Las revelaciones de las actas del Tribunal de Honor a Gilberto Vázquez de 2006 siguen generando repercusiones. La pasada semana compareció a la comisión especial de Derechos Humanos del Senado la exdirectora de Jurídica del Ministerio de Defensa, Silvia Usher, quien negó que el expediente haya llegado incompleto a Presidencia y advirtió que muchos documentos eran destruidos.
Durante su presencia en la comisión, Usher dijo que “cuando el expediente (del Tribunal de Honor) llega, hay una llamada a la secretaría del ministro diciendo que a ese expediente le den trámite urgente”. “Recuerdo este asunto justamente por la urgencia. En mis treinta y un años en el ministerio no recuerdo haber tenido un expediente tan urgente como este, con tanta presión por la urgencia. Por eso lo recuerdo. Reitero que recuerdo que estaba con mucho trabajo y en dos oportunidades vinieron funcionarios a decirme que habían vuelto a llamar por este expediente”, agregó.
“Después atendí una llamada del jefe de la División Personal Militar diciéndome que le estaban reclamando de la Secretaría de la ministra, porque la ministra quería sacar rápido este expediente”, dijo Usher.
También señaló que el expediente, antes de ser entregado a la ministra, fue digitalizado, en una hora fuera de lo normal. Un funcionario lo digitaliza “a las 18:17 horas. Eso es impensable, ya que nunca en la Dirección Secretaría Central hay alguien a las 18:17; en esa época se atendía personal hasta las 15:30 y no sé si ahora se atiende hasta las 16:00, ya que ahora hay funcionarios que cumplen 8 horas. Pero en aquella época se atendía hasta las 17:30 y si había alguien fue porque se dispuso que hubiera una persona para digitalizar este expediente, de lo contrario no habría sido así”.
Según explicó, lo frecuente era que el dictamen de un tribunal de honor entrara por el despacho de la ministra, se regularizara y después fuera a regularización (dónde se revisan los detalles técnicos). “Este tribunal, que yo recuerde, fue el único que entró sin regularización”, añadió.
Usher destacó que la ministra de Defensa de la época, Azucena Berruti, había constituido entorno a ella un gran equipo de asesores compuesto por el director general de secretaría, doctor José Wainer, la doctora Gabriela González Gargano, que era su asistente, Augusto Gregory, que también era su asistente y se ocupaba de temas de derechos humanos y de inteligencia, Jaime Vázquez, que era su asistente y se ocupaba del área informática, sistemas y registros, el director general de recursos humanos, de quien dependen las direcciones personal militar y personal civil, Daniel Baldassari, una escribana, un director general de recursos financieros y un director de relaciones internacionales.
La exdirectora de Jurídica del Ministerio de Defensa dijo que cuando escuchó que se le nombraba en los medios de comunicación y se le adjudicaba haber guardado las actuaciones del Tribunal de Honor, intentó recuperar el documento para demostrar que no había actuado de esa manera. Pero se llevó una sorpresa. “Desde el Ministerio de Defensa Nacional se me contestó que el personal de Jurídica había informado que todos los archivos documentales de la Asesoría Letrada, anteriores al 2010, habían sido destruidos por orden del ministro anterior para hacer espacio. Por lo tanto, yo no lo tengo”, sostuvo.
Todos los archivos anteriores a 2010 que contenían dictámenes encuadernados, recibos, minutas, circulares internas, oficios, el cuaderno con el registro de quién ingresaba y a dónde iba y el que incluía las novedades, se habían destruido por orden del ministro para hacer espacio. “Yo no hubiera descartado esos registros porque siempre nos salvaron de inconvenientes o nos permitieron acreditar el trabajo que hacíamos. Además, los dictámenes eran muy importantes porque los registrábamos temáticamente”, dijo ante la Comisión. La duda que quedó es si fue el ministro José Bayardi o Jorge Menéndez.
Tras comparecer en la Comisión, Usher dijo a la prensa que “ni yo ni ningún otro funcionario de la asesoría letrada que estaban en 2006 retuvo, archivó, guardó o escondió ningún expediente” y “si se homologa, se tiene acceso a todo”.
Sobre la urgencia de la tramitación, para Usher, cuando un ministro quiere sacar rápido un expediente es porque seguramente ya conoce su contenido y por eso pide la urgencia.
TE PUEDE INTERESAR