El impulso de beneficios tributarios para determinados sectores industriales vinculados al agro es visto desde Cabildo Abierto como una solución por la situación que atraviesa el sector, según señaló el senador Guillermo Domenech en diálogo con La Mañana.
¿Qué evaluación hace de la situación actual del medio rural?
Las consecuencias de la sequía se siguen viviendo en diferentes aspectos. Seguramente habrá bajos niveles de parición y en materia de granos de soja hemos visto una exportación absolutamente deficitaria, porque la cosecha fue muy pobre. Yo diría que hoy el tema agua está relativamente resuelto, pero se viven las consecuencias de lo sucedido. A esto se debe agregar una baja general de precios de los commodities que obviamente preocupa. Se ve que los años de bonanza han pasado y estamos en un ciclo de baja de precios que coincide con un enfriamiento de la economía de China.
En este contexto y frente a la situación en China, ¿qué opina del resto de los mercados?
Lo interesante es que, en este momento, según el último reporte de la Unión de Exportadores, nuestro principal mercado es Brasil. Esto evidencia el cuidado que debemos tener cuando manejamos el tema Mercosur. Argentina y Brasil son países de grandes dimensiones muy próximos, con fletes relativamente baratos y relaciones culturales y económicas incuestionables. Lamentablemente, Argentina tiene una particular situación económica y no es un país al cual Uruguay le pueda resultar significativo desde el punto de vista económico, pero Brasil es hoy nuestro principal mercado exportador y eso hay que tenerlo muy en cuenta. Esto nos lleva reflexionar que obviamente hay que diversificar los mercados de exportación para no ser dependiente de nadie, pero la realidad geográfica a veces se impone.
El planteo de salirse del Mercosur o modificar su estatus parece que se ha enfriado un poco. ¿Qué reflexión tiene al respecto?
Esto demuestra que el planteo de la salida del Mercosur es algo absolutamente equivocado. Podemos pretender, junto a Paraguay, modificaciones que se contemplen dada las simetrías que tenemos con Brasil y Argentina. O sea, algunas excepciones, pero no podemos romper con el Mercosur. Lo que está sucediendo hoy nos demuestra que hubiera sido un craso error haberlo hecho. Tratemos entonces de tener algunas excepciones, porque evidentemente que nuestra economía es muy pequeña con relación a Argentina y Brasil.
¿Qué opinión tiene del tipo de cambio?
No digo que no puede haber dos opiniones, pero creo que está muy generalizado que tenemos un atraso cambiario muy significativo. No sé si el sacrificio que estamos haciendo desde el punto de vista productivo se justifica. Si bien el atraso cambiario favorece a los consumidores, es una situación ventajosa que se produce solo por un lapso breve. Cuando los consumidores se ven afectados por el desempleo, generado en la industria por ese atraso cambiario y la falta de ingreso de divisas, sabemos lo que sucede, porque ya ocurrió en el pasado.
¿Y frente a esto qué se puede hacer?
Quizás debemos aprovechar este momento para que Uruguay haga esfuerzos en materia de riego, para aumentar la producción. Y también desde el punto de vista tributario, en algún sector que industrialice materias primas, que puede ser la soja o los lácteos, hacer algún sacrificio tributario. De esta manera se podría estimular la industria láctea o la aceitera, generando una situación similar o parecida a la que se realizó con la forestación. Creo que tenemos que avanzar en el campo industrial para que haya trabajo en Uruguay. Y eso solo va a suceder si generamos las condiciones económicas como para que puedan prosperar procesos industriales. Con los actuales niveles de tributación esto es imposible. Como no podemos bajar de manera general la tributación, se debería ensayar una rebaja tributaria en algún campo de la industria de procesamiento de la materia prima. Tenemos muchos sectores, como puede ser la lana, el cuero, la soja o los lácteos. A mi juicio hay que elegir alguno de estos sectores y tratar de generar condiciones para que los productos que se fabrican sean competitivos en el mercado internacional.
En estos años se han visto inversiones que llegan al país, pero ninguna vinculada a la industria manufacturera dentro del agro, a no ser el sector cárnico. ¿Por qué piensa que se da esta situación?
Precisamente creo que ese es el error, o sea resignarnos a ser meros productores de materias primas. Tenemos que buscar algún nicho en el que podamos industrializarlas y generar procesos industriales que den mano de obra y aumenten el valor agregado de esa materia prima, generando mayores ingresos. Lo que se me ocurre es que debe existir una promoción de inversiones con exoneraciones tributarias hacia algún sector industrial del agro en particular. Esto es necesario para salir un poco de este estancamiento que vivimos.
¿Qué opinión le merece la concentración frigorífica que se está registrando?
Se veía venir. Esto comenzó durante el gobierno de Frente Amplio y era un proceso que claramente se iba a producir. Es muy nocivo y peligroso incluso para el propio Estado. Todos sabemos cómo se manejan los segundos de paro que en ocasiones pueden significar erogaciones muy importantes al país. Ni que decir cómo se pueden estrangular los precios a los productores. La verdad que es algo muy peligroso. Además, si bien la empresa es de origen brasileño, responde a capitales de los más diversos orígenes. Por lo tanto, no se trata de industriales que estén conviviendo con nosotros y estén consustanciados con los problemas del país. Frente a esta situación, el gobierno queda en una situación muy complicada.
Desde Cabildo Abierto, ¿tienen pensado realizar algún planteo dentro de la coalición por esta situación?
La verdad es que no lo hemos hablado. Pero espero que la dependencia competente en esta materia, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, efectué un informe que imponga oponerse a esta concentración de la propiedad frigorífica.
Pero debido a que es un negocio que ya se ejecutó y formó parte de un acuerdo global, ¿un informe desfavorable no tendría consecuencias sobre el país?
Uruguay tiene las herramientas como para sancionar las conductas contrarias precisamente a la competencia comercial e industrial.
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