El NO se impuso en el referéndum y la ley de urgente consideración quedó firme. El escenario de paridad electoral se mantiene en similares condiciones al 2019. La Mañana consultó al sociólogo Eduardo Bottinelli, director de la encuestadora Factum.
El referéndum del pasado domingo tiene varias lecturas políticas. La misma noche del domingo, el presidente Lacalle Pou consideró que el resultado en favor del NO marcó “una etapa superada” y remarcó que “la ley quedó firme”.
No obstante, el mandatario pensando en el día después hizo énfasis en tres aspectos: educación, seguridad social y asentamientos. Además, señaló que habrá “otras acciones” previstas para esta semana referidas a los precios de los productos de la canasta básica y que para 2023 el gobierno trabaja en un proyecto para reducir impuestos.
Por su parte, en una asamblea de la lista 71, el senador del Partido Nacional, Gustavo Penadés, expresó: “Hay que saber leer el resultado del domingo. Tenemos que entender con mucha humildad que también se nos pasó un mensaje a todos nosotros. Que no todo está bien. Que todo está mejor, pero no todo está bien. Y tenemos que hacernos cargo de eso con mucha responsabilidad”. Por otro lado, el intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez, uno de los encargados de la campaña del No, dijo que “habrá que afinar la gestión”.
En cambio, desde el Frente Amplio se adoptó una postura similar a la de la noche del balotaje y, pese al resultado adverso, se celebró casi como un triunfo. “Es un espaldarazo a quienes decíamos que la ley no es popular”, dijo el presidente de la coalición de izquierda, Fernando Pereira.
Gestión de la pandemia: una de las claves
El sociólogo y analista Eduardo Botinelli, director de Factum, dijo a La Mañana que “se puede decir que hay claramente un mantenimiento de la ley, que era lo que el gobierno tenía como primer meta, pero con menos fuerza de lo que se podía esperar en términos de apoyo de la ciudadanía”. Acotó que existen efectos jurídicos y políticos. El jurídico es que la ley se mantiene y el político “es que el apoyo recibido por el gobierno es menor de lo esperado”.
“Ya sea por la comparación con noviembre de 2019 o la imagen presidencial reflejada en los estudios de opinión pública y el gobierno de alguna forma jugo todas las cartas en buscar capitalizar un mejor resultado que el obtenido”, dijo Bottinelli. Agregó que “lo importante es que ratifica que se tiene un peso similar al recibido en el balotaje. Después de dos años de gobierno se sigue manteniendo lo mismo”. No obstante, aclaró que estos dos años fueron de un sostenimiento basado en la imagen presidencial y en el manejo de la pandemia.
Sobre los resultados del referéndum, el analista dijo que existen elementos políticos de fondo y coyunturales. Los elementos políticos de fondo pasan por un conjunto del electorado que apoya a la oposición, ubicado entre el 40% a 41% y otro grupo que respalda monolíticamente a la coalición, que es de 48% a 49%. “Existe un resto más flotante. Precisamente este grupo puede guiarse por situaciones más coyunturales”, acotó.
Al comentar como actúa este grupo de población, en los estudios de opinión publica cuando se separan las distintas áreas de gobierno, los temas de ingresos, pobreza, aumento de precios, ollas populares, gente en situación de calle “son puntos que se evalúan de manera negativa”. “Del otro lado el manejo de la pandemia, el empleo y la seguridad se toman como elementos positivos y la campaña del Sí intensificó el foco en los elementos negativos en las últimas semanas, sumado esto al aumento de los combustibles”, dijo Botinelli.
Apoyos populares
En un análisis de lo acontecido a nivel nacional en materia de votación, el sociólogo expresó que “es más o menos previsible a lo acontecido en el balotaje”. “La diferencia es quizás Paysandú, dónde se registraron una cantidad de votos un poco mayor a los que tuvo Daniel Martínez. Pero en Paysandú existe una historia interesante en cuanto a plebiscitos y referéndums, donde suele tener un comportamiento más alineado a las referencias del Sí. En el plebiscito de 1980 tuvo una mayor votación hacia él No, estuvo más bajo cuando el voto amarillo, y en la reforma de 1996 tuvo una votación más alta hacia el Sí. Ahí se junta la vertiente wilsonista, junto con lo que fue el voto a la izquierda”, puntualizó.
Consultado sobre qué se puede esperar en el futuro tras este resultado, Botinelli dijo que “la idea original que surge desde el propio presidente es que la situación no cambia demasiado. Lo que sí parece ser una señal de la población, es la falta de una ratificación total de la forma en que se lleva el gobierno. Y esto desde el punto de vista de los propios votantes de Lacalle Pou en la segunda vuelta, y de los de la coalición. Una cosa es que una opción le gane a la otra y otra diferente el recibir el apoyo de la mayoría de la población”.
Recordó que Lacalle Pou fue elegido por el 49% de la ciudadanía en la segunda vuelta “y eso no es la mayoría absoluta. Fue el primer presidente con la norma del balotaje elegido por menos del 50″. Esto se ratifica ahora y hay una lectura que se está salteando. Es entender que una cosa es ganar sobre el otro, y otra recibir el apoyo mayoritario. También hay que hacer referencia a quienes defendían el Sí cuando hablan de la representación de las grandes mayorías populares y tiene menos votos que la otra opción”.
En conclusión, Bottinelli reflexionó que “habiendo tenido menos de la mitad de los votos como presidente y ahora con el No, hay un mensaje de una fractura en términos de votos que hace un llamado para un mayor diálogo interno en la coalición y puentes para construir con la oposición”. Añadió que después de los resultados del referéndum “hay situaciones desde el punto de vista político y social que necesitan respuesta. Por ejemplo, en lo referente a los precios, los ingresos y la pobreza. Desde un punto de vista político preocupa el clima que se está generando en el país. Realmente, esta campaña lo único que hizo fue crispar más los ánimos entre gobierno y oposición. No hay una construcción positiva y lo que mencionaba del diálogo nos lleva a reflexionar sobre cuál es el país que se quiere”.
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