En la Cámara de Senadores comenzó el tratamiento de la ley de Presupuesto y se espera su aprobación en las próximas horas. La Mañana dialogó con el senador del Partido Nacional, Gustavo Penadés, quien destacó “la austeridad” y “realismo” junto a las “metas ambiciosas” del presupuesto que regirá por cinco años y aseguró que las rendiciones de cuentas, que se producen una vez al año,
A pocas horas de la aprobación del presupuesto por parte del Senado, ¿qué evaluación realiza del mismo y el tratamiento que tuvo?
Este es un presupuesto muy responsable, muy austero, de acuerdo a proyecciones muy realistas que el equipo económico ha trazado, en cuanto a los problemas que el gobierno recibió de la administración del Frente Amplio, los cuales se vieron agravados con la llegada del covid-19. En ese sentido, lo que se prevé es un diseño presupuestal que, sin grandes recortes, pretenda ser austero y mejor administrado de lo que fue hasta ahora.
Además, no nos podemos olvidar de que existen las rendiciones de cuentas anuales (NDR: la primera se enviará en julio de 2021). Estas nos van a permitir rever lo que hay que rever, para mejor, (ojalá así sea) o para peor, si la cosa empeorara. Lo fundamental es mantener un equilibrio, que es lo que hay que hacer.
Han existido algunas críticas por parte de algunos analistas políticos y economistas de que se plantea un escenario demasiado optimista para la recuperación económica. ¿Qué comentario le merecen este tipo de opiniones?
Un gobierno siempre debe de tener metas muy ambiciosas para tratar de cumplirlas, y en ese sentido, se elaboró el presupuesto con un sentido realista. Porque este es un presupuesto realista, buscando cumplir, de una vez por todas, con determinados objetivos, como ser con la administración de los recursos, ser muy severos en los controles de los gastos y optimizarlos, evitar la superposición de servicios que brindan diferentes ministerios, evitar la duplicación de tareas y disminuir, en la medida de lo posible, la plantilla de funcionarios públicos. A esto le agregamos que apostamos por la tecnificación, y que eso tenga como consecuencia un menor gasto en servicios personales, o sea, en salarios.
Por lo tanto, se prioriza lo que el gobierno de coalición entiende que debe ser la principal preocupación, es decir, lo vinculado a lo social y lo educativo. Además, tiene una particularidad única de los últimos 15 años: no aumenta impuestos. No se incrementa la presión fiscal, y eso es una apuesta a reactivar el sector privado, para que este genere empleo y, rápidamente, quien hoy no tiene trabajo, en la medida que el país comience a funcionar de manera normal después de la pandemia, pueda tener más oportunidades laborales.
¿Considera que la oposición estará apoyando en el Senado la misma cantidad de artículos que respaldó en la Cámara de Diputados?
La oposición en Comisión del Senado votó de manera afirmativa más del 45 % del articulado, que es más o menos la misma cifra que había acompañado en la Cámara de Diputados.
¿Cuáles son los cambios más importantes que en la Comisión de Presupuesto del Senado se han realizado al proyecto aprobado por Diputados?
Los cambios importantes o sustantivos están vinculados, principalmente, a lo referido a la licencia por enfermedad dentro de algunos sectores públicos. Lo demás han sido cambios de redacción o mejora de recursos para algunos sectores específicos.
En lo referido a la licencia por enfermedad para los funcionarios de la administración central, se planteaba el descuento de los tres primeros días y el pago del 70 % en los días restantes. ¿Cómo quedó ahora el tema?
El cambio fundamental es que se cree una comisión que analice un proyecto al respecto. Esta comisión tiene un plazo de 90 días para informar al Poder Ejecutivo y este decidirá, si lo cree necesario, remitir un proyecto de ley al Parlamento. Esa comisión tendrá una integración multisectorial, pero, además de eso, se establece claramente que, con una suspensión de 90 días, se comenzarán a aplicar las normas indicadas sobre descuentos salariales en caso de que fuera necesario y, eventualmente, también, la creación de unos bonos para los funcionarios que no pidan, de manera regular, licencia médica.
¿Pero durante esos 90 días regirán los descuentos?
No. Esta es una salvaguarda para que en caso de que no exista acuerdo en la Comisión especial que se creará, o esta demore más de los 90 días en dar su informe. Si eso sucediera, sí entra a regir el tema de los descuentos.
¿Cómo estima que terminará saliendo el presupuesto, en general, después de los cambios que se efectuaron en ambas cámaras con respecto a lo que era el proyecto original remitido por el Poder Ejecutivo?
Creo que el presupuesto que vamos a votar tiene cosas muy importantes. En el Senado se mejoró aún más lo destinado para la educación, y se atienden varias de las preocupaciones que se habían manifestado desde el sector educativo. Se mejora, por ejemplo, el plan de becas, para que la universidad no tenga problemas en becar a los estudiantes que quieran ingresar a ella, y hay más recursos para la Universidad Tecnológica del Uruguay, para seguir adelante con este importante emprendimiento educativo.
Referéndum contra la LUC: “una especie de gimnasia electoral”
¿Cómo se está observando, desde el gobierno, el referéndum que se plantea sobre algunos artículos de la Ley de Urgente Consideración?
Lo primero que queremos saber es cuáles son los artículos que pretenden ser derogados. Ha sido muy poco serio anunciar que se va a promover un plebiscito sobre algo de lo que no se conoce cuál es el contenido. Creo que esto habla muy mal de los promotores. Lo que parece es que quieren convertir este mecanismo constitucional en una especie de gimnasia electoral, y esto es un grave error.
Una de las polémicas, en torno a este tema, es si se van a intentar derogar los artículos que apoyó el Frente Amplio. ¿Cuál es su visión política frente a este hecho?
Esa es una de las grandes contradicciones de la idea de quienes promueven esta consulta. Parecería ser que pretenden derogar artículos que ellos mismo votaron. Y esto, sin duda, debilita mucho más la recolección de firmas, para llevar adelante la consulta, demostrando una vez más que todo se trata de un tema estrictamente electoral y de oportunismo político, y por eso han elegido lo que se conoce como “el camino largo”.
Desde el Frente Amplio se ha anunciado que la recolección de las 670 mil firmas necesarias insumirá unos ocho meses y comenzará en diciembre o enero. ¿Estiman desde el gobierno que lograrán esa meta?
Creo que los promotores de este llamado se están dando cuenta que no hay mucho ánimo en la población con el tema de la recolección de firmas. Esto, a nuestro entender, es debido a que la LUC ha considerado y ha consagrado temas que son muy necesarios en áreas muy sensibles, especialmente en la seguridad pública.
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