En una sesión que se extendió durante la tarde del miércoles y madrugada del jueves, el diputado Lust hizo un llamado a sala a cuatro ministros por el contrato firmado entre Uruguay y UPM.
La Cámara de Representantes aprobó el martes un llamado a sala a cuatro ministros propuesto por el representante de Cabildo Abierto, Eduardo Lust. Los ministros en cuestión fueron los de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche; de Transportes y Obras Públicas, Luis Alberto Heber; de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Irene Moreira; y de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini.
La jornada comenzó alrededor de 15:00, con el diputado interpelante abriendo la sesión por medio de una exposición de alrededor de tres horas, donde planteó los motivos que lo llevaron a solicitar la misma y repasó los diferentes contratos y estudios que considera contienen inconsistencias y perjudican a nuestro país.
Lust se refirió a que el contrato firmado en 2017 genera beneficios para la empresa pero no para el Uruguay, y que desde la dirigencia de la empresa finlandesa se desconoce la realidad del interior y que “nos desprecian, vienen solo por nuestros recursos”.
El diputado mostró su preocupación por las concesiones a la empresa de recursos como el agua y la electricidad, y particularidades como la resolución que la exime de pagar multas de tránsito a sus camiones, entre otras. Consideró que UPM va a “dividir el país”, aunque “estamos a tiempo de enmendarlo”.
Además, consideró que “el contrato es una entrega del anterior gobierno a UPM”, y pasó a referirse al controvertido tren que conectará el puerto de Montevideo con la nueva planta, detallando las problemáticas y divisiones que generará en su paso por numerosos centros urbanos, acotando que “afectará a alrededor de 38.000 personas”, y presentó además una propuesta alternativa estudiada por diversos profesionales.
La primera en tomar la palabra luego de la exposición del diputado Lust fue la ministra Azucena Arbeleche, quien aseguró que “muchos de los cuestionamientos que nos hacía el diputado refieren al desempeño del gobierno anterior, como él mismo lo comentaba”, y luego aseguró que “nosotros hemos sido muy críticos con la forma en que el gobierno anterior manejó las negociaciones”.
La Ministra de Economía y Finanzas afirmó que “nuestro gobierno respeta las obligaciones asumidas por las administraciones pasadas, esto es decisivo para la estabilidad del país”, lo cual, aclaró “será clave para recuperar nuestra economía luego de la crisis generada por la pandemia, mostrarnos como un país donde se respetan los contratos y los derechos”. Además declaró que la inversión de la nueva planta tendrá un impacto positivo en la economía mediante la producción de numerosos puestos de trabajo y un aumento de 2,5% en el PBI.
El Ministro de Industria Omar Paganini detalló los pormenores del contrato entre UPM y UTE firmado por la anterior administración en 2018, y refirió a la reconversión de la matriz energética incorporando fuentes renovables, puntualizando que “se hizo en ocasiones comprometiendo más compras de las que la demanda requería, y esta crítica también vale para este contrato”.
Luego, la titular del MVOTMA, Irene Moreira, siguió en la línea de Arbeleche, diciendo que “en esta interpelación deberían estar otros cuatro ministros”, y remarcó su compromiso con el cuidado de los recursos naturales del país, detallando a continuación los diversos estudios ambientales realizados por el Ministerio y la DINAMA para la instalación de la nueva planta.
El último ministro en tomar la palabra fue Luis Alberto Heber (Transportes y Obras Públicas), quien también criticó las negociaciones anteriores, diciendo que: “Yo del pasado he dicho y sostengo hoy aquí en sala que los contratos, muchas de sus cláusulas, son inaceptables y son indignas”.
Heber anunció que disponibilizó el contrato del ferrocarril central para transparentar los procesos. Además enfatizó en que su partido no están en contra de UPM 2, sino de la negociación, porque “faltó pelear intereses muy importantes para el pueblo uruguayo”. En esa línea el ministro acompañó los dichos de Arbeleche anteriormente, asegurando que su cartera asume la responsabilidad de culminar la obra del ferrocarril central en tiempo y forma, a principio del 2022, y aseguró que tampoco está en contra del tren, “sino de lo que sale, más de dos mil millones de dólares”.
El ministro fue tajante respecto a los elevados costos que representan las expropiaciones necesarias para la construcción del tren, más del doble de lo estipulado, y las imposibles cifras que representaría no entregar las obras como se han estipulado por la administración anterior, por lo cual “yo prefiero, cuidando el interés de los uruguayos, pagar un disparate y evitar pagar aún más por daños y demandas por no cumplir”, aseguró.
Finalmente, los representantes votaron las mociones presentadas por el Partido Nacional y el Frente Amplio, en respaldo de las explicaciones de los ministros, la primera siendo aprobada con un total de 56 votos afirmativos.
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