Legisladores y representantes de las distintas cámaras del sector logístico coincidieron en que Uruguay necesita un “plan maestro” que le permita desarrollar un sistema de transporte multimodal más competitivo. Además, se reflotó el proyecto de un puerto de aguas profundas en Rocha y se manifestó preocupación por acuerdos “incompletos” con multinacionales.
Se realizó recientemente el Seminario Integración Logística Regional, organizado por la representación parlamentaria del Frente Amplio (FA) en las comisiones de Transporte y Asuntos Internacionales, y auspiciado por el Centro de Estudios y Formación para la Integración Regional (CEFIR).
En la primera parte se abordaron los desafíos que plantea la integración regional de infraestructuras y servicios de transporte multimodal, en un escenario de mediano y largo plazo de demandas crecientes, desde el mercado global hacia los países del cono sur y la cuenca del Plata.
La segunda parte, cumplida el viernes 2 de julio, se enfocó en la construcción de una agenda entre autoridades, representantes políticos y diversos grupos de interés, que incluya proyectos, obras, aspectos normativos y regulatorios, y acciones necesarias para mejorar el sistema de transporte y logístico de Uruguay, y que sea un aporte para la elaboración de políticas de estado para cada sector.
Los diputados Martín Tierno y Pablo Genta, en representación de la bancada del FA, presentaron un documento en el que señalaron que “en la medida que las necesidades alimenticias del mundo emergente (particularmente de los países asiáticos de alto crecimiento demográfico) y sus demandas sigan globalizándose, creciendo e incluyendo a la producción de esta región, será necesario ofrecer y disponer de infraestructuras y servicios de transporte y logística más eficientes, complementarios e integrados”.
Además, indica que “la carga general y contenerizada que llega o sale de la región, con origen o destino en el sudeste asiático, también se vería beneficiada con reducción de costos si se lograra la mejor oferta portuaria, al consolidar rutas por el Atlántico Sur, sin necesidad de pasar por el canal de Panamá; y para ello, en el corto plazo, resultan estratégicos los puertos de Montevideo y Bahía Blanca”.
Política de Estado para el largo plazo
Los legisladores del FA plantearon “crear una estrategia, con horizonte a 20-30 años, que sea diseñada en clave de complementación y especialización en materia de mejora o incorporación de infraestructuras, servicios y normativas consistentes con objetivos comunes, evitando duplicar o generar competencias entre infraestructuras innecesarias (el caso más notorio es el de los puertos), que terminan generando sobrecostos, cuando podría beneficiarse toda la región”.
En el documento presentado el viernes por la bancada del FA, que enumera los proyectos que entienden prioritarios para que el país trabaje en la construcción de una “agenda común que se transforme en una política de Estado para el largo plazo”; los frenteamplistas consideraron “retomar el análisis y la construcción de un puerto de aguas profundas en la costa oceánica de Rocha, con profundidad de 20 a 22 metros, que se incorpore a la plataforma logística regional”.
Además, en materia fluvial, “fortalecer” las hidrovía del Río Uruguay entre Argentina, Uruguay y Brasil; “impulsar” las obras de navegabilidad en la represa de Salto Grande y la del puerto de barcazas en Salto, “que se complementa con otro en Bella Unión”; “estudiar la viabilidad” de la navegación de barcazas en la cuenca del Río Negro, incluyendo los ríos Tacuarembó y Yí; y “concretar” las inversiones necesarias para utilizar el sistema hidrovía Laguna Merín-Laguna de los Patos.
También proponen “concretar” los puentes binacionales con Brasil, Río Branco-Yaguarón, “que hace más de 20 años está en agenda de los dos países”; y con Argentina en el Río Uruguay, entre Bella Unión y Montecaseros; aprovechar el proyecto Ferrocarril Central, para incorporar efectivamente y definitivamente el modo ferroviario del transporte de cargas en el corredor Montevideo-Rivera; “rehabilitar” la línea Algorta-Fray Bentos y “asegurar” la conexión ferroviaria de Nueva Palmira; y planificar la interconexión ferroviaria entre los puertos del litoral oeste, Fray Bentos y Nueva Palmira, y el futuro puerto de aguas profundas.
Preocupación por los “acuerdos incompletos”
Por su parte, el senador cabildante, Raúl Lozano, apuntó a que el transporte multimodal “debería tener un contrato único, desde el punto de origen hasta el destino final, que abarcara los distintos medios: fluvial, marítimo, carretero o ferroviario y los distintos sistemas; y que esa cadena logística no fuera formada por eslabones estancos, sino que todo tendría que ser una cadena logística”.
Además señaló una “integración horizontal” de tres empresas multinacionales, que “han logrado alianzas estratégicas importantes y hoy estas empresas globales abarcan un 70% de lo que es la comercialización naviera en el mundo”. Lozano dijo que estas empresas “llevan al comercio mundial a utilizar grandes barcos contenedores hasta distintos hubs logísticos”. Pero manifestó que los barcos más grandes, de 10 mil a 25 mil TEUS, “creemos que han llegado a un punto culminante, ya que en sus bodegas se encuentran lugares o espacios ociosos y pensamos que hasta ahí llegaron en cuanto al tamaño”.
En materia portuaria, también indicó la necesidad de “pensar en un puerto de aguas profundas”; pero advirtió que el país deberá pensar en la problemática de los “acuerdos incompletos”, como los acuerdos con UPM 2, “que requieren una profundización del canal de acceso al puerto de Montevideo a 14 metros y lo mismo sucede con el acuerdo con Katoen Natie, que requiere también 14 metros. Sin embargo, ese canal de acceso todavía no lo ha autorizado la Argentina”, sostuvo. “El acuerdo es incompleto porque nos estamos obligando como país a realizar ciertas actividades que no solamente dependen de nosotros”, sentenció Lozano.
Además, indicó que la concentración de las navieras en toda la cadena logística exige políticas que “no dejen caer a las pequeñas empresas navieras de bandera nacional, ni tampoco lo que se refiere al transporte de empresas nacionales”. “Desde el punto de vista estratégico debemos tener un plan maestro para que nuestras empresas puedan competir con estas multinacionales globalistas”. Pero, para competir, “creo que la única forma es tener un plan maestro para dirigir todas las actividades, sea de puertos, terrestre, ferroviaria y aérea también”.
En ese mismo sentido se expresó el senador nacionalista, Sergio Botana. Dijo que nuestro país debe “generar un gran acuerdo de largo plazo que nos permita desarrollar una cadena logística de transporte, que mejore la competitividad”. Por eso “el gran desafío es el aprovechamiento de todo nuestro territorio. De hacer que todos los puntos de nuestro país se encuentren interconectados entre sí y conectados con el mundo; y de eso estamos muy lejos”, lamentó Botana.
Botana consideró que el desarrollo de una hidrovía del Río Negro y la hidrovía Uruguay-Brasil, de Laguna Merín a la Laguna de los Patos, serían obras importantes para la “conectividad” de cargas y la “rentabilidad” de las producciones al este de la ruta 5.
Cámaras Mercantil, de Industria y de Exportadores hicieron sus planteos
Jorge Erro, presidente de la Cámara Mercantil, hizo énfasis en trabajar en los tres ejes: transporte terrestre, carretero o tren, transporte fluvial y los puertos. En cuanto a la integración regional, dijo que “estamos viendo cómo los vecinos se han movido en las últimas semanas en cosas que van a ser distorsionantes, para el bien y para el mal del país, y nos preocupa”. “Brasil acaba de clausurar un acuerdo que tenía con Argentina y Argentina hizo un decreto de que toda la hidrovía la va a administrar distinto, entonces eso va a tener impacto y hay que estar atentos”, advirtió.
Por otra parte, Washington Durán, asesor de comercio exterior de la Cámara de Industrias de Uruguay, subrayó que debe considerarse que nuestro volumen de movimiento de cargas no es significativo para las compañías que se mueven en el mundo y para el transporte de cargas en el mundo. “Por lo tanto, tenemos que agregar a la carga que nosotros generamos de importación y de exportación, la carga que nosotros manejamos en el hub logístico, ya sea de transbordos o en tránsitos que ingresen o egresen por los puertos de Uruguay: Montevideo o Nueva Palmira”, explicó.
En tanto, Teresa Aishemberg, presidenta de la Unión de Exportadores del Uruguay, planteó la incertidumbre de “cómo nos insertamos en la red de la ruta de la seda para elevarnos hacia un gran jugador que es China”; por lo que se necesita una política de Estado continua que trascienda a los gobiernos de turno. “No puede ser que empiece uno y después el otro no lo siga y el otro se quede”. Finalmente, remarcó que “las hidrovías tienen que funcionar y tiene que haber liderazgo en la gestión, porque la voluntad política se traduce en la gestión de los gobiernos”.