La Ley de Urgente Consideración creó la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS), la cual se espera presente, entre abril y mayo, sus recomendaciones de reforma al Poder Ejecutivo, para que esta las eleve en un proyecto de ley al Parlamento.
La CESS está integrada por quince expertos en temas de seguridad social y es presidida por Rodolfo Saldain, quien fuera presidente del BPS y coautor de las reformas previsionales de Uruguay en 1995 y Costa Rica en 1997.
Durante los últimos meses, la comisión ha tenido un trabajo intenso recibiendo a delegaciones de diferentes partes involucradas en el tema. De todos los documentos presentados, existe coincidencia en algunos puntos. El primero, que se deberá aumentar la edad de jubilación (hoy en 60 años), el segundo que existe una nueva “informalidad” y es aquellos que realizan teletrabajo para el exterior (principalmente jóvenes) y no cotizan en el BPS, y tercero que casi la mitad de los trabajadores nunca llegarán a los treinta años de aportes exigidos para poder jubilarse.
Un informe del Banco Mundial estima que solo el 52% de los hombres afiliados en algún momento al BPS alcanzaría el requisito de treinta años de cotización a los 60 años, mientras que entre las mujeres dicho porcentaje desciende al 46%. A esa misma edad, un 18%, tanto de hombres como de mujeres, habrían acumulado menos de 15 años de cotizaciones, estando lejos de alcanzar el causal jubilatorio.
Para el BM, “el riesgo de interrumpir la contribución y no alcanzar el período mínimo requerido es creciente”. Agrega que la edad jubilatoria mínima es relativamente baja, siendo inferior a la de los países de OCDE (con niveles de envejecimiento similares al de Uruguay). Por ejemplo, en Dinamarca, Estonia, Italia y los Países Bajos la edad de jubilación es de 71 años.
En una exposición ante la CESS, el exdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) durante tres gobiernos, Ariel Davrieux, se manifestó partidario de elevar la edad de retiro de manera paulatina, con una suba de un año en la edad de retiro, cada tres años calendario. Por su parte, el exministro de Economía, Fernando Lorenzo, dijo que un incremento en la edad de retiro podría incrementar la solicitud de jubilación por otros causales como ser por discapacidad, algo que ya se observa en Europa.
Posiciones diversas
Los puntos de vista son por demás extensos, ya que van desde la posición del sector rural, hasta el comercio, pasando por los funcionarios policiales o las Afap.
Precisamente, la Asociación Nacional de AFAP destacaba ante la comisión el desafío que representa demostrar a los jóvenes que es conveniente pensar en la edad de retiro. “Los jóvenes tienen escaso o nulo interés por su jubilación y conforme van creciendo, ese interés no se incrementa, hasta que llegan aproximadamente a los cincuenta años” manifestaron sus representantes ante la CESS. Acotaron que los más jóvenes “no podrán disfrutar de las tasas de rentabilidad históricas que se dieron en los inicios del sistema”. Por eso proponen crear un nuevo fondo donde vuelquen sus aportes los jóvenes, el cual pueda invertir en acciones que cotizan en bolsas del mundo (hoy no se puede realizar), aunque conlleve un poco más de volatilidad de corto plazo.
Hay tres consensos en la comisión: que se debería aumentar la edad de jubilación, que existe una nueva informalidad y que casi la mitad de los trabajadores nunca llegará a treinta años de aportes.
La Asociación Rural sostuvo su apoyo a la propuesta de aumentar la edad de jubilación “con un sistema que debería estimular más años de aportes, y menos de jubilación” mientras que otro aspecto que manifiestan debería analizarse es el referido a los seguros de enfermedad. Para la ARU “se ha venido distorsionando el uso del mismo y debería ser corregido”.
La Cámara de Transporte del Uruguay señaló lo mismo que ARU en referencia a las licencias por enfermedad. “Los cambios introducidos en el seguro por enfermedad hace unos años, han provocado un incremento de los amparos de los trabajadores a este seguro. Nos parece sumamente trascendente, que se puedan mejorar los controles en el funcionamiento de este seguro, para evitar abusos en este importante beneficio para los trabajadores”, señalaron en su comparecencia ante la Comisión.
Para la Confederación de Cámaras Empresariales hay un aumento de la informalidad por el teletrabajo al exterior, y solicitan que en la reforma se incluya una jubilación mínima al empleador, seguro de desempleo para los no dependientes de las Mipymes, aumentar la edad de retiro en función de la esperanza de vida y mejorar los controles para acceder a la jubilación por discapacidad.
La Cámara de Comercio y Servicios plantea aumentar la edad de retiro, adaptándola a los cambios en términos de esperanza de vida, y discutir si se deben establecer edades diferentes de retiro entre hombres y mujeres. Por su parte, la Cámara de Industrias señaló que “Uruguay se dirige a un escenario de mayor envejecimiento”, acotando que “en ningún caso se espera que Uruguay sea en 2050 un país de más de 4.5 millones de habitantes”.
El Pit Cnt dijo ante la CESS que “la reforma no debe circunscribirse al sistema de solidaridad intergeneracional que administra BPS, sino que debe tener un abordaje integral que también involucre al régimen de ahorro individual de las AFAP”. Sobre estas manifestó que “la prometida privatización que promovería competencia en beneficio de los afiliados nunca funcionó, y para colmo, al momento de pagar las jubilaciones, las aseguradoras privadas abandonaron el mercado, dejando una cartera altamente deficitaria en manos del BSE, es decir, del Estado”.
En el caso del sindicato de funcionarios policiales, se señaló que si bien la Caja Policial es deficitaria ($2.632 millones en 2018) “la reforma que se plantee para este sector en particular, debe contemplar, más allá de las cifras concretas y frías, la función social del personal policial, priorizando y asumiendo como un costo de Estado, una seguridad social garantista y protectora de estos funcionarios”.
Hace 2.000 años se creaba el primer fondo de pensiones
La historia de las jubilaciones se remonta al imperio romano. La palabra jubilación proviene del latín jubilare, que significa ‘gritar de alegría’. Los romanos concedían a los soldados que habían estado en su ejército durante 16 años, y se retiraban, una parcela de terreno. Augusto (27 AC-14 DC) sustituyó este sistema por uno que compensaba con el equivalente en dinero a 12 años de la paga de la época, para los militares que se retiraban, ya que lo de entregar tierras causaba problemas con los terratenientes de la época, muchos de ellos senadores del Imperio Romano. Augusto crea, hace 2.000 años, el primer fondo de pensión del mundo, aportando para esto 170 millones de sestercios de su propio dinero. Pero ya desde entonces había problemas, porque tras finalizar una guerra, muchos soldados pedían retirarse y el Fondo Augusto era finito y debía nutrirse de las arcas del Estado. El sistema moderno lo crea Otto von Bismarck (1818-1898), denominado el artífice de la unificación alemana.
En Uruguay, el BPS se crea en 1967. Anteriormente, existían diferentes “cajas” (que serían en su mayoría englobadas en el BPS), siendo la más antigua la Escolar de 1896, aunque ya desde 1829 se otorgaban pensiones a militares y civiles que habían participado en las guerras por la independencia.
En el año 1970, la edad de jubilación era similar a la actual (60 años), y la esperanza de vida de esa época era de 67 años. O sea, se cobraba la jubilación durante unos siete años. En la actualidad la esperanza de vida se encuentra en el entorno de los 78 años, por lo cual el cobro de la jubilación en promedio es de 18 años.
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