Se realizó días atrás un seminario sobre Ley de Violencia de Género y Paridad, organizado por la diputada de Cabildo Abierto Silvana Pérez Bonavita. La Mañana dialogó con la legisladora sobre el significado de este encuentro.
En el seminario se analizó el proyecto de paridad de la senadora Gloria Rodríguez y usted señaló que es inconstitucional. ¿En qué se basa para realizar tal afirmación?
En primer lugar, quiero señalar que este proyecto tiene el apoyo de todos los partidos a excepción de Cabildo Abierto. La iniciativa busca la paridad en todas las listas y también en el Poder Ejecutivo. Esto significa que en cualquier lista tiene que ir un hombre y una mujer, uno y uno. También los cargos en el Ejecutivo. Entendemos que el tema de cuotas no es correcto, ya que coarta la libertad del votante. En caso de aprobarse un proyecto de esta magnitud, el votante pierde su derecho a la democracia porque no podría votar a dos candidatos hombres o a dos candidatas mujeres, sino que por la cuota impuesta tendría que pasar a votar lo que esa cuota impone. Por eso decimos que es inconstitucional. Quita la libertad del ciudadano, lo que está consagrado en la Constitución.
Por otro lado, no compartimos lo que lleva a plantear este proyecto de ley. Parece que se trata de un tema de mujeres que se sienten ignoradas en su partido político. O sea, no se sienten representadas, escuchadas o valoradas. Son juicios de valor, cuando para nosotros no hay diferencia entre un hombre y una mujer. De hecho, Cabildo Abierto ha sido el partido que más candidatas mujeres ha presentado en distintas instancias electorales. Jamás medimos por el tema si es una mujer o un hombre. Nosotros medimos por aptitudes, virtudes, trabajo, esfuerzo y militancia política. Por ejemplo, hoy en día encabezo mi propia lista, al igual que lo hice en 2019. Ya existe la cuota del dos por uno, que implica que un hombre tiene que ir en el medio, pero ahora sería una mujer, un hombre y así sucesivamente. Serían entonces las mismas mujeres que estarían coartando el cincuenta por ciento de posibilidad de estar en una lista. En mi caso, mi suplente tendría que ser un hombre y no podría poner a una mujer.
¿Qué es, entonces, lo que usted propone?
Que esas mujeres que apoyan este proyecto lancen sus propias listas o creen su propio partido o movimientos dentro de los partidos. En el seminario sobre Ley de Violencia de Género y Paridad dimos una serie de consejos para que justamente no se atente contra la democracia. Las mujeres que están en política deben buscar su camino, como lo hacemos todas, porque si no hoy en día no existiría ninguna mujer en el Parlamento o en ningún cargo del Ejecutivo.
¿Por qué considera que se lanza un proyecto de este tipo?
Veo que hay intereses personales detrás de la iniciativa: no perder las bancas. De repente hay personas que están en el Senado y que si no van segundas en la lista y las ponen terceras capaz que no salen. Parece algo más personal, lo cual es poco ético, ya que se busca el cargo propio.
El proyecto señala, también, que los cupos son para el Ejecutivo, ¿a qué nivel funcionaría?
Lo que yo he escuchado de la senadora que propone el proyecto es que en los cargos del Ejecutivo, por ejemplo en una empresa pública, si el directorio es de cuatro, debe haber dos mujeres y dos hombres, a excepción de los ministros y subsecretarios. O sea que los cargos también a nivel del Ejecutivo serán por cuota y no por virtudes. Este tipo de iniciativas también forma parte de una ideología de género que se impone en nuestro país.
Este proyecto está en comisión en el Senado. ¿Da el tiempo para que se pueda aplicar en este período electoral?
Por suerte no se votó, está en comisión y de votarse no sería válido para estas elecciones, ya que no darían los tiempos de reglamentación. No obstante, la preocupación la tenemos porque todos los partidos la apoyan, a excepción de nosotros. Hay que admitir que todo es viable, se puede aprobar a la ligera y mediante atropellos a las minorías, que no coincidimos.
Usted ha mencionado la incidencia de la denominada Agenda 2030 en este tipo de iniciativas. ¿En qué se basa para afirmar eso y como lo vincula?
Esta gente que está detrás de la agenda 2030 y hace leyes para la tribuna no se da cuenta de que este proyecto que está proponiendo va contra sus propias leyes ya aprobadas. Quiero plantear un caso práctico que no se contempla en la iniciativa. Hay leyes aprobadas sobre el cambio de género, las cuales marcan que cualquier persona se pueda autopercibir como lo que quiera y con la simple autopercepción a la persona hay que respetarla y considerarla como lo que se autopercibe. Lo que me pregunto es qué pasa si después de estar conformadas las listas, impresas, en plena campaña o cuando ya comienza el año electivo o se ha nombrado con la ley de cuotas de género cargos en el directorio de una empresa pública, el electo o nombrado cambia de género. ¿Hay que sacar a la persona titular que votó la ciudadanía en esa lista, porque no se cumple con la cuota? Son temas que dan para pensar, ya que de pasar eso a todos los derechos que fueron aprobando los barren debajo de la alfombra.
Dentro del seminario también se analizó cambios que propone Cabildo Abierto a la Ley de Género. ¿Hacia dónde apuntan estos cambios?
Lo principal y en lo que nos enfocamos es en erradicar la denuncia falsa y para la cual exista una penalización. El principio de inocencia, en el caso de la denuncia de una mujer hacia un hombre, no corre. Hoy en día una mujer hace una denuncia, sin pruebas muchas veces, y al hombre automáticamente se le quitan sus derechos como padres. Se le quita también muchas veces su casa, donde vive y donde a veces tiene su medio de vida, como puede ser un taller mecánico. Pretendemos entonces, por un lado, proteger la propiedad privada, buscando que si el hombre es el dueño de la propiedad no se le pueda echar de esta, sino que se le dé una solución habitacional a la mujer denunciante. También consideramos que como no hay una penalización a la denuncia falsa, todo está servido para que estas se hagan, ya que no tienen consecuencias para la denunciante. Lo que proponemos es una serie de penalizaciones cuando la denuncia se compruebe fue falsa.
¿En qué etapa se encuentra esta iniciativa?
Ya fue presentada en el Senado. Sabemos que son temas que molestan y mucho, pero son cuestiones que Cabildo analiza a fondo y no se deja avasallar por lo políticamente correcto.
¿Cómo estos temas que forman parte de la Agenda 2030 influyen en los partidos políticos?
Considero que hay algo bastante insólito. Si pienso en la Agenda 2030, disfrazada de agenda de derechos, veo que la izquierda la ha sabido manejar muy bien. Usaron a ciertos grupos específicos a su favor, manipulándolos. Pero lo más sorprendente es que hay gente dentro de la coalición entre la cual se ha puesto de moda. Hay sectores en el Partido Colorado que mayoritariamente defiende estos ideales y en el Partido Nacional hay grandes personalidades que también están detrás de estos temas. Entonces, veo que la política nacional, lamentablemente, no es ajena a esta agenda que llega desde el exterior. A esta altura no es un tema de la izquierda. Es un tema de todo el espectro político que se ha dejado avasallar por estas ideas foráneas, que no le hacen nada bien a nuestra cultura ni a nuestra convivencia en sociedad. Realmente hoy, dentro del espectro político, Cabildo Abierto está solo batallando contra esto. Estamos solos contra la legalización del aborto o la eutanasia. Somos el único partido que en su conjunto y con toda la coherencia defiende la vida y no se deja avasallar por estas modas que se imponen y de las que realmente todos los partidos políticos se han visto infectados.
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