Un proyecto para que los colonos puedan comprar las tierras que habitan fue presentado por el senador nacionalista Sebastián Da Silva. Su intención, según señaló a La Mañana, es que el proyecto se incluya en la Rendición de Cuentas cuando esta se trate en el Senado.
No obstante, el principal escollo que podría encontrar está en el Instituto de Colonización. Según pudo saber La Mañana, no todos en el directorio ven con buenos ojos esta iniciativa.
Según Da Silva, el objetivo es que los colonos que son arrendatarios puedan adquirir los terrenos mediante créditos con la banca pública y privada. “Esto lo hacemos porque hoy el colono no puede acceder a los muy beneficiosos créditos del Banco República, para comprar campos a 30 años”, dijo el legislador.
La Ley originaria de Colonización señalaba que “el sistema de créditos es indudablemente uno de los estribos en que debe apoyarse un plan de colonización. Elemento delicado, pero imprescindible, de su extensión y manejo depende en buena parte el éxito de la gestión a cumplirse. El crédito es uno de los instrumentos esenciales en el mecanismo de la colonización tal como ha sido concebido.”
Para Da Silva “desde ese entonces, se consideraba que el camino final de tenencia del predio por un colono era la propiedad y que, en el camino de lograr esa estabilidad, el Instituto se encargaría de dar formación, beneficios para su desarrollo y afincamiento como productor”.
Ahora, en la modificación de la ley se plantea que “los créditos contraídos con las Instituciones Financieras, Públicas y/o Privadas para la adquisición exclusiva de inmuebles afectados por la Ley Nº 11.029 y sus modificativas, para su adquisición en propiedad y que queden habilitados correspondientemente por la presente ley, estarán garantizadas con los mismos, siendo estos embargables por parte de las referidas instituciones emisoras del crédito, en caso de incumplimiento en el pago de las obligaciones asumidas”.
10 años como colono
El proyecto establece que se debe de tener antigüedad de 10 años como colono y buenos antecedentes como pagador. Se debe reformar la Ley 11.029 de Colonización para llevar adelante estos cambios. Da Silva indica que “las líneas de crédito propuestas, tanto públicas como privadas, buscan ser un instrumento alternativo que permita detener el proceso de extranjerización de la tierra y así generar un círculo virtuoso de nacionalización de este recurso tan valioso”.
La idea es que el colono adquiera el campo con un crédito a largo plazo, que ese campo sea la garantía y el dinero del préstamo vaya a Colonización. Los colonos “pagan una renta por el predio, pero nunca tienen la posibilidad de comprar el campo; o sea, son inquilinos”. Para el senador, “en la actualidad, los colonos no se encuentran en iguales condiciones de compra del campo en el cual trabaja, en relación con otro productor vecino. Como arrendatario, el colono no podrá proyectar a largo plazo junto a su familia las alternativas y seguridad de radicación que tiene un productor común. Por eso, surge la necesidad de manejar la herramienta del crédito”.
Y agrega: “Colonos que han estado por décadas como arrendatarios, con el apoyo de los servicios del Estado, beneficios crediticios, y de asistencia técnica, de infraestructuras, están más que en condiciones y preparados para seguir su actividad como colonos propietarios”.
Créditos del 80% del valor del predio
En la propuesta se indica que se podrá acceder a un crédito del 80% del valor de predio a pagar en 30 años. El restante 20% lo deberá integrar el propio colono.
No obstante, Da Silva aclaró que “el colono seguirá siendo colono, ahora propietario, pero el predio no se desafecta de la cartera del Instituto de Colonización. Los padrones originales que provienen de Colonización tienen algunos limitantes, como por ejemplo no se pueden vender a extranjeros y no se podrán vender a grandes latifundistas”.
Cuando se le preguntó cuáles eran las ventajas para que el colono pasara a ser propietario, pero quedara bajo las normas de Colonización, explicó que “el colono que hoy paga una renta pasa a ser propietario con un crédito hipotecario. Cientos de productores han usado los créditos para la compra de tierras y los colonos no lo pueden usar”.
No existe un cálculo estimado de cuántos colonos podrían utilizar este nuevo instrumento. Las limitantes están en que se debe tener un plan de negocios y a la vez tener capital para integrar el 20% del valor de la propiedad. “El panorama de los colonos es muy heterogéneo. Hay algunos que no llegan ni al 15 de cada mes y hay otros que sí pueden, haciendo un sacrificio, comenzar a pagar un pedacito de campo. Eso queda después para la familia, por lo cual se constituye en un patrimonio producto del ahorro”.
Da Silva presentó la iniciativa a las autoridades del Banco República y dijo que “están expectantes a que salga esta ley porque obviamente la cartera de crédito está garantizada con tierra, es una cartera sólida”.
Pero frente a Colonización la situación se ha presentado distinta. “Ahí existe un eterno dilema sobre el rol del Instituto de Colonización. Mi postura es que colonización es un precioso instrumento de acceso a la tierra. Pero el acceso a la tierra tiene que terminar con la propiedad de la tierra por parte del colono. Hay otros que entienden que no. Esta es una discusión que lleva más de 60 años”, sostuvo Da Silva.
Agregó que, frente a esta propuesta, en Colonización “puede aparecer algún corporativismo. Lo que no se termina de entender es que el puente para acceder a un pedazo de campo es el Instituto de Colonización y, además, con este mecanismo, el Instituto va a tener fondo fresco como para poder seguir comprando campos y abrir nuevas carteras de tierra”.
Actualmente, Colonización ofrece la venta de tierras a los colonos, pero la modificación que presenta Da Silva es que se obtenga un crédito para la compra y esa tierra sea hipotecada por un banco, lo cual se considera una modificación importante. En la actualidad el BROU no puede hipotecar tierras que estén bajo la Ley de Colonización.
El legislador señaló “que las gremiales rurales están muy contentas con este proyecto y dentro de la Coalición esperamos negociarlo en la Rendición de Cuentas. Esto no tiene costos y no debería tener mayores detractores cuando se analice”. También adelantó que en Rendición de Cuentas planteará incluir su proyecto de prohibición de la carne sintética.
Las lluvias que se vienen
Da Silva fue consultado sobre la situación del campo tras las últimas lluvias. Al respecto, indicó que, en la zona suroeste, donde sigue habiendo faltante de humedad, y en el resto del país, el tema ahora son las consecuencias de la sequía.
“El interior se empobreció entre US$ 2000 y US$ 3000 millones y ahora la producción tiene un costo agregado a consecuencia de la sequía. Lo peor ya pasó, pero ahora debemos estar atentos, principalmente a lluvias muy voluminosas en setiembre y octubre que pueden llevar a un desastre en la cosecha. Hay que tener en cuenta que van a venir grandes lluvias. Fuimos los primeros en anticipar la sequía y ahora somos los primeros en avisar sobre importantes lluvias que ocurrirán”, indicó el legislador.
TE PUEDE INTERESAR: