El ministro de Industria, Omar Paganini, en entrevista con La Mañana se refirió a los planes de la cartera en relación al desarrollo del 5G. Además, destacó el desafío del organismo de llegar a “las zonas blancas, que son espacios donde hay tan baja densidad de población que no es rentable para nadie establecerse ahí, pero es importante completar la cobertura del territorio”.
¿En qué está el tema de la llegada del 5G a Uruguay?
Cuando hablamos de 5G se trata de telefonía celular de nueva generación, pero para el usuario común tal vez signifique un mejor ancho de banda y velocidad. Ahora, también el 5G permite masividad de comunicación con muchos dispositivos, entonces empiezan a aparecer las aplicaciones nuevas, que van a demorar en tomar forma, que tienen que ver con internet de las cosas, con big data e inteligencia artificial. Ahí podemos hablar de realidad aumentada, donde, por ejemplo, el auto puede recibir información de sensores y ajustar su trayectoria, o la ropa, para medir la temperatura de la persona.
Todo eso requiere mucho ancho de banda, porque es muchísima información a transmitir en forma inalámbrica. Entonces, 5G es un diseño de ingeniería para transmitir mucha más información que 4G, y usa determinadas bandas de frecuencia. La más usada es la 3.5, que en Uruguay tiene cinco bloques y hay dos que están ocupados. Además, hay una banda de 28 gigas que se puede utilizar para el 5G y que han usado algunas empresas para pruebas y Antel para hacer un par de sitios que están funcionando. Es una banda milimétrica, tiene mucho más volumen de información, pero menor alcance.
¿Qué se busca concretamente con el 5G para la realidad de los uruguayos?
Por un lado, vamos a ver cómo nuestra red de telefonía celular pasará a ser 5G para todos –primero en celulares más rápidos– y, por otro lado, a nivel de aplicaciones verticales, en la industria, aspiramos a utilizar el 5G para campos inteligentes, parques industriales inteligentes, que es la primera aplicación de internet de las cosas que uno puede pensar.
El gobierno se está preparando para abrir el espectro 3.5 a las compañías telefónicas para que desarrollen 5G masivo, y está apoyando la generación de campus inteligentes. Tenemos un proyecto en el LATU para eso que se llama Open Digital Lab, y hay alguna iniciativa privada en parques industriales y en el puerto, para movimiento de contenedores inteligentes y elevadores autónomos. Queremos impulsar ambas cosas y lo primero se hará con una subasta que permitirá que los distintos operadores compren derechos de uso durante 20 o 25 años de esa banda. Esperamos hacer eso el año que viene.
¿Es posible lograr la cobertura en todo el territorio nacional?
Llegar a todo el territorio con una buena cobertura de celular es un gran desafío que tenemos en agenda, dado que hay bastantes zonas que no tienen buen alcance. Una parte la van a ir haciendo las compañías en la medida en que puedan, y otra parte queremos hacerla en las zonas blancas, que son espacios donde hay tan baja densidad de población que no es rentable para nadie establecerse ahí, pero es importante completar la cobertura del territorio.
En paralelo, Antel está tratando de llegar a muchos puntos del país con la inauguración de torres y hacer la inversión necesaria para desarrollar esa parte, porque la instalación de la fibra óptica del hogar fue más bien para internet fijo y hoy hay que invertir bastante en internet móvil.
¿Por qué considera importante que se establezca la portabilidad numérica, medida que está incluida en los 135 artículos que se pretenden derogar de la Ley de Urgente Consideración (LUC)?
La portabilidad numérica es el derecho del ciudadano de mantener su número de teléfono celular, aunque cambie de compañía. En el mundo es algo ya generalizado. En América Latina también, salvo en Venezuela y en Cuba.
Cuando uno ve cómo avanzó la sociedad digital a la fecha, sabe que algunas cosas son importantes porque forman parte de la identidad digital de la persona, y una de ellas es el número de celular. Me han argumentado que en WhatsApp se le puede avisar a la gente cuando se cambia de número, sí, pero también hay que avisarle al banco, al prestador de salud, a todas las aplicaciones que me pidieron el número para validar que soy yo, entre otros.
Tiene un efecto secundario relevante que es que el cambio de número era una barrera para pasarte a otra compañía, y al bajar esa barrera, las empresas van a tener que cuidar mejor a los clientes.
Nosotros creemos en la portabilidad numérica como algo valioso que tiene la LUC y la ciudadanía tendría que valorarlo. Estamos en marcha para implementarlo. Lamentablemente, capaz que los frutos van a estar justo sobre la fecha del referéndum; tal vez la gente no se dé cuenta de que esto implica algo muy importante que queremos defender.
TE PUEDE INTERESAR