El Coronel Martín Álvarez es el actual Jefe de Estado Mayor de la UNDOF, que opera en la frontera entre Siria e Israel. Su rol implica responsabilidad sobre contingentes de varios países, uno de los cuales es Uruguay. Ésta es su tercera misión. Con él conversamos sobre la situación en la región, su rol y la presencia del Ejército Uruguayo en esa misión.
¿Cómo está compuesta la misión?
Actualmente el despliegue que tiene UNDOF es en el orden de 1100 a 1200 soldados de distintos países. Hay una fuerza importante de Nepal con dos unidades, una de montaña que opera en la zona del Monte Hermón y otra unidad mecanizada. Hay también una unidad mecanizada de Irlanda, otra de Fiji y desde Setiembre de 2019 la Compañía de Infantería Mecanizada de Uruguay, conocida como UMIC. La fuerza la completa un componente logístico de India y otros elementos de apoyo a la maniobra, como una Unidad Médica nepalesa, un elemento de Policía Militar mixto de Ghana, Bhutan, India e Irlanda, y un elemento de Seguridad de India. Estos son los brazos ejecutores, los que son coordinados por un Estado Mayor compuesto por 54 Oficiales de India, Nepal, Fiji, Irlanda, Uruguay, Bhutan, Ghana, Holanda y República Checa.
¿Cuál es su tarea como Jefe de estado Mayor de la UNDOF?
En UNDOF cumplo básicamente con dos tareas, estoy a cargo de ese órgano de coordinación y control que se llama Estado Mayor, y a su vez, por delegación del Comandante de UNDOF, un General de Nepal, ejerzo Comando sobre los elementos de maniobra, es decir las tropas.
¿Qué significa para un militar uruguayo ocupar este rol tan importante?
Uruguay tiene un prestigio muy grande en el ámbito de las Misiones Operativas de Paz que se respalda en muchísimos años de exitosa experiencia, donde más de 50 mil compatriotas se han desplegado en estas 8 décadas de actuación. Ya en la década del 60 el Ejército desplegaba Observadores Militares en Cachemira, entre India y Pakistán.
Luego a partir de la década del 90 comenzó a desplegar contingentes mayores en Camboya, Mozambique, Angola, el Congo, Haití, y ahora aquí en Altos del Golán. Este prestigio ganado se manifiesta por ejemplo en que desde hace unos años, la máxima autoridad Militar en las Naciones Unidas es un General uruguayo que tiene bajo su mando a más de 70 mil efectivos de muchísimos países, que están desplegados básicamente en todas las zonas de conflicto donde opera Naciones Unidas alrededor del mundo.
También ese prestigio permitió que Uruguay fuese invitado a presentar candidatos para disputar un proceso de selección para ocupar este cargo que hoy yo desempeño, pero que antes ya había sido ocupado por otro Coronel uruguayo. Desde el punto de vista personal es muy gratificante tener la oportunidad de aplicar conocimientos aprendidos en un ambiente así, en operaciones, con una fuerza multinacional desplegada en medio oriente.
¿Qué puede decirnos sobre la participación del Ejército Uruguayo en esta misión?
Luego de terminada la guerra civil en Siria se comenzó un esfuerzo de recuperación y restructura de UNDOF, que lógicamente había sido seriamente afectada por el conflicto. Como parte de ese esfuerzo es que se invita a Uruguay a participar junto con otros países en el proceso de selección de un nuevo contingente a sumarse a UNDOF, para ocupar una zona al Sur, que había sido un foco importante en la guerra. Uruguay tuvo un desempeño excepcional durante el proceso de selección y fue el país elegido.
En setiembre del año 2019 se desplegó nuestro primer contingente logrando un grado de efectividad destacadísimo. A modo de anécdota, UMIC, a tan solo pocos días de haber sido desplegado ya estaba realizando patrullas y otras tareas relacionadas al mandato. Es muy difícil de dimensionar el grado de motivación y profesionalismo que se requiere para lograr eso.
El Teniente Coronel Ramírez y todos los integrantes de su contingente se desempeñaron con un grado de éxito tal, que cuando se decidió que era necesario incrementar la misión en efectivos, se le propuso a Uruguay enviar 40 efectivos más, a pesar de que era el contingente con menor tiempo de despliegue de los actualmente presentes en la misión.
Ahora, desde el pasado Setiembre UMIC está integrado por 210 efectivos desplegados en cuatro bases al Sur del Área de Separación. También, en el Estado Mayor trabajamos 4 uruguayos, el Teniente Coronel Bentancor es el Jefe de Personal, el Capitán Camacho es Oficial de Enlace con las autoridades sirias y el Cap. Martínez como Staff en la Oficina del Jefe de Estado Mayor, y yo, por lo que en total somos 214 uruguayos.
¿Cuál es la relación con los civiles?
Esta misión no tiene en su mandato el concepto de protección de civiles. Nuestros soldados aquí en el Golán no tienen capacidad de interactuar con la población civil. Cuando nuestros soldados realizan sus actividades, sus patrullas en la zona en que les toca operar, pasan por las ciudades y las villas y la interacción más fuerte que tienen con la población civil es a través del saludo.
Los niños sirios son muy simpáticos, de enormes sonrisas y siempre se muestran encantados de saludar a nuestros soldados. Es muy difícil encontrar alguna casa en que no se note que por allí pasó la guerra. Uno puede percibir el daño y la destrucción que hace poco tiempo reinó en el lugar. Y de esas casas dañadas durante la guerra civil aparecen niños por todos lados. Es impresionante la cantidad de niños chiquitos, menores de 10 años, que salen a las calles a saludarnos a nuestra pasada.
¿Qué piensa al respecto del futuro de esos niños?
Yo soy padre de familia y entonces no puedo ser ajeno a hacer ese ejercicio mental de imaginarme qué va a ser de la vida de esos niños dentro de unos años. Nosotros operamos dentro del territorio de Siria, que está saliendo de un conflicto interno muy cruento y está haciendo un gran esfuerzo en resolver su actual situación. Y uno ve estos niños yendo a la escuela, pastoreando rebaños de ovejas y entiende que la mayor o menor felicidad que puedan sentir esos niños se mide por los parámetros que aquí se conocen. En Uruguay los niños afortunadamente gozan de estándares, comodidades, derechos que para nosotros son naturales. Entiendo que la felicidad, la frustración o la tristeza es en función de los estándares que se poseen en cada realidad. Me parece que aquí se necesita menos para ser feliz.
¿Hasta cuándo dura su misión?
Estimo que hasta febrero. Depende de lo que demore el proceso de selección de quien me suceda.
¿Le ha resultado difícil trabajar en Medio Oriente?
No, en realidad me ha encantado. La clave para operar en un lugar como éste radica en entender el entorno, un entorno que solo se puede explicar en el estudio del pasado. Estar aquí ha sido tremendamente enriquecedor. No conocía esta parte del mundo, quizás el lugar que ha sido el eje de rotación de la humanidad desde hace miles de años, tan cargado de historia.
¿Qué mensaje puede dar a los uruguayos a modo de reflexión final?
En Uruguay somos muy afortunados de nuestra normalidad, de nuestra penillanura levemente ondulada, con nuestras características sociales y culturales. Estamos tratando de representar a Uruguay de la mejor manera posible y estamos muy orgullosos de llevar nuestra bandera en nuestros uniformes. Vamos a hacer el mejor esfuerzo para seguir cumpliendo lo mejor posible con nuestra misión para el buen nombre y el prestigio del Uruguay y de su Ejército.
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