El mandatario presentó al arroz como una actividad productiva que además aporta a la ruralidad, que es un concepto más amplio que el de la producción, que es de tipo económico. Refiriéndose a ACA agregó ser “hincha de los gremialistas que sostienen, defienden, protegen, cuidan y hacen crecer una actividad”.
El presidente Luis Lacalle participó de la presentación de libro por los 75 años de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), oportunidad en que valoró el rol jugado por los gremios y los gremialistas que ya no solo se dedican a su chacra sino que asumen la tarea de representar al conjunto de productores.
“Yo soy hincha a muerte de los grupos de presión”, dijo en referencia a ACA y las posturas que el presidente de esa institución, Alfredo Lago, ha mantenido en reiteradas oportunidades. “Me siento medio raro en compartir un escenario con Freddy (Lago) y que no critique y que no aporte”, añadió.
“Hincha de los (gremialistas) que dan la cara, de los que realmente sostienen, defienden, protegen, cuidan y hacen crecer una actividad”, añadió, y rememoró que en cada año que asistió a la inauguración de la cosecha de arroz recibió de ACA “una evaluación de lo que se le había pedido o sugerido al Gobierno el año anterior, y los pedidos que habían quedado de lado o los que debíamos hacer”.
Resaltó lo “importante” que es para un gobernante contar con “la idea, la preocupación y el conocimiento” del que vive de determinada actividad.
Además, “las gremiales, aparte de reclamar, tienen que hacer docencia, es importantísimo que lo hagan, porque nadie conoce tanto como quien se beneficia o perjudica por las políticas que se toman con respecto al sector del cual viven”. De ahí el valor de la “interacción” y el “acicate” constante, “porque siempre queda algo por hacer”.
No es lo mismo ruralidad y producción rural
El mandatario diferenció el concepto de “ruralidad” de la “producción rural”.
Dijo que “a donde llega el arroz, llega el progreso porque llega la ciencia, llega la investigación, llega el manejo del agua, la electricidad, y eso hace a la ruralidad”. “Por lo general se habla de la producción rural, ese es el medio económico, pero no es la vida total de la ruralidad”.
Mencionó el puente de La Charqueada sobre el río Cebollatí: “Fueron años de reclamo sobre es puente, y yo no estoy seguro si ese puente se hubiera hecho de no haber existido la producción arrocera en esa zona. Es contrafáctico, pero no me cabe duda que el progreso llevado a esa zona del país fue lo que generó la necesidad del puente”, razonó.
Tampoco es posible saber si el acuerdo al que se llegó con Brasil para hacer el puente sobre el río Yaguarón y la hidrovía, “hubiera existido como reclamo principal si no hubiera estado la producción arrocera”.
“Lo que importa es que todas estas cosas que hacen a la producción y a la ruralidad empujan al Gobierno a dar un poco más”, enfatizó.
El gremialismo bien entendido
Lacalle valoró el rol del gremialismo agropecuario y de las personas que lo desarrollan, porque deben ocuparse de su establecimiento, pero también “dedican tiempo al todo, en este caso el cultivo del arroz”. Eso “es muy importante, porque entre el individuo y el Estado, se fueron creado estas organizaciones” y eso “por algo fue”.
“Se necesitaba concentrar la sinergia, la presión bien entendida, la fuerza de contraponer opiniones”, planteó. El gobernante debe estar “empapado de realidad, de la vida diaria, y tener gremiales como ACA que hacen escuchar su voz constantemente”.
Pero la voz de ACA “no es solo en las grandes líneas” sino en la solución de los problemas concretos, como “el día en que me llamó Guillermo (O’Brien, vicepresidente de ACA), y me dice que llame (al entonces presidente de Ecuador, Guillermo) Lasso porque ese país se había quedado sin arroz”.
Esa llamada de un productor terminó con una venta de 20.000 toneladas con destino el consumidor ecuatoriano.
TE PUEDE INTERESAR