Carolina Ache es abogada y master en Derecho Internacional. Es también sobrina nieta del fallecido expresidente Jorge Batlle, prosecretaria de Derechos Humanos del PC, y forma parte de Ciudadanos, el sector que lidera el excandidato Ernesto Talvi.
Como miembro del CEN colorado, Ache participó de la reunión que mantuvieron los nacionalistas Luis Lacalle Pou y Beatriz Argimón con la dirigencia de su partido el pasado miércoles 30. El encuentro fue fructífero y sirvió para comenzar a sentar las bases del acuerdo electoral de la oposición de cara al balotaje. Ahora se encaminan a hacer una campaña conjunta, a fin de obtener la victoria en noviembre y conformar un gobierno de coalición en el próximo período.
Tendría que hacer ruido que el comunismo mantenga tal peso en nuestro país, cuando la propia Unión Europea ha expresado que sus símbolos, la hoz y el martillo, deberían causar el mismo sentimiento que una esvástica, porque en su nombre se han cometido masacres y crímenes de lesa humanidad
Entrevistada por La Mañana, Ache destacó el crecimiento de Lacalle Pou con respecto a la elección de 2014 y opinó que el discurso que dio en la casa del PC fue “espectacular y muy sentido”. Allí se respiraba un ambiente de cambio y ahora las expectativas están puestas en el triunfo de la fórmula opositora.
La dirigente espera que haya una alternancia en la administración nacional, entre otras cosas, porque el FA está “agotado” y la rotación en el poder es buena para la democracia. Además, criticó que los gobiernos frenteamplistas, tras estos 15 años, han tenido resultados negativos en seguridad y educación, que se suman a los casos de corrupción que no supieron enfrentar.
Una de las novedades de los comicios de octubre fue la pérdida de las mayorías parlamentarias que sufrió la coalición de izquierda. Al respecto, Ache sostuvo que es un acontecimiento positivo, ya que “es algo que le ha hecho mucho daño a la democracia”. “Más allá de que las mayorías fueron legítimamente ganadas, han sido mal usadas, nos hemos acostumbrado a los votos con mano de yeso y se ha perdido el debate, que es muy bueno”, añadió.
A su vez, aseguró que la gran mayoría de los colorados se va a volcar por la fórmula blanca en la segunda vuelta. Si bien han aparecido en los últimos días “casos aislados” de grupos batllistas que van a militar por el candidato frenteamplista Daniel Martínez, la integrante del CEN comentó que en realidad no son representativos del partido y ni siquiera pertenecen a la Convención.
Según afirmó, los motivos de la afinidad que hoy tiene la colectividad colorada hacia la alternancia en el país, refieren a que el programa del PC estará arriba de la mesa en la eventual coalición, con propuestas concretas que se tendrán en cuenta a la hora de establecer las reformas y mejoras que el Uruguay necesita.
El desafío de trabajar por la representación femenina
Al igual que en los comicios de hace cinco años, en esta ocasión la representación femenina fue baja. Esto implica que todavía hace falta trabajar sobre ese asunto en todo el sistema político, de acuerdo con las declaraciones de Ache.
En las elecciones internas, de las mujeres que encabezaron listas, ella fue la más votada en todo el país. Sin embargo, para la votación nacional las listas se armaron según un reglamento, que se cumplió, pero eso hizo que quedara en el sexto lugar y no le alcanzó para ser electa diputada.
Aunque Talvi ha apostado a la igualdad de género e incluso tiene muchas asesoras, en la política hay un clima “históricamente masculino” que hace que al día de hoy las mujeres corran con desventaja en relación a los hombres, opinó la representante. En tanto, agregó que la cuota femenina es una buena herramienta, pero no basta con tenerla sino que se debe usar del modo correcto porque su utilización no siempre refleja el espíritu de la ley.
El FA, una fuerza que todavía apela al “comunismo ancestral”
El martes 29 de octubre, en el marco de la Tertulia del programa En Perspectiva de Emiliano Cotelo, Ache mantuvo un intercambio con el periodista y militante comunista Gabriel Mazzarovich. Este último afirmó que el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, representa un “cuco” en esta contienda electoral, en el entendido de que “su gente dice que el país era más seguro en la dictadura”.
Por el contrario, la dirigente colorada refutó que Manini “no estaba en la dictadura”, además de que “fue legitimado por el propio FA y ahora está dentro del sistema, no es más militar; lo votó la gente y en su discurso yo no veo nada que sea para asustar a nadie”.
En su intervención, Ache dijo que, en paralelo, en el FA hay sectores que todavía están apelando a “cosas del comunismo ancestral”, lo cual resulta poco comprensible en un momento en que el Parlamento Europeo acude a la memoria histórica y a que la gente reconozca los crímenes de lesa humanidad cometidos por el comunismo y por el nazismo, poniéndolos en el mismo nivel. En Europa “se sufrieron los dos regímenes, entonces, que en Uruguay todavía tengamos un Partido Comunista da para pensar, después de la caída del Muro de Berlín y del descubrimiento de todas las masacres que eso significó. Eso es la mayoría del FA”, puntualizó.
Se espera que haya una alternancia en la administración nacional, porque el FA está “agotado” y la rotación en el poder es buena para la democracia
Consultada sobre esto, Ache explicó que si bien con Mazzarovich tiene una muy buena relación, lo que quiso dejar en claro fue que el FA de hoy, más allá de su orgánica, donde siempre mandaron los sectores más radicales, tiene una mayoría absoluta –incluso en el Parlamento- del MPP y el Partido Comunista.
Por ello, se refirió a que tendría que hacer ruido que el comunismo mantenga tal peso en nuestro país, cuando la propia Unión Europea ha expresado que sus símbolos, la hoz y el martillo, deberían causar el mismo sentimiento que una esvástica, porque en su nombre se han cometido masacres y crímenes de lesa humanidad.
“Esa es una diferencia filosófica gigante con los partidos que nos definimos republicanos y demócratas. Quizás ahí se puede entender por qué (en el FA) no tienen ningún problema en defender y justificar regímenes totalitarios como el de Venezuela. Tenemos que fijarnos en eso, porque si el día de mañana hay un partido que pone de símbolo una esvástica, la sociedad lo rechazaría. No pasa lo mismo con el Partido Comunista; la gente quizás no esté informada o no sepa a cabalidad lo que eso simboliza históricamente”, señaló.
A pesar de que son justamente los sectores más radicales los que van a predominar en la bancada frenteamplista del próximo quinquenio, la representante colorada es optimista en el sentido de que la izquierda ya no tendrá mayorías legislativas. De hecho, aseveró que quien sí las tendrá será la alianza opositora, lo que garantizará que el gobierno realmente sea de cambio.
En alusión a sus dichos sobre Manini, Ache reafirmó que el excomandante en jefe del Ejército dejó de ser militar, legítimamente entró en política y formó un partido que está dentro del paraguas republicano, y que fue la gente la que le dio el voto. Según su parecer, la actitud del general retirado hacia la posible coalición es positiva y sus manifestaciones no tienen nada reprobable.
“Hay que ser claro en cuanto a que la dictadura fue una cosa tremenda, se cometieron horrores, pero eso no significa que tengamos que demonizar a los militares”, indicó. Asimismo, recordó que fue el propio FA el que puso en Manini la confianza al nombrarlo en un cargo de tal magnitud como el que implica comandar el Ejército Nacional. “Ese lugar se lo dio Mujica y lo ratificó Vázquez, y en ese entonces inclusive el FA lo defendía, hasta que pasó a estar en la oposición”, apuntó.
De todas formas, mencionó que no hay ninguna razón legítima para condenarlo. En la misma línea, subrayó que el tiempo y su propia actuación y desempeño serán los que permitirán hacer un análisis positivo o negativo, pero al día de hoy no tiene elementos para hacer consideraciones desfavorables.