La FAO publicó un informe que ubica al país en el segundo lugar en el ranking de menor inseguridad alimentaria en la región. No obstante, el gobierno impulsó una encuesta más específica para focalizar sus políticas alimentarias. Desde el Instituto Nacional de Alimentación consideran que el incremento presupuestal que está a estudio del Parlamento permitirá avanzar en la implementación de nuevos planes.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ubicó a Uruguay en el segundo lugar de países con menor cantidad de personas en situación de inseguridad alimentaria y nutrición de la región, con 23%, atrás de Chile que tiene 17,4%.
La FAO publica un informe con este índice para todo el mundo cada tres años. El último período 2019-2021 comprendió la pandemia y nuestro país fue el que menos afectado se vio (pasamos del 21,6% al 23%), mientras que el resto de los países del Cono Sur crecieron significativamente. Incluso Chile que tenía un registro de 10% subió a 17%.
En diálogo con La Mañana, el director del Instituto Nacional de Alimentación, Ignacio Elgue, dijo que el informe de la FAO permite ver las relaciones entre distintos lugares del mundo, pero al ser global no resulta de tanta pertinencia para tomar decisiones locales, ya que no aporta datos particulares sobre la situación interna del país.
En ese sentido, Elgue señaló que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ya realizó una encuesta que terminarán de analizar, según estima, para la primera quincena de octubre. Los datos que arroje esta pesquisa “nos van a dar un panorama más específico, ya que la encuesta que realizaron es mucho más grande, más precisa y tiene la metodología del INE, que para nosotros es mucho más segura”, comentó. A partir de este estudio van a poner en marcha un plan para reforzar el Sistema Nacional de Comedores.
Frente Amplio no acompaña incremento presupuestal
El jerarca del INDA reveló que la Cámara de Representantes aprobó la solicitud de incremento presupuestal en el marco de la rendición de cuentas, para aplicar en políticas de alimentación. Esta partida, que plantea un aumento escalonado de $ 155 millones para el 2023 y de $ 260 millones para el 2024, fue rechazada por los diputados frenteamplistas y probablemente también tenga voto negativo de la oposición en el Senado. La diputada del FA Bettiana Díaz consideró que no hay un diagnóstico satisfactorio que justifique dicho aumento.
Este presupuesto se solicitó para implementar un plan que consiste de tres etapas. “La primera es reforzar la vulnerabilidad alimentaria, particularmente en lugares críticos, abriendo comedores en el área metropolitana -que es donde básicamente se concentraron las ollas- y en alguna otra ubicación que podamos detectar a partir de la encuesta del INE”, dijo el director del Instituto de Alimentación.
La segunda etapa, pensada para el 2024, se desarrollará en centros integrales de alimentación, donde buscarán brindar oportunidades laborales a partir de la cocina. Por último, en la tercera fase, trabajarán con otros programas del Mides como son Ruralidad y Redalco (Red de Alimentos Compartidos) para enfocarse en la agricultura familiar. “La idea es que las personas puedan salir del comedor. Que INDA no solo dé un plato de comida, sino que brinde herramientas para no necesitar más del sistema”, explicó Elgue.
El director apuntó que “el problema de la inseguridad alimentaria viene de larga data y desde que se mide sabemos que tenemos un número alto para un país productor de alimentos. La forma de mejorar tiene que ser con varias herramientas y no solo abriendo comedores u ollas.”
Para Elgue el problema es “multicausal y tiene que ser atendido por diferentes ministerios, no solo desde diferentes direcciones del Mides, o tiene que cambiar la situación social del país”. Si bien entiende que probablemente siempre haya un núcleo duro de gente con problemas, “la forma de salir, justamente, es mejorar todo el panorama socioeconómico y que la gente no dependa ni de los comedores de INDA ni de las ollas”, opinó.
Fortalezas en la red
Para el director del INDA, la razón que explica que Uruguay haya mantenido estable el índice de inseguridad alimentaria, frente a otros países de la región donde ha crecido exponencialmente, es gracias a “fortalezas importantes” de nuestro país, como son los CAIF, la alimentación en escuelas públicas y el Sistema Nacional de Comedores.
Además, agregó que “en una situación como fue la pandemia, pudimos mantener estos números (por el porcentaje de inseguridad alimentaria de la FAO), no solamente gracias al Sistema Nacional de Comedores, sino a muchas medidas que tomó el gobierno, como las tarjetas ‘Uruguay Social’ –que ya estaban–, las ‘Tuapp’, las canastas, el IVA personalizado, y el subsidio del gas. Todas estas medidas ayudaron a contrarrestar la situación”, expresó Elgue.
Otro programa de asistencia del INDA es “Alimentando Derechos”, a partir del cual apoyan a 540 instituciones, desde merenderos hasta hogares de personas mayores y con discapacidad. Dependiendo del tipo de establecimiento y de la cantidad de personas que atienden, qué aporte perciben. Una iniciativa puede recibir un surtido de leche en polvo, mientras que a otras entregan frutas, hortalizas o víveres secos.
El INDA también brinda apoyo a programas del Mides, donde están comprendidas más de 100 instituciones que incluyen los refugios nocturnos, de situación de calle, madres con niños, mujeres en situación de violencia de Inmujeres, hogares estudiantiles y comedores municipales que no están dentro del Sistema Nacional de Comedores. En total la población que atiende INDA entre los tres programas de asistencia alimentaria, es de alrededor de 45.000 personas cada día.
Promotores de una alimentación saludable
INDA no solo se encarga de administrar apoyos, sino que tiene un rol fundamental en la promoción de una alimentación saludable a la población. Elgue señaló que hay una pandemia de obesidad y sobrepeso a nivel mundial de la cual no estamos ajenos. Según indicó, uno de cada cuatro niños en nuestro país tiene obesidad, condición que conlleva el desarrollo de enfermedades como la hipertensión y la diabetes.
“Tenemos una campaña de concientización dirigida a que las personas mejoren su alimentación”, dijo el director que también comentó que desarrollan recetarios y en los Caifs brindan cursos con cocineros para que los niños se lleven experiencias enriquecedoras con frutas y hortalizas, y fomentar así las granjas y huertas familiares, para que la población de Uruguay aumente el consumo de estos productos naturales y los prefiera frente a los ultraprocesados.
En tal sentido, Elgue también hizo mención a la participación del Instituto en la creación del decreto 034/2021, sobre el rotulado frontal de alimentos, que advierte sobre los excesos de componentes que pueden ser nocivos.
También comentó que otra lucha del Instituto es contra la publicidad engañosa, especialmente cuando se trata de alimentos para niños. “Cuando utilizan animalitos, que dicen que van a darles la fuerza de un superhéroe y lo que están dándoles es azúcar y grasa, es propaganda engañosa”, dijo el director y señaló que deben generar campañas de información permanentemente en ese sentido.
Tomar conciencia sobre el desperdicio de alimentos
Esta semana el INDA se encuentra participando de las actividades organizadas por el Ministerio de Ambiente, orientadas a fomentar la concientización sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos (PDA). Esta mañana en el Mides, el INDA, junto con el Ministerio de Salud Pública, la Universidad de la República y Redalco –ONG que recupera alimentos de la UAM y de granjas de frutas y verduras para luego distribuir en ollas y merenderos, y para incluir en canastas de “Uruguay Crece Contigo”– presentarán una charla sobre la dimensión social de la PDA y su vínculo con la alimentación saludable.
TE PUEDE INTERESAR: