A pesar de que el llamado parlamentario al ministro Heber tenía que ver con el aumento de los homicidios, asuntos como el combate al narcotráfico, el tema de las adicciones a las drogas y la situación de las cárceles sobrevolaron el debate que se desarrolló este martes en el Senado.
En más de una ocasión la presidenta del Senado, Beatriz Argimón, tuvo que reiterar a los legisladores el motivo por el cual se había convocado al ministro de Interior en régimen de comisión general. “Considerar la situación en materia de convivencia y seguridad pública en particular con relación con los homicidios”, insistió Argimón cuando el debate parlamentario derivaba hacia otros temas, en algunos casos justificadamente y en otros no.
Dentro de las 18 preguntas elaboradas por el Frente Amplio y manifestadas por el senador Enrique Rubio, varias hicieron referencia a la cuestión del narcotráfico y las adicciones. Una de ellas, no obstante, mostraba cierto escepticismo sobre la vinculación con el aumento de homicidios. “¿Cuáles son los estudios que fundamentan que el aumento de los homicidios en Uruguay es consecuencia del ataque al narcotráfico que dice hacer el Ministerio?”, consultó Rubio.
Además, el legislador frentista planteó otras preguntas que tocaron la cuestión del narcotráfico, aunque la orientación de las preguntas apuntó al tráfico grande y no al microtráfico. “¿Qué avances se han realizado y en relación con los grandes intermediarios de la droga?”, “¿Ha realizado avances importantes la Comisión -que el MI integra- de Lucha Contra el Narcotráfico y el Crimen Organizado Transfronterizo creada por ley 19.513?”, “¿Qué resultados se han obtenido en el marco de la Comisión Coordinadora -que el MI integra- contra el Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo?”, se preguntó.
En las preguntas del Frente Amplio apenas se hizo una pequeña referencia al tema de las adicciones y aludió implícitamente a las propuestas surgidas de la coalición para reforzar la internación de adictos. “¿Se incluyen campañas y nuevos centros para el tratamiento de las adicciones?”. Dijo Rubio en su intervención inicial que “a la subcultura del delito que lleva varias generaciones, mirando la serie larga, uno ve que se le incorporó un disparador que fue la pasta base y el narcotráfico, que hicieron y hacen estragos”. “Solo un enfoque multidisciplinario que reprima el delito y la violencia para proteger al ciudadano lo más que pueda, pero que vaya por las otras políticas públicas puede hacer que decenas de miles de jóvenes (…) sean abordados para ver si se les dan rutas de salida para salir del círculo maldito”, añadió.
Dentro de las 18 preguntas dos se refirieron al tema de las cárceles y las plazas disponibles, aun cuando según datos del Comisionado Parlamentario Penitenciario en 2021 hubo un gran aumento de homicidios en los centros penitenciarios. Lo que sí se planteó es la interrogante sobre las ‘muertes dudosas’ y el senador Charles Carrera aseguró que de la información que surge de Fiscalía hay un aumento de éstas que no aparece en las estadísticas oficiales de homicidios.
Rubio se preguntó si acaso hoy los jefes del narcotráfico en las cárceles dirigen todo desde allí con sus celulares y otros mecanismos. Además, afirmó que hay una situación carcelaria “crecientemente explosiva” por lo que se necesita un “abanico de políticas y mucho dinero”. Por otra parte, dijo que “la dirección especializada en delitos vinculados al narcotráfico y al crimen organizado que costó años y años formar y mucha gente enviar al extranjero, no solo cayeron sus responsables sino muchos de sus cuadros medios”. “Y esto es perder capital acumulado y no por vínculos con el Frente Amplio porque la mayoría no tenía nada que ver”, añadió. También agregó una pregunta referida a las incautaciones de drogas y si existen laboratorios en Uruguay de procesamiento de cocaína.
En la declaración de la bancada de senadores del Frente Amplio se hizo hincapié en la falta de un plan de acción del Ministerio del Interior y su no reconocimiento de la incidencia de la pandemia en el descenso de delitos en 2020 y 2021, pero nada se incluyó sobre narcotráfico y cárceles y se prefirió insistir en el concepto de la “expansión de la violencia que afecta a toda nuestra sociedad”.
Ministerio despliega plan de combate al microtráfico
En tanto, el ministro Luis Alberto Heber subrayó que “el 2021 fue un año récord en bocas de pasta base cerradas y en pasta base incautada”, entre otros récords que tienen que ver con el narcotráfico. Heber informó que han identificado 45 organizaciones que muchas veces tienen lazos familiares y otras no, que son dueñas de más de tres bocas de pasta base y se asientan en la zona metropolitana de Montevideo, Canelones y San José. “Esa es nuestra batalla”, sostuvo.
Posteriormente tomó la palabra el director general de represión contra el tráfico ilícito de drogas, el comisario mayor Alfredo Rodríguez. Recalcó que entendieron como un desacierto que en 2013 se eliminaran las brigadas departamentales de Montevideo y Canelones. Además sostuvo que se detectó una “inoperancia y una corrupción instalada” en la brigada departamental de San José, por lo que se realizó en 2020 una operación para sanearla. Resueltos estos dos temas, entiende que se pudo dar a la brigada nacional otro enfoque investigativo sobre microtráfico y tráfico medio “aplicando inteligencia y una estrategia definida”, así como una “descentralización de las tareas” sin dejar de hacer los “golpes a los centros de distribución”. Rodríguez señaló además que producto del trabajo de inteligencia realizado se tienen “bien identificadas” las rutas de ingreso y egreso de cocaína.
El comisario mayor ponderó la implementación del plan nacional estratégico de lucha contra el narcotráfico y la realización de un cambio en la estructura orgánica en la brigada nacional, con mayor equipamiento y formación. Entre los resultados indicó las incautaciones récord de drogas, el aumento de indagados, formalizados y condenados, así como de bocas desarticuladas. “Esto ha generado pérdidas económicas significativas a las organizaciones criminales, que llevan a un endeudamiento en los diferentes niveles de la cadena de distribución de drogas” provocando “disputas” y una violencia que se incrementa entre los criminales. Luego, la sesión pasó a ser secreta y las autoridades explicaron algunos puntos del combate al narcotráfico.
Heber también se refirió a la elaboración de un plan para combatir el tema de las adicciones. “Hemos convocado a ASSE y al Dr. Cohen junto a instituciones privadas que nos están dando un mano” y explicó que se está apuntando sobre todo para los adictos en las cárceles. Si bien se iba a incorporar un espacio para hablar sobre la rehabilitación carcelaria, el asunto quedó de común acuerdo entre los legisladores para otra instancia.
Manini y Penadés pusieron el dedo en la llaga
A su turno, el senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, aludió a las referencias que se habían hecho por parte de legisladores frentistas de las condiciones inhumanas en que se encontraban los presos y recordó que en 2009 un informe de un relator de ONU dijo que las condiciones de reclusión eran “un insulto a la dignidad de los reclusos, así como de los guardias” y la situación era de “tortura”.
“Tenemos una especial preocupación por el tema carcelario, lo que leíamos del relator de ONU no ha cambiado sustancialmente y se agrava en la medida que haya más detenidos”, destacó Manini. “Nosotros hemos propuesto, y lo hemos hecho una y otra vez, cambios en los protocolos carcelarios. Los presos deben trabajar todos obligatoriamente. Se está trabajando en esa dirección, pero hoy solo alcanza al 30% de los presos. Sería muy saludable para el propio preso, pero también para la sociedad, para que adquiere hábitos, habilidad y tal vez algún recurso económico”. Además, hizo referencia al proyecto de la cárcel de máxima seguridad, incluido en el programa de Cabildo Abierto, “para recluir en condiciones de aislamiento necesario aquellas manzanas podridas que pudren al cajón”.
Además, señaló el problema que se arrastró por los cambios en la estrategia contra el narcotráfico. Rememoró palabras del exfiscal Jorge Díaz cuando en 2019 dijo que “desde 2009 no existe plan de lucha contra el narco” y que “quedó en el debe la articulación de diferentes organizaciones para combatir el narcotráfico”.
Manini habló también de una política agresiva educativa contra el consumo de drogas. “En este país no se están haciendo las cosas como se tienen que hacer en ese sentido. Se pone mucho más énfasis en disuadir a alguien en fumar un cigarrillo a disuadirlo de que caiga en el consumo de drogas. Hay que explicar a los jóvenes cómo termina el camino cuando se inician en el consumo de drogas, cómo se destruye la familia y la sociedad”. “Creemos que ahí hay un debe y que también es parte del problema que estamos tratando en esta sesión”, agregó.
En tanto, el senador Gustavo Penadés del Partido Nacional dedicó buena parte de su intervención a alertar sobre la cuestión del narcotráfico. “Lo que queda de manifiesto, y me refiero a un tema que nos debe preocupar a todos, es que creo que no todos estamos visualizando de la misma manera y con la misma entidad la lucha que debemos de esgrimir contra el narcotráfico que desde hace décadas está instalado en nuestro país”, afirmó.
“Estamos enfrentando una situación gravísima a la que no hay que quitarle trascendencia y debemos asumir con toda seriedad”, sostuvo Penadés. Además, se refirió a que durante las administraciones anteriores en Uruguay pasaron narcotraficantes mexicanos del grupo más violento que es Jalisco Nueva Generación y fue capturado y escapó un mafioso vinculado a la mafia calabresa, así como que está comprobada la introducción de bandas organizadas de Brasil de manera sistemática. “Lo que tenemos que hablar es lo que se viene en los próximos quince años y tengo una mala noticia para darles: no son esperanzadores en cuanto a la lucha contra el narcotráfico. Y va a necesitar del Estado una respuesta unánime, con esfuerzos de todo tipo”, concluyó.
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