La luz que indica el camino de salida es cada vez más clara. Si bien el gobierno continúa tomando recaudos y reforzando la vacunación, las cifras son cada vez más esperanzadoras. No obstante, la variante Delta está en el centro de la atención y se trabaja para evitar su propagación.
La semana pasada el país despertó con la noticia del fin de la ley de aglomeraciones que rigió hasta el 21 de julio. Esta ley prohibía toda aglomeración definida como la concentración, permanencia o circulación de personas en espacios públicos o privados de uso públicos, que incumplieran con las medidas sanitarias relacionadas a la pandemia.
Respecto a esto el país volvió, de alguna manera, a un estado similar al de antes del 21 de diciembre de 2020 cuando se aprobó la ley. Antes de que rigiera esta norma, la policía no tenía un marco legal que la habilitara a disolver una aglomeración para prevenir contagios.
En ese sentido, el prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, explicó recientemente al diario El País que la ausencia de esta ley no significa que se habiliten las aglomeraciones, sino que el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio del Interior y las intendencias continuarán controlando que se cumpla con las medidas sanitarias. La diferencia es que la fuerza pública ya no estará facultada a disolver, aunque sí a disuadir.
Además, los espectáculos públicos se pueden desarrollar con aforos y sujetos a medidas sanitarias. Los desfiles de tambores, concentraciones, marchas o movilizaciones que se hagan en la calle ahora deberán respetar las distancias, el uso de tapabocas y demás medidas, pero sí podrán realizarse.
En cuanto a las reuniones sociales como cumpleaños o fiestas en casas de familia, Ferrés dijo que continuarán siendo objeto de controles y que podrán ser denunciadas en caso de considerar que se incumplen las disposiciones preventivas de contagios. Aseguró que lo importante es que las medidas sanitarias estén vigentes. Hay posibilidad de reuniones con determinadas pautas. Si estas no se cumplen, las autoridades están facultadas para intervenir ante un riesgo sanitario.
Por otro lado, volvió el aforo del 100% en ómnibus interdepartamentales. La reducción a la mitad del número de pasajeros en los ómnibus se había determinado a fines de 2020 y, al terminar la temporada de verano a finales de febrero, el gobierno anunció que quedaba sin vigencia. Sin embargo, semanas después, se volvió a instalar la medida y se continuó prorrogando.
Los primeros casos de Delta bajo control y la tercera dosis
A su vez, Uruguay registró el pasado 19 de julio sus primeros casos de la variante Delta, con 26 casos confirmados en personas que llegaron de cuatro países diferentes, a las que se les dio un seguimiento estrecho. Por otra parte, el pasado 23 de julio se sumaron dos nuevos casos de la variante Delta.
Esta cepa, 97% más transmisible que la forma original del covid-19, afectaría más a la población joven, franja etaria que aún no llega a los niveles de vacunación esperados. Carlos Batthyány, director del Institut Pasteur Montevideo, indicó que la llegada de la variante fue en un volumen mucho más alto de lo esperado. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que la cepa Delta debería convertirse en la dominante en los próximos meses.
En relación a la nueva cepa y la prevención de un crecimiento en los casos de contagios, desde hace varios meses el gobierno viene analizando la posibilidad de vacunar a toda la población con una tercera dosis contra el coronavirus.
En esa línea, el Ministerio de Salud Pública (MSP) informó este martes de tarde que tras la sugerencia de la Comisión Nacional Asesora de Vacunación y el grupo ad hoc, la cartera que dirige Daniel Salinas comenzará a ofrecer dosis de refuerzo de la vacuna contra el covid-19 a personas inmunodeprimidas moderadas y severas.
Por su parte, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, expresó en una entrevista en radio Universal que ya hay una decisión a nivel mundial de que el combate al virus de covid-19 va a implicar al menos una dosis adicional anual, más allá de que haya un refuerzo al primer año de la inmunización.
Agregó que, en el caso de Pfizer, los estudios indican que la tercera dosis debería ser recién al año de la inmunización; y que, si se decide avanzar en dar una inoculación de refuerzo a los seis meses de inmunizados con Sinovac, va a ser con Pfizer.
Además, anunció que Uruguay está en diálogo con varios laboratorios para avanzar en la reserva de más vacunas, de manera de afrontar posibles eventualidades. “Si mañana se decide dar una tercera dosis para los que se dieron Sinovac, con Pfizer, ya están las vacunas previstas dentro de los 7 millones que Uruguay tiene”, indicó Salgado al medio radial.
Más cerca de la inmunidad de rebaño
El pasado viernes 23 de julio se daba la noticia de que Uruguay había llegado al 60% de su población vacunada con la segunda dosis. Por su parte, Durazno y Flores son los departamentos que ya tienen a más del 67% de su población con las dos dosis de las vacunas y en los próximos días pasarán el 70%.
A su vez, Uruguay superó el 70% de su población inoculada con al menos una dosis contra el coronavirus, de acuerdo al monitor oficial de vacunación y en medio de una abrupta desaceleración de los peores indicadores de la pandemia. Esto convierte al país en el de mayor porcentaje de vacunados contra el covid-19 en el mundo, por encima de Canadá, Reino Unido, España, Italia, Alemania, Estados Unidos y Francia.
En entrevista con La Mañana, publicada hace dos semanas, el ministro de Salud Pública Daniel Salinas dijo que el nuevo objetivo era alcanzar un porcentaje del 75% o más. “Tenemos que ser ambiciosos y procurar llegar a lo máximo por encima de ese porcentaje, a 75% o más. Hoy por hoy tenemos captado al 73% de la población total del país, teniendo en cuenta que el 17% son menores de 12 años. Por eso diría que en el tema de captación hemos sido exitosos. No es el único pilar. El resto es mantener las medidas de cuidado, el estrecho control de fronteras y secuenciar genómicamente los ingresos positivos para determinar si hubo ingreso de la variante Delta”, sostuvo Salinas.
Los índices de inmunización van de la mano de una caída de los contagios, las muertes y las internaciones en terapia intensiva por covid-19 que se registra desde junio. La mayoría de los departamentos continúan en zona amarilla según el Índice Harvard (que es el promedio nacional), mientras que Treinta y Tres permanece en el nivel naranja, aunque en descenso.
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