de su actividad laboral tiene que tener una continuidad en sus ingresos y eso requiere que se pueda jubilar”, agregó.
“Esto que expresamos es a nivel de los beneficios, pero si hablamos de las prestaciones sociales nosotros reincorporamos a todos los asistentes sociales en todo el país, porque a través del programa de viviendas tenemos que estar más cerca de los adultos mayores que ocupan las viviendas del BPS, que son más de 6.000 en todo el país. Y por el lado del contribuyente también, porque cuando vienen a refinanciar una deuda tiene que saber lo que debe o cuánto tiene que pagar la primera vez, por eso siempre es importante el “mano a mano” a pesar de que muchas personas se han adaptado a la tecnología”, explicó Odizzio.
“El BPS viene de épocas donde se inventaban servicios y querían jubilarse sin trabajar”
La discutida reforma de la Seguridad Social fue motivo de consulta al presidente del BPS quien explicó que “el Banco tiene como cometido esencial cumplir con las leyes que le confieren la responsabilidad de llevar adelante ciertos programas de protección social y también recaudar las cotizaciones de los trabajadores y eso es desde el marco jurídico. Pero como institución, el BPS además tiene una hoja de ruta que va más allá de lo que yo pueda pensar como presidente”.
“Se está elaborando con todo el Directorio una planificación estratégica para los próximos años y ahora son los gerentes los que están bajando este plan a acciones concretas. Lo que estamos viendo por un lado es la necesidad de cambiar la cultura, ya que el BPS viene de una época en la que la gente inventaba servicios y quería jubilarse sin trabajar y sin probar los años que decía haber cumplido. Eso generó una cultura de desconfiar un poco del ciudadano cuando se acercaba al mostrador o cuando nos hacía una consulta”, añadió.
“Hay que transformar la estructura para ser realmente asesores previsionales y nosotros tenemos que tener la actitud de poder orientar sobre el plan que le conviene a una persona tratando de entender su situación en toda su dimensión para poder brindarle la mejor opción”, sostuvo.
“Los planes de trabajo a futuro tienen que ver con la reforma”
Para Odizzio, la adecuación de los usuarios a la tecnología se puede vincular con la reforma expresando que “en tres o cuatro años vamos a tener una proporción mayor de ciudadanos que usen los sistemas digitales y nuestros servicios de cercanía esperemos que estén en la palma de la mano de los futuros afiliados, sean trabajadores o jubilados. En una visión futura esto nos orienta a elaborar planes de trabajo que tienen mucho que ver con la reforma”.
Finalizando Odizzio señaló que “si hay una visión más integrada de todo el sistema jubilatorio, cuando una persona se acerca al BPS no va a tener que contar solo con un asesoramiento de la parte nuestra”. “Es importante que pueda ver su realidad desde el punto de vista jubilatorio, así hubiera trabajado en la Caja Policial o en la Caja Bancaria o Profesional, teniendo lo necesario para evaluar su retiro y eso es lo que sumamos a lo que ya estamos viendo como un escenario de cambio para los próximos años”, concluyó.
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