La excandidata a la comuna de Montevideo y presidenta de la Comisión Departamental de Montevideo del Partido Nacional, Laura Raffo, manifestó a La Mañana que la intendenta Carolina Cosse hizo una “elección política” al querer invertir “en algo visible” como camiones y contendores. “Nos pareció realmente muy contradictorio que no cedieran en ningún punto y no aceptaran en su planteo incluir más barrios” para el saneamiento, señaló Raffo.
¿Qué consideración le merece lo que fue el trámite del préstamo del BID y las consecuencias de la votación en la Junta Departamental?
Me parece que hubo una postura muy contradictoria por parte de la intendenta de Montevideo, porque se habló de favorecer a los más vulnerables y la decisión que tomó fue la de presentar un proyecto de préstamo en el cual 78 mil ciudadanos quedaban sin acceder a saneamiento. Hay que recordar que el plan director de saneamiento y pluvial de Montevideo tenía previsto que en este quinquenio se llegara a 13 barrios, lo que representa a 80 mil vecinos. Sin embargo, la propuesta que mandó la intendenta Cosse alcanzaba solo a porciones pequeñas de dos barrios y que atendía solo a 2.000 vecinos.
Por eso lo que trató de hacer la coalición fue que se extendiera el saneamiento y se atendieran las necesidades más urgentes de la población más vulnerable. Para eso es un crédito a 25 años. Por otra parte, nos pareció realmente muy contradictorio que no cedieran en ningún punto y no aceptaran en su planteo incluir más barrios, manteniendo la prioridad en comprar camiones, contenedores o hacer publicidad.
¿Por qué estima que se priorizó la limpieza en un préstamo tan importante y no se destinó para saneamiento?
Este debía ser el plan de saneamiento seis. Históricamente todos los planes de este tipo eran el 100% para saneamiento. Es la primera vez que sucede que los fondos del BID no tengan ese fin, lo que nos lleva a preguntarnos si la intendencia, en definitiva, está evaluando que, en la inversión en las personas más vulnerables, quizás no luzcan tanto los camiones o los contenedores. Nuestro norte siempre es priorizar a las personas que más lo necesitan y por eso hablamos de una contradicción. Es obvio que Montevideo necesita mejorar su limpieza, pero la compra de camiones o contenedores se puede realizar con la recaudación de impuestos, que llega a US$ 500 millones al año. Estábamos dispuestos a votar a favor de algunas inversiones para limpieza, pero que fueran de infraestructura, porque este préstamo es a 25 años, por lo cual se endeuda a esta administración y a cuatro más.
¿Estima –como han mencionado otros dirigentes de la oposición capitalina– que subyacía en el proyecto oficialista un sesgo de campaña pensando en un posicionamiento?
Creo que Cosse hizo una elección política, o sea el querer invertir en algo visible. Era mostrar por medios de publicidad, camiones y contenedores en todo Montevideo y dejó de lado la inversión poco visible que es la que llega a los barrios más necesitados. Pero ese no es el camino correcto para atender las necesidades de la gente.
¿Qué consideraciones le merecen las palabras de la intendenta Cosse una vez conocido el resultado de la votación?
La verdad es que quedé muy sorprendida de que la intendenta hablara de “buena fe” y tratara de trazar una línea en la cual ellos son los buenos y todos los demás son los malos. Yo me pregunté si es de buena fe decir que la oposición es la que no te deja limpiar Montevideo. O si es de buena fe presentar un plan de saneamiento para 2.000 vecinos cuando lo esperaban 80.000, y de esa manera dejar 78.000 personas viviendo entre las aguas podridas, porque se prefiere gastar ese dinero en camiones, contenedores y publicidad.
Creo que nosotros siempre actuamos de buena fe y fuimos quienes propusimos la extensión del tratamiento del tema en la Junta Departamental con una prórroga de 70 días para lograr un acuerdo. Actuamos de buena fe cuando nos presentamos en cada instancia de la mesa de negociación, donde todo lo que sugerimos fue validado técnica y políticamente. Porque cada propuesta tenía la manera de ser financiada y la propuesta final que incluía el saneamiento por lo menos a cinco barrios, de los trece previstos originalmente, fue desechada por la intendencia.
¿Cuál es la solución más posible que ve a este tema para encontrarle una salida?
Creo que la manera de subsanar esto sería aceptar la moción que hicimos el día que se trató la votación en la Junta Departamental. La intendencia dijo que disponía de US$ 24 millones de fondos propios y recomendamos que se utilice ese dinero para hacer el saneamiento a los barrios que lo necesitan.
Usted que recorre habitualmente las zonas más carenciadas de Montevideo y donde se necesita el saneamiento y obras de pluviometría. ¿Cuál es la realidad que vive esa gente?
Debemos tener en cuenta que además de que se viene el invierno, ya muchos estuvieron inundados en la segunda quincena de enero. Villa García, Susana Pintos, Boizo Lanza, son algunos de los barrios que recorrimos y nos pedían por favor que defendiéramos su derecho a recibir el saneamiento. Nos llaman los vecinos, porque tenemos teléfono abierto con ellos y nos piden por favor que se lleve el saneamiento. Realmente es darle la espalda a esa gente tan vulnerable. Por eso no logro entender cómo la intendencia no dijo que parte del plan de limpieza lo paga con fondos propios y el préstamo del BID lo utiliza para los fines verdaderos que siempre se tuvo.
La intendenta Cosse anunció que en diez días presentará un nuevo proyecto. ¿Se les ha comentado algo al respecto?
Por ahora no nos comentaron nada. Lo que plantearán seguramente será usar fondos propios y eso no requerirá mayorías especiales de la Junta para llevarlo delante. Pero ahí sí vamos a ver las verdaderas intenciones de la intendencia, y una vez más deberá elegir en qué quiere utilizar el dinero. Dicen que tienen US$ 24 millones, veremos en qué lo quieren emplear. Los gobernantes se deben hacer cargo en cómo quieren gestionar el dinero que reciben. Los únicos responsables son los que gobiernan y no se puede pasar la pelota para el otro lado y decir que la oposición es quien no deja limpiar Montevideo. También se debe recordar que la intendencia gasta US$ 52 millones por año en limpieza; por lo tanto, tiene un buen presupuesto.
¿Considera que la población de Montevideo está teniendo conciencia de cómo la comuna maneja los fondos y a qué los destina?
Lo que veo es que la población quiere que le atiendan sus necesidades, sin importar quién las atiende. Es decir, que sus problemas más urgentes sean resueltos y muchos de estos están siendo resueltos por el gobierno nacional. Todo lo que involucra a Salud Pública, al Mides, al Ministerio del Interior, están atendiendo a la población de Montevideo. El tema es cuando se llega a la Intendencia en lo que tiene que ver con la reparación o bituminización de las calles en los barrios de la periferia, o cuando no hay un sistema de recolección en los asentamientos.
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