La reforma de la seguridad social es uno de los grandes temas de debate de este gobierno, pese a que se viene hablando de la necesidad de implementarla desde hace varios años. Sobre esto conversó La Mañana con el diputado colorado Conrado Rodríguez, quien adelantó que en términos generales su partido apoyará el proyecto, aunque explicó cuáles son algunos de los puntos con los que discrepa. En otro orden, el legislador se refirió a la elección juvenil del PC que tuvo lugar el pasado sábado y celebró la alta participación en todo el país.
¿Cuál es la visión del PC sobre la reforma de la seguridad social? ¿Siente que el partido ha sido tenido en cuenta en los cambios propuestos?
Esta es una reforma que ha sido muy discutida y políticos de todos los partidos habían manifestado la necesidad de concretarla. Se trabajó en una comisión de expertos integrada por 15 miembros en representación de todos los partidos políticos, el PIT-CNT y organizaciones de trabajadores y jubilados. Se hizo un diálogo social muy extenso y se convocó a muchas delegaciones. Entonces, sobre la necesidad de la reforma no hay dos lecturas, todos los partidos políticos están de acuerdo en que es necesaria.
Sobre el contenido, tiene dos cosas bien importantes, la primera tiene que ver con la defensa del sistema mixto instaurado en la reforma de 1995 y, como segundo eje principal, el gradualismo con el que está previsto que se implemente. Si se sigue demorando, ese gradualismo, ese margen de maniobra que todavía tenemos, va a ser mucho menor. Básicamente, las modificaciones que se hacen sobre la edad jubilatoria impactarán en aquellos que nacieron después de 1973, con un régimen de transición bastante amplio.
El FA ha dicho que la reforma desmejorará determinadas jubilaciones.
No compartimos esa visión. Eso no es así. Si bien en el anteproyecto del Poder Ejecutivo había alguna falencia con respecto a las jubilaciones de las capas medias de la sociedad, el PC en su devolución al Poder Ejecutivo pidió modificar esa situación, hizo una propuesta concreta y luego de que se hicieron los estudios económicos se le dio la razón. Por tanto, no va a haber una disminución del haber jubilatorio de las capas medias cuando accedan a la jubilación.
A grandes rasgos, es una reforma gradual que no modifica la situación de aquellos que ya están jubilados ni de los que tienen su legítima expectativa de acceder próximamente a una jubilación. Otras cuestiones a mi juicio pueden ser un poco más discutibles, aunque no hacen a los ejes centrales, y en ese sentido los partidos políticos vamos a discutir en el Parlamento con la posibilidad de hacer algunas modificaciones que puedan enriquecer el proyecto de ley.
¿Por ejemplo?
Desde el punto de vista personal, la parte del ahorro a través de la exoneración de IVA en la compra de determinados productos y que ese IVA termine en la cuenta del trabajador, amerita una discusión distinta, no porque uno no quiera que el trabajador tenga mayor capacidad de ahorro, sino porque eso tiene un costo para el Estado y solamente se estaría priorizando a aquellos que tienen tarjetas de crédito y débito, pero no toda la población tiene, por lo tanto, no sería un derecho al cual puedan acceder fácilmente todos los ciudadanos.
Con respecto a la jubilación activa voluntaria, que fue un proyecto de ley que presenté en el 2018 y que volví a presentar este año, es importante que la reforma reconozca el derecho a los jubilados a poder reincorporarse a un trabajo sin perder su jubilación, pero entiendo que sería mejor que esos artículos sean tratados de manera diferencial, de modo que se puedan aprobar más rápido que la reforma global, que es compleja, amplia y tiene 350 artículos.
¿De qué se trata su planteo de la jubilación activa?
La idea central es reconocerles un derecho a aquellos que se jubilan por determinada afiliación dentro del BPS, para que puedan volver a reincorporarse a la misma afiliación, por ejemplo, industria y comercio, sin perder la jubilación. Un funcionario público se puede jubilar y quedar habilitado a trabajar en un comercio o poner un taxi y no pierde la jubilación. En cambio, si una persona es dependiente de una industria, un comercio, y luego quiere poner un taxi, una vez jubilado no lo puede hacer porque si lo hace pierde la jubilación. Consideramos que es injusta esa prohibición. Por eso, nuestro proyecto de ley de 2018 apuntaba a derribar esa incompatibilidad. Lo que pasa hoy es que mucha gente termina trabajando en negro para no perder su jubilación y eso no es bueno para nadie.
¿Cuál es la importancia de que la reforma se apruebe en este quinquenio?
La importancia está dada en que una reforma realizada más adelante tendrá que ser más estricta, pues perderá esos márgenes de gradualidad que tiene actualmente el proyecto, entonces, creemos conveniente que se pueda aprobar en esta instancia. Si el FA decide no acompañar, va a tener que explicarle a la ciudadanía por qué no lo hace, cuando ellos mismos fueron los que señalaron la necesidad de una reforma. No se puede decir que se necesita una reforma y no presentar ninguna alternativa.
Se ha hablado mucho del costo político que podría tener una reforma de este tipo, por medidas como el aumento de la edad de jubilación. ¿Qué opinión tiene al respecto?
La inmensa mayoría de los uruguayos son conscientes de que la expectativa de vida en Uruguay ha aumentado, como en el mundo. La gente vive más, por suerte, pero eso tiene un peso en la seguridad social que de alguna manera se tiene que financiar. La edad jubilatoria en Uruguay es de las menores en la región y en el mundo. Es necesario que se implemente esta reforma gradual, donde no se toquen derechos adquiridos. Más allá de que algunas personas no lo vean bien, quienes ejercemos el gobierno tenemos que actuar con responsabilidad. No basta con anunciar que hay que hacer una reforma como hizo el expresidente Tabaré Vázquez, sino que hay que dar los pasos necesarios para que se lleve adelante, que es lo que está haciendo este gobierno.
¿Cómo se vivieron las elecciones juveniles del pasado sábado y cómo fue la organización previa?
Fue una jornada que se dio con mucho entusiasmo, donde se presentaron 221 listas en todo el país y se postularon más de 10.000 jóvenes a los cargos electivos para la Convención Nacional y las Departamentales del partido. La votación fue importante y lo principal para nosotros es que muchos jóvenes se formen en política. Estamos muy satisfechos con el resultado y con todo lo que fue la jornada en la cual se movilizaron miles de personas en todo el país.
¿Hubo participación de los dirigentes con más experiencia?
La participación de los dirigentes y de los sectores fue real en cuanto a promocionar la elección juvenil y que se pudieran presentar los jóvenes en los diferentes departamentos. Había que ayudarlos en materia de organización, en establecer circuitos, locales de votación, mesas, delegados. El partido trabajó fuertemente para que la elección se pudiera dar con todas las garantías y que los jóvenes pudieran plasmar su voluntad.
¿Cree que la irrupción de Bautista Gil Castillo favorece al partido?
Yo pienso que la participación de todos los jóvenes siempre es buena y enriquece a nuestro partido. Yo lo quiero mucho a Bautista y preferiría no opinar puntualmente sobre él.
¿Ve con buenos ojos estos nuevos cuadros políticos que se están formando?
Lo importante es que los jóvenes sientan que tienen un lugar donde militar, donde expresar sus ideas, siempre con respeto a los otros. Eso es fundamental, por supuesto, respetando los pilares esenciales de nuestro partido: democracia, republicanismo, justicia social, libertad. Si está dentro de ese marco y se hace con respeto, bienvenido sea.
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