La histórica diferencia cambiaria con Argentina, que se ha acentuado en los últimos meses, no solo impacta en la situación de los comerciantes de las zonas fronterizas, sino también en el nivel de desempleo de los departamentos del litoral. Es por ello que desde la región se viene reclamando la elaboración de políticas de frontera, pues las medidas que ha tomado el gobierno no han sido suficientes. Así lo dijo a La Mañana el jefe comunal de Salto y enfatizó en la necesidad de generar un marco legal para la microimportación.
Salto es uno de los departamentos que tiene mayor tasa de desempleo del país. ¿Cuál es el diagnóstico que hace de esta situación?
Está vinculado con la diferencia de precios y la diferencia cambiaria con Argentina. Los tres departamentos del litoral somos los que tenemos la tasa de desocupación más alta, Salto con el 13%, Paysandú el 12% y Río Negro el 12%. Hace varios años que venimos arrastrando esta situación. Este es el momento de mayor diferencia y en el que más se ha visto afectado el comercio, con una caída superior al 40% en las ventas. Eso genera trabajadores en el seguro de paro, desempleados, comercios a los que cada vez se les hace más difícil poder continuar. Esa es la realidad que tenemos. Son 60.000 puestos de trabajo en los departamentos del litoral. En Salto el comercio es la principal fuente laboral, genera 20.000 empleos, y estamos hablando de que varios miles de comercios en todo el litoral están en esta situación.
¿Cuáles son las posibles soluciones que han planteado para paliar esta problemática?
Nosotros lo que estamos planteando como región es que se elaboren políticas de frontera con Argentina. Este no es un problema que tiene dos años y medio, sino que se viene arrastrando desde hace mucho tiempo. Desde la región se han planteado varias propuestas para analizar, por ejemplo, la microimportación para las pymes, IVA cero para los productos de la canasta básica, precios diferenciales sobre todo en los alimentos y los combustibles, y el incremento del descuento de Imesi a los combustibles, llevándolo del 30% al 39%. Se ha propuesto también extender los beneficios que tienen los turistas extranjeros, que pueden descontar IVA en hotelería y gastronomía, a los uruguayos, quienes hoy son los que sostienen el destino turístico en esta zona. Lo último que le hemos planteado al secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, es generar una mesa de conversación con el gobierno nacional, las intendencias, los centros comerciales, y en base a las propuestas que hemos presentado y la decisión que pueda tomar el Ministerio de Economía (MEF), empezar a elaborar una política de frontera con Argentina para proteger el comercio.
¿Considera que las medidas que tomó en su momento el gobierno no fueron suficientes?
No lo fueron. Este año incrementaron el descuento del Imesi del 24% al 30%, pero en Argentina hoy podés adquirir combustible a 25 pesos; es una diferencia muy grande, es un gran atractivo. Si uno toma en cuenta algunos datos, en semana de vacaciones de setiembre 190 mil uruguayos cruzaron a la Argentina; en julio, agosto, setiembre y octubre más de 700 mil uruguayos cruzaron por los tres puentes internacionales; y en el trimestre julio, agosto y setiembre los uruguayos gastaron US$ 247 millones en Argentina.
¿Los beneficios tributarios que anteriormente había otorgado el gobierno para la zona de fronteras tampoco movieron la aguja?
No. Lo que se había planteado por parte del gobierno era que las empresas trasladaran a los precios ese beneficio que iban a tener, pero eso nunca sucedió.
La política de fronteras estaba incluida en el “Compromiso por el país” que firmaron los cinco socios de la coalición. ¿Por qué cree que no se termina de concretar?
No tenemos una explicación. Lo único que podemos pensar es que hay falta de voluntad política, porque las veces que nos hemos reunido con algún integrante del gobierno nacional, sobre todo con el secretario de Presidencia, o miembros del MEF, como la ministra Azucena Arbeleche o el director nacional de Aduanas, la respuesta que nos han dado es que están estudiando el tema para poder plantear algo en la región. El inconveniente es que ya pasaron 10 meses del año y hasta ahora esa devolución a las propuestas que presentó el litoral no la hemos tenido. Estamos en una situación en la que realmente precisamos que se elaboren políticas de frontera.
¿Los jornales solidarios han contribuido a paliar la situación del desempleo?
Fue una buena medida el haber extendido el programa Oportunidad Laboral y sobre todo haber generado en Salto, Paysandú y Río Negro un cupo mayor.
Los comerciantes de las fronteras apuntan a que se establezcan descuentos impositivos a ciertos productos de necesidad básica en principio. ¿Esto podría impactar positivamente?
Podría contribuir, no sé si va a frenar el éxodo de uruguayos, porque varios productos de la canasta básica ya están exonerados de IVA, otros pagan un IVA del 10% y otros del 14%. Son muy pocos los que pagan un IVA del 22%. Y, por otro lado, si tomamos una misma canasta básica y vemos los precios de Uruguay y los comparamos con los de Argentina, hay un estudio de la Universidad Católica y del MEF que muestra que la diferencia supera el 100%, entonces, no movería la aguja tener algún precio diferencial.
De las propuestas que usted mencionaba, ¿cuál cree que tendría mejores resultados?
Para nosotros, la propuesta más importante que incluso motivó tres proyectos de ley en el Parlamento, uno presentado por Sergio Botana, el otro por Guido Manini Ríos y el tercero por el Partido Colorado, tiene que ver con la microimportación. De hecho, en la frontera con Brasil funciona por la vía de los hechos, no está legislada, no hay reglamentación. Estamos planteando algo parecido, pero con un marco legal y estableciendo algunos límites. El primero es cuantitativo, que consistiría en fijar un tope de alimentos que el pequeño y mediano comercio debería respetar, y el segundo es cualitativo y tiene que ver con habilitar la microimportación para pymes sin necesidad de ningún intermediario a los alimentos que integran la canasta básica. De esa forma, el pequeño y mediano comercio podría importar directamente desde Argentina, ingresar esa mercadería a Uruguay, al presentarse en Aduana exhibir la documentación, el importe, el origen, y pagar un arancel del 5% sobre esa mercadería que ingresa. El mismo tendría como destino el gobierno nacional, porque hoy toda la mercadería que está ingresando no paga nada, y si el gobierno entiende que con ese arancel es necesario subsidiar o resarcir a las distribuidoras, que serían quienes perderían con la microimportación, podrá contar con ese recurso.
En otro orden, ¿cuáles son las perspectivas hacia la próxima temporada turística?
El último mes ha habido un repunte considerable de turistas uruguayos que están llegando a la región del litoral, al destino termas, y también hemos constatado la presencia de argentinos y brasileños. El fin de semana del sábado 5 y el domingo 6, por ejemplo, se vendieron seis mil entradas en Termas del Daymán. La expectativa que tenemos es muy buena. Diciembre, enero y febrero son los tres meses más importantes de la temporada y nos jugamos mucha cosa. Como atractivo para poder competir con Argentina se han establecido algunas promociones pensando en el turismo, donde por tres noches se pagan dos, además de que se otorgan descuentos en los precios de los alojamientos.
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