Los casos de personas ingresadas a CTI debido al covid-19 vienen descendiendo paulatinamente en el país. Si bien las autoridades y especialistas llaman a ser cautelosos y continuar con los cuidados, se estima que el nivel de vacunación está ayudando. Científicos analizan posibles efectos de la eventual llegada de una nueva cepa proveniente de India.
Científicos alertan un arribo “inminente” de la variante india que está en Brasil, denominada Delta. Aunque por el momento Uruguay no ha reportado casos de personas infectadas con la cepa, los científicos indicaron que sería una cuestión de tiempo para que llegue al país.
El director del laboratorio de Genómica Microbiana del Instituto Pasteur, Gregorio Iraola, dijo al diario El País que se está frente a una situación mejor respecto al momento en el que llegó la cepa de P1, debido a que un gran porcentaje de la población está vacunada. No obstante, Estudios publicados ayer, martes 15 de junio, volcaron que la variante podría aumentar los ingresos a CTI, la mortalidad e interferir en la efectividad de las vacunas.
Lo que se ha informado de esta variante es que tiene síntomas distintos a la versión original del virus. Para la población joven se presenta como un resfriado fuerte, entonces es difícil diferenciar al virus, de manera que aumentan los riesgos de contagios, según publicó el diario La Nación de Argentina.
Las autoridades apuntan a la inmunización, en efecto, desde hoy miércoles 16 de junio y hasta finales de julio estarán arribando 502.000 vacunas Pfizer, al tiempo que se confirmó que el próximo 25 de junio partirán desde China hacia Uruguay 550.000 dosis más. De esta manera, según informó el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, en su cuenta de Twitter, se podrá completar la vacunación de todo el público objetivo.
Baja de ingresos a CTI podría asociarse a la vacunación
La campaña de vacunación contra el covid-19 continúa avanzado a buen ritmo y a la fecha casi el 60% de la población recibió una dosis, mientras que el 35% cuenta con las dos dosis. En paralelo, se comienza visualizar una reducción de pacientes que ingresan a cuidados intensivos en los últimos días.
Según aseguró Julio Pontet, presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva a Radio Uruguay, desde el 2 de junio hasta el pasado lunes 14 de junio, había 116 camas menos de CTI ocupadas por covid-19. “Es un descenso pronunciado que definitivamente marca una tendencia”, observó. Añadió que, en promedio, ingresan 35 personas por día a cuidados intensivos, cuando en abril y mayo eran 46.
En ese sentido, explicó que el único factor que podría estar colaborando en la baja de ingresos a CTI es la vacunación, y que Uruguay tenga el 60% inmunizado con una dosis y un tercio con dos, “hace que un número importante de pacientes que hubieran ingresado, no lo harán”.
Indicó que es evidente que la vacunación continuará progresando y, en este caso, es esperable que la baja se acentúe con el paso de las semanas. Por otro lado, puntualizó que entre que se detecta un caso positivo y fallece esa persona transcurren unas tres semanas en promedio, lo que hace que quienes mueren hoy, sean los pacientes que ingresaron al CTI en mayo y algunos en abril. Agregó además que, en términos generales, “no hubo un colapso sanitario, sino algunas saturaciones puntuales”.
En consonancia con esto, los científicos que integran el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) observaron que se está dando una particularidad: si bien existe un aumento de la movilidad respecto a mayo, los contagios no parecen acompañarla y han descendido en las últimas jornadas; aunque aún se aborda el tema con mucha cautela.
Facilidades para inmunización de embarazadas
El pasado viernes 11 de junio, el Ministerio de Salud Pública (MSP) lanzó un comunicado que informa la coordinación de acciones con la cartera de Desarrollo Social (Mides) para vacunar embarazadas contra el covid-19 con la vacuna Pfizer. El plan es llegar a mujeres embarazadas que viven en situaciones de vulnerabilidad y participan del programa Uruguay Crece Contigo (UCC).
Debido al fallecimiento de varias embarazadas a raíz del virus, el embarazo actualmente se considera un factor de riesgo. Desde el pasado lunes 14 de junio se están recorriendo diferentes policlínicas de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) en determinadas locaciones de Montevideo y el área metropolitana en busca de mujeres embarazadas que deseen inocularse.
Por su parte, el programa UCC del Mides puso a disposición policlínicos móviles de ecografías donde se atiende a embarazadas. De esta manera procura colaborar con la vacunación y orientar a las usuarias para incentivarlas a que se inmunicen. Además, se cuenta con vehículos en caso de que no puedan trasladarse al vacunatorio.
La coordinación entre el Mides, el MSP y ASSE permite reforzar la atención a mujeres embarazadas que residen en contextos de alta vulnerabilidad. El ministro del Mides, Martín Lema, explicó que el asesoramiento y el diálogo con las usuarias acerca de la vacuna es realizado por personal del MSP y que esta articulación es la que optimiza la concreción de las metas.
Además, Lema sostuvo que el trabajo social que efectúa el Mides, a través de UCC, permite disponer de una base de datos para abarcar al público objetivo. Este dispositivo móvil recorrerá policlínicas de Montevideo y el área metropolitana, en horario extendido, de lunes a sábados. También informó que se busca aumentar el alcance mediante la recorrida de localidades del interior del país.
Las embarazadas pueden agendarse por las vías disponibles del MSP o acercarse a cualquier vacunatorio con el carné obstétrico. En el caso de la capital específicamente, las embarazadas pueden vacunarse en el Hospital de Clínicas sin agenda dirigiéndose con el carné perinatal y la cédula.
Una tercera dosis reforzaría los anticuerpos
Según lo comprobó un equipo internacional de científicos liderado por el estadounidense Michel Nussenzweig, jefe del Laboratorio de Inmunología Molecular de la Universidad Rockefeller e investigador del Instituto Médico Howard Hughes, los anticuerpos que se generan como respuesta frente a la infección por covid-19 perduran entre 6 y 12 meses después del contagio, y protegen contra las diferentes variantes que circulan e incluso se potencian con las vacunas.
Estos resultados fueron presentados el pasado lunes en la revista científica Nature. Los investigadores comprobaron que los anticuerpos continúan evolucionando durante un periodo de seis a 12 meses y que se potencian cuando la persona que sufrió la infección recibe la vacuna, por lo que concluyeron que la inmunidad frente al covid-19 podría ser duradera.
Se analizaron las muestras de sangre de 63 personas que se habían recuperado de covid-19 en el año anterior. De ellas, 26 habían recibido al menos una dosis de las vacunas de Moderna o Pfizer, y entre los 6 y 12 meses después, la gama de anticuerpos producidos había aumentado.
Los investigadores aseguraron que, si las células evolucionan de una manera similar en las personas vacunadas que no habían padecido la enfermedad, una vacuna “de refuerzo” programada de una forma adecuada podría ser capaz de generar una inmunidad protectora contra las variantes del virus que circulan por el mundo.
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