En las redes sociales, dirigentes políticos, figuras públicas y periodistas criticaron el contenido de los discursos de los candidatos, manifestaron su descontento con el formato en el que se desarrolló el debate televisivo, y también por la ausencia en el mismo de algunos temas como la cultura y el deporte.
La contienda se dividió en cuatro bloques temáticos en los que ambos candidatos presentaron algunas de sus propuestas y polemizaron sobre Economía, Seguridad Ciudadana y Convivencia, Desarrollo Humano y Futuro. En estos amplios tópicos, se profundizó muy poco o brillaron por su ausencia algunos temas que se han instalado en la campaña política como materias impostergables para el gobierno que asuma el 1° de marzo de 2020. Déficit fiscal, reforma de la seguridad social y el futuro del empleo y las relaciones laborales, fueron temas de resonancia política en campaña, que los candidatos del Frente Amplio (FA) y el Partido Nacional (PN) no abordaron en las dos horas de debate.
Otros de los temas que tampoco estuvieron en consideración por los presidenciables fueron los relativos a la política exterior y a la inmigración. Salvo algunas referencias comparativas con otros gobiernos de la región, Martínez y Lacalle Pou no se manifestaron sobre las relaciones internacionales, la geopolítica y las perspectivas económicas a partir de los acuerdos firmados con la Unión Europea y otros bloques comerciales. No hicieron referencia a la crisis venezolana y a las complejas circunstancias políticas y económicas que viven otros países vecinos, ni tampoco a la creciente inmigración.
Manini Ríos, Talvi y Mujica críticos con el debate
Las repercusiones públicas de otros candidatos presidenciales y dirigentes políticos no demoraron en llegar. “Hoy presenciamos un debate sin propuestas claras, un debate en el que no se habló de la corrupción imperante, ni del derrumbe del país productivo, ni se plantearon soluciones a los problemas reales de la gente. Uruguay necesita un cambio real y ese cambio es Cabildo Abierto” expresó en Twitter el candidato de Cabildo Abierto (CA), Guido Manini Ríos.
Por su parte, Ernesto Talvi, candidato por el Partido Colorado (PC), dijo que “faltó el mapa del futuro” en las exposiciones de Martínez y Lacalle Pou, y señaló que “no vio un rumbo” ni “un destino” en ninguno de los dos presidenciables. En referencia al formato del debate, Talvi lo tildó de un poco “acartonado”.
El economista volvió a mencionar su disposición de debatir con cualquiera de los candidatos. Para Talvi, un debate con Lacalle Pou permitiría “ver dónde están las coincidencias y los matices”, además permitiría a la población “comparar programas, proyectos, propuestas, elencos y formas de liderazgo”, para decidir quién lidera la coalición” afirmó. Semanas antes había reclamado un debate entre tres o más candidatos, pero tras la confirmación de que sería solo entre Martínez y Lacalle Pou, el candidato de Ciudadanos calificó con ironía como “un éxito la coalición de Martínez y Lacalle Pou para evitar que otros estuvieran en televisión. Quizás es la cultura del reparto, tan arraigada en nuestra política” señaló.
Otro que dio su parecer sobre el debate político fue el expresidente José Mujica. Dijo que al debate le faltó espontaneidad y que fue demasiado elaborado. Además opinó que no se trataron temas fundamentales como la reforma de la seguridad social y también manifestó que en el debate televisivo del pasado 1° de octubre “los que ganaron fueron los canales, que están en zafra” por la publicidad electoral. En 2018, Mujica había dicho estar en desacuerdo con la obligatoriedad de los debates entre presidenciables. Indicó que aceptar o no la participación en esa instancia “depende de la estrategia de campaña de cada candidato”.
Poca participación de los periodistas generó desencanto de colegas
“Los dos comandos sienten que ganaron. Y probablemente así sea. Pero con periodistas solo marcando los tiempos, el que perdió fue el instrumento del debate”, mencionó el conductor de Subrayado, Alfredo Dante. En ese mismo sentido se expresó Gabriel Pereyra. En su cuenta de Twitter, el periodista aseguró “que los periodistas pueden dar más que controlar el cronómetro”.
Por su parte Alfredo Etchandy, Subsecretario Nacional de Deporte y también periodista, expresó su decepción, porque le hubiera gustado escuchar la palabra deporte en el debate. “260.000 practicantes federados, 800.00 personas vinculadas y muchos interesados más quedamos esperando” dijo Etchandy. El músico Luciano Supervielle también manifestó su decepción en las redes sociales ya que no se mencionó la palabra “cultura” en el debate presidencial.
Debate obligatorio previo al balotaje 2019 y para todos a partir de 2024
El pasado 11 de setiembre, el senado dio sanción definitiva al Proyecto de Ley que obliga a debatir a todos los candidatos a la Presidencia de la República. El proyecto fue presentado en primera instancia por el exdiputado colorado, Fernando Amado. Posteriormente el mismo fue modificado en algunos puntos. En diputados, la normativa tuvo el voto positivo de 80 sobre 81, mientras que en la votación de la Cámara Alta la misma fue aprobada por los legisladores frenteamplistas, el del Partido Independiente y por tres senadores nacionalistas.
Como el proyecto establecía un orden para los debates basado en la votación anterior de los respectivos partidos, varios sectores políticos entendieron que no era conveniente legislar sobre la materia para las elecciones del 27 de octubre, porque ya se sabía de antemano con que candidatos competirían en esa instancia. Por eso, se acordó que el primer debate obligatorio sea entre los dos candidatos más votados en octubre, el que se llevará a cabo antes del balotaje del 24 de noviembre. A partir de las elecciones del 2024 esta instancia será obligatoria para todos los presidenciables, los que debatirán antes de las elecciones nacionales. El candidato que se niegue a participar del debate será sancionado: no cobrará el dinero que paga el Estado por cada voto recibido en la elección anterior.
Todo indica que el primer debate obligatorio será antes de la segunda vuelta de 2019. La ley establece que la organización del mismo “será competencia de la Corte Electoral, en consulta con la organización más representativa de periodistas de los medios de comunicación del país y el sistema de medios públicos del Uruguay”, y deja en manos de la corte la disposición de las reglas, que se procurará que se fijen “en acuerdo con los participantes y los moderadores”.
El debate será transmitido en vivo y en horario central por cadena nacional de radio y televisión. No podrá durar más de dos horas y se regirá por principios “de trato equitativo e imparcial con los participantes”. También se deberá “garantizar la efectiva exposición e intercambio de posiciones entre estos y los periodistas que intervengan, según la modalidad de organización que se disponga”.
Para el debate que se celebró el pasado martes 1° de octubre en estudios de canal 4, fueron necesarias varias semanas de arduas negociaciones entre los diferentes comandos de los partidos políticos y los organizadores: los canales de TV privados 4, 10 y 12, los medios públicos Televisión Nacional, TV Ciudad y Radio Uruguay, el semanario Búsqueda, la agencia de comunicación Signo y la Asociación de la Prensa del Uruguay (APU). En las mismas se definieron los temas, el tiempo para las respuestas y se sorteó el orden para las exposiciones.
Para el primer debate obligatorio la Corte Electoral coordinará con APU y los comandos políticos. Pero antes hará pública una reglamentación sobre la ley.