La ministra de Vivienda, Irene Moreira, ha recorrido el interior del país junto a su equipo, adentrándose en la problemática habitacional que sufren muchos uruguayos, para brindar algunas soluciones habitacionales y planificar otras a futuro. Además, se inauguran nuevas cooperativas en distintas ciudades, mientras se busca ir más rápido que la tendencia creciente de asentamientos.
Desde que asumió el cargo, Moreira afirmó que quería un ministerio de puertas abiertas. No solo hacía referencia a que recibiría los reclamos de diversas personas y delegaciones en su despacho, sino que también iba a estar en territorio, hablando directamente con la gente y conociendo de primera mano sus dificultades.
Es así que en los últimos meses realizó un recorrido por el interior, donde se encontró con una realidad muy complicada que pretende mejorar con gestión y nuevas propuestas. Todas las actividades se realizaron con los cuidados propios que exige la pandemia del covid-19, según informó a La Mañana.
Durante las últimas semanas visitó el norte del país y acompañó a las familias que recibieron sus viviendas. En Bella Unión (Artigas) se entregaron los títulos del barrio Las Láminas, tras un proceso que llevó más de 10 años. Posteriormente, se dirigió a Paysandú, en donde se inauguraron cooperativas.
Luego fue a Rivera, departamento cuya intendencia tiene un convenio por el cual está edificando en madera, que es un tipo de construcción que desde el momento en que entraron las nuevas autoridades han tratado de impulsar. “Teníamos pendiente esa visita para ver in situ viviendas que ya tienen más de cinco o siete años construidas y saber en qué estado están, y seguimos convencidos de que es una de las opciones importantes que vamos a plantear en este período”, afirmó la jerarca. En la misma zona, en tanto, se llevó a cabo la inauguración de inmuebles construidos íntegramente en lo que va de la actual administración, por parte del Plan Juntos.
Más tarde, viajó a Tacuarembó, donde se entregaron otras cinco viviendas. Una de ellas es inclusiva, dado que se contempló la situación de un niño con dificultades de movilidad al que se le hizo un tratamiento especial en las áreas de circulación. Allí también tuvo lugar la inauguración de cooperativas.
En la entrega de los inmuebles, la respuesta de la gente “es muy buena”, indicó la titular de Vivienda. “Es una alegría, es muy lindo poder participar de algo tan especial, sobre todo para las mujeres, el techo tiene un valor muy grande. En lo personal, me emociono y vivo ese momento con aquellos que están recibiendo esa casa”, manifestó.
El interior olvidado y la preocupación por los más frágiles
En todos esos trayectos, la ministra se topó con una realidad compleja que representa un déficit habitacional de unas 70.000 viviendas. “Hemos podido ver asentamientos nuevos que se han creado en este último período y el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) va a aterrizar ahí con todos sus programas”, señaló.
En la misma línea, explicó que lo que se tiene que cambiar de manera más urgente es la forma de enfrentar esa situación. Por eso, la apuesta de la cartera que lidera es el plan denominado “Entre todos”. Se trata de un proyecto transversal que integra la intervención del Plan Juntos, el Programa de Mejoramiento de Barrios, el Plan Nacional de Relocalizaciones, la autoconstrucción, entre otros. A su vez, cuenta con un trabajo interdisciplinario e interministerial, con la participación del Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Salud y organismos como UTE y OSE, que proveen sus servicios, así como la intendencia y las alcaldías correspondientes, que también jugarán un rol importante.
Con ese método global para analizar la situación y ser parte de la solución, Moreira aspira a resolver con gestión y rapidez esta problemática. Agregó que seguir haciendo lo mismo que los gobiernos anteriores, no alcanzaría para erradicar el problema, pues los asentamientos crecen a un ritmo muy avanzado y el Estado no puede responder a ese nivel. Es por esto que entiende que con este nuevo plan se podrá equiparar, e incluso superar la velocidad con la que crecen dichos establecimientos.
Así como en la campaña electoral de las pasadas elecciones departamentales se manejó el concepto del “Montevideo olvidado”, la jerarca considera que lo mismo sucede en distintas zonas del interior. De hecho, ha recorrido tres asentamientos que están dentro de vertederos municipales, donde se puede ver a niños descalzos comiendo de la basura. “Es algo muy penoso y es urgente dar una solución a esos lugares”, expresó. En ese aspecto, además de la crisis habitacional, hay un importante trabajo social para desarrollar.
Moreira hizo referencia a la preocupación que desde un principio manifestó por los más frágiles. Ellos son las personas que se encuentran en los asentamientos, pero también los adultos mayores, que “después de pagar toda una vida en BPS, llegan a la jubilación y no pueden acceder a un techo propio”, así como los jóvenes que terminaron su carrera o quieren empezar su vida familiar y no les alcanza para la vivienda.
Para la ministra Irene Moreira seguir haciendo lo mismo que los gobiernos anteriores no alcanzaría para erradicar el problema porque los asentamientos crecen a un ritmo muy avanzado y el Estado no puede responder a ese nivel.
“Por eso es que estamos abiertos a aterrizar con todos los programas que tiene el ministerio, para tratar de abarcar al mayor número posible de personas y reducir ese déficit habitacional del que hablábamos”, puntualizó.
Aparte del desarrollo del plan Entre todos, la ministra destacó la importancia del alquiler con opción a compra, diseñado para brindarles una solución a aquellos que pueden pagar un alquiler, pero que se les hace imposible poder ahorrar para la entrega inicial. En esa modalidad, la persona podrá, al quinto año de residencia, optar por comprar la vivienda. Esos primeros cinco años permiten evaluar el compromiso de pago y, al mismo tiempo, sirven como la primera entrega previa a la adquisición, para luego, por 20 o 25 años, pagar no un alquiler, sino la cuota del techo propio.
Un trabajo adaptado a la emergencia sanitaria
La llegada de la pandemia al país afectó, de alguna u otra manera, a todas las dependencias estatales, y el MVOT no fue ajeno a esa realidad. Cuando las nuevas autoridades asumieron, ya estaba comprometido el 90% de los recursos económicos, a los 13 días se detectaron los primeros casos de covid-19 y la cartera decidió apoyar a sus beneficiarios.
Fue así que, por varios meses, no se cobraron las cuotas ni recargos, multas o intereses, y tampoco hubo ejecuciones. Quienes pagaban al día, aparte del descuento normal que ya tienen del 10%, obtuvieron un plus. Por ello, los ingresos que normalmente recibía el ministerio, se redujeron.
Otro cambio importante que debieron afrontar por la emergencia sanitaria fue el teletrabajo. Hoy están prácticamente en un 50% de la actividad presencial. Pese a que eso ha enlentecido algunos procesos, la ministra ejemplificó que en lo que respecta al Plan Juntos se realizaron más soluciones habitacionales en comparación con el mismo período del año anterior.
Al inicio de esta administración, con la pandemia en curso, el MVOT firmó una resolución en la cual se explicitaba que antes de fin de año se haría el sorteo de cooperativas. Esto se hizo pensando que a esta altura del 2020 la situación iba a ser otra, lejos de las condiciones actuales en las que se encuentra el país, con una considerable cantidad de contagios diarios.
De todas formas, el pasado lunes se realizó el sorteo, en el que participaron 117 cooperativas. Eso permitirá que cerca de 1.800 familias accedan al financiamiento para cumplir el sueño de tener su casa propia. Si bien la actividad no pudo hacerse como se hubiera deseado, se desarrolló por streaming, a través de los canales del ministerio, y contó con una audiencia de 1.500 personas, aproximadamente.
Para el año próximo, la jerarca espera seguir trabajando con su equipo comprometido con la mejora de la problemática habitacional. Además, está convencida de que el día después del covid-19, el gran impulso de la economía del país va a ser la construcción, por lo cual el organismo va a tener un rol fundamental. “Tenemos que construir muchas casas para tantos uruguayos frágiles que están necesitando nuestra ayuda”, subrayó.
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